Luego de haber leido "La senda del perdedor" de Bukowski me sentía necesitado de ver una serie con similares paisajes. Esta serie me revoca a eso, un pueblo pequeño con mucha lluvia, todos trabajadores, todos conocidos.

La serie muy entretenida, siempre está a punto de pasar algo pero no sabés qué.

El final muy bueno, no te lo esperás.

Es notable la forma en que el director nos transporta a la China de Mao, la forma en que lo hace sin exagerar nos demuestra que no hace falta un argumento tan fuerte para armar una película sino que alcanza con mostrarnos como es la vida en un lugar de un conjunto de personas para darnos una idea de que va la misma.

Súper recomendable sobre todo para aquellos amantes de los antiguo y de lo antiguo asiático.

Simplemente no hay mejor serie que esta, siendo que la vi recién en el año 2020 debido a la pandemia mundial y a posibilidad de quedarse en casa y no salir fue la excusa perfecta para verla de manera completa y toda seguida.

Que decir de la misma que no se haya dicho, personajes bien logrados, diálogos excelentes y un final espectacular.

Solo agregar que para quienes aun no la hayan visto les recomiendo hacerlo, no se van a arrepentir.

Que más se necesita que unos pocos actores, buenos diálogos cortos, momentos de tensión y un tema concreto. Lo bueno de Historias de Tokio es que nos traslada a ver como era Japón en 1950 y compararla con lo que es ahora, y no hablo de los edificios y esas obviedades de la tecnología, hablo sino de que el mismo problema de que los padres no eran visitados ni reconocidos por sus hijos ni nietos en aquellas épocas lo mismo sigue ocurriendo hoy mismo en el Japón del nuevo milenio.

Pasaron los años pero la idea se puede seguir aplicando.

Al escuchar que el director es el mismo que el de la Casa de Papel uno se ilusiona, cree que estará viendo algo a un nivel parecido o igual pero nunca algo tan malo.

El tema de la trata para la prostitución es algo que no ha sido muy expuesto en Netflix ni en series para la televisión. Lamentablemente una idea que podía haber sido llevada a cabo de una manera bastante más seria y más real termina siendo otra serie mas dentro del montón de basura que acumula y acumulará la plataforma.

Al verla por momentos uno no sabe si reír por lástima o por pena, cuando hablan las voces en off da mucha vergüenza ajena y lo peor de todo es que es tan inverosímil que uno la sigue viendo para ver que escena bizarra ocurrirá el próximo minuto (no digo capitulo porque se supera de minuto a minuto de lo irreal que es).