La primera nos la pintaron como la mejor película de terror de los últimos años y, sinceramente, se quedaba en mediocre. Reconozco que tenia más de una escena interesante pero era una estafa como la copa de un pino, un timo. Cuando leí que preparaban la segunda parte pensé "Queridos, para esta no me pillais" y menos mal que no la he visto en el cine. Compadezco de todo corazón a los que se hayan gastado el dinero en ver esto.

Aburrimiento total y absoluto durante más de la mitad de la película, por Dios ¿Cuántas veces aparece la piscina con el chisme que la limpia? Perdí la cuenta, que coñazo y encima con familia insoportable y bebé, para qué quereis más.

En serio, no os gasteis el dinero en ver esto.

Domingo por la tarde, mientras miro en la última página del periódico la programación de la sobremesa mi cuerpo se estremece. Películas de televisión sobre asesinatos, violaciones, secuestros y... "Un Padre para Sally". La película ya la había visto porque la habrán puesto en la tele unas mil veces pero me la volví a tragar porque esta película es mi telefilm predilecto. No me malinterpreteis, no os vayais a pensar que la película esta bien porque no lo está, más bien es una mierda pero me da igual. No sé qué me pasa con ella que cada vez que la ponen la veo.

Con un planteamiento que haría morirse a cualquier amante del séptimo arte (niña mala a la que una jueza acoge en su casa) no puede ser más predecible, infantil y ñoña, un telefilm de sobremesa en toda regla y con las características propias de ello y Jacyn Smith ha quedado para esto, de algo tiene que comer.

¿Lo positivo? Que debo ser la única persona del mundo que conoce esta película admitiendo encima que le gusta aunque sea una mierda y que Lyndsy Fonseca, la niña mala de la peli, ha "digievolucionado" en sex symbol con talento para la interpretación (dos cosas que no suelen ir de la mano), sí, en serio. Se puede comprobar en la película Kick-Ass o en la nueva versión de la serie "Nikita", sobre todo en esta última.

La saga Resident Evil se ha convertido en una cutrez, flipada, y surrealista saga de la que solo queda esperar a que salgan nuevas entregas para seguir viendo como la cosa se les está llendo de madre.

Nuestra querida Alice (Alicia para los amigos) sigue a lo suyo, quiere venganza y encontrar a sus amigos, pues vale. Seamos sinceros, esta saga es la historia de Alice, ella sigue a lo suyo, en su mundo. ¿Que le quitan los poderes? Da igual, sigue haciendo las mismas patadas y flipadas varias que cuando los tenía, no hay diferencia. Los zombies dentro de nada ni van a aparecer porque esto ya es acción, acción y más acción pero no de la buena, en plan cutre que mola más y con las gafas 3D para que todo quede más resultón. No hay guión, nada, cero, cosas sin sentido: ¿De dónde sale el tío del hacha? ¿Para que quitarle a Alice sus poderes si sigue haciendo exactamente las mismas flipadas que cuando los tenía, esto es, luchar que ni Lara Croft, sobrevivir a explosiones imposibles y tirarse atada de un edificio cual Superwoman? ¿Por qué Ali Larter sigue estando tan desaprovechada? En fin.

Milla Jovovich igual que en las anteriores, monísima de la muerte y con pelo distinto porque es el fin del mundo y no puedes ni pisar la calle pero el tinte y el maquillaje no se extinguen. Ali Larter... pues ahí está, igual de desaprovechada que en la tres pero le quita el título de miss camiseta mojada a la Milla, eso está claro. Los demás no pintan nada. Esto es el show de Milla (y su inexpresividad) y como la señorita Larter comienza a hacerle sombra se la quitarán de enmedio en futuras entregas. Pero ahora viene lo bueno, no te aburres. La saga se ha convertido en tal desfachatez que de lo mala que es se te hace entrañable y, viendo la escena de los créditos, la cosa va a seguir por el camino de la desfachatez. Habrá que verlo.

Las similitudes con la miniserie española "El Castigo" son más que evidentes. Para ser más concretos, la premisa es exactamente la misma: Unos adolescentes problemáticos son enviados por papá y mamá a un "campamento" para reformarse pero lo que les espera allí son ridiculizaciones y torturas. La película se centra en una chica (Mila Kunis) y la cosa parece no estar mal pero a partir del momento en el que aparece su novio en plan "salvador" la historia, ya de por sí flojilla, decae aún más.

No llega a ser extremadamente dramática, ni impresionante, ni sorprendente. Se queda a medio camino de todo y, la verdad, es completamente prescindible. Si bien es cierto que tiene algún que otro momento salvable gracias a la actuación de la siempre estupenda Mila Kunis pero el resultado final es de película de sobremesa para el sábado por la tarde, aunque también es cierto que dentro de ese grupo de "pelis de sobremesa" estaría entre las más recomendables si la miramos directamente como lo que es, un telefilm con caras conocidas...

¿Lo mejor? Mila Kunis, ella sola levanta la historia con su actuación, está muy bien en las escenas dramáticas. Le pongo un cinco (merece menos nota) por ella.

Cuando los personajes de esta película empiezan a hablar te entra algo así como un malestar general, te dan ganas de darles un par de tortas a cada uno por las estupideces que están diciendo y solo piensas "¡¡Por Dios poneos a bailar de una maldita vez!!". Porque esta película es eso, la misma historia que en las anteriores (chico guapo conoce chica guapa, grupo de bailarines liderados por chico guapo y chica guapa compiten contra otros grupos de baile, exactamente igual que en Step Up 2). Lo que pasa es que en esta saga en lugar de evolucionar en historia y en diálogos lo hacen en bailes, en coreografias. Mientras que película tras película la trama central va empeorando, los bailes son cada vez más espectaculares y si en la dos al final teníamos agua, en esta Step Up 3 tenemos agua, arena, luces y el 3D.

Step Up 1 era la que más se centraba en la historia de sus protagonistas, se esforzaron por crearnos empatía con ellos. Step Up 2 ya empezaba a ser más de lo mismo pero los espectaculares bailes salvaban la función. En Step Up 3 no os molesteis en buscar historia o actuaciones, los dos protagonistas son los peores hasta ahora, sobretodo él que está muy bien sin camisa pero como actor no vale un duro, pero eso sí, esta entrega es la más espectacular de todas. Cuando parece que te vas a tener que suicidar por el diálogo que estás soportando se marcan un baile que te deja con la boca abierta, además es la que más escenas de baile tiene de las tres.

En definitiva, Step Up 3 es un espectáculo visual entretenido y espectacular por momentos. Los fans de las otras dos o de películas de baile en general estareis encantados, los que busqueis algo más que coreografías ahorraos el mal trago. Aunque a estas alturas (vamos ya por la tercera entrega) no se puede decir que engañen al espectador. Sabes a los que vas.