Es de esas películas de las que salgo pensando que está hecha para inteligentes y yo no doy la talla. Es exasperante e insoportable. Supongo que el autor quiere transmitir algo, pero lo único que consigue es ponerte de los nervios. Ya está bien de críticos que se tiran el pisto alabando cosas que no entiende ni quien las hizo. Esto es infumable, no se sostiene de ninguna manera, y cada vez que ves que vuelve a la escena inicial, que se repite el bucle, te dan ganas de vomitar.

Me considero muy cinéfila, me encanta ir al cine y voy, incluso ahora con la pandemia, todas las veces que puedo. He visto películas maravillosas y otras que han sido un auténtico bodrio, pero creo que esta se lleva la palma. Es de las que te quitan las ganas de volver al cine.

Por favor, la próxima vez, hagan películas sencillas, para tontos incluso, pero que salgamos de la sala con la sensación de haber pasado un rato entretenido, que ya hay bastantes tensiones fuera.

Me sorprende ver tanta unanimidad ante esta película. Salgo del cine pensando que está hecha para inteligentes, y yo no doy la talla.
Es absurda, mala, soez y mentira. Muchas de las situaciones que se crean no se las cree ni el guionista. Los personajes no son en absoluto realistas ni naturales.
No hay por dónde cogerla, estábamos deseando que acabara porque nos pareció un auténtico horror.
Y si refleja mínimamente la sociedad americana, lo siento por ellos porque lo que se ve son unos seres absurdos y deplorables.

Demasiado previsible, no aporta nada nuevo ni interesante. Sus personajes son menos creíbles que los de una peli de ciencia ficción. Es lacrimógena, ñoña, simple y muy facilona.
Las actrices, muy buenas, sin duda, pero la peli no se sostiene por ningún sitio.

Todas las críticas de esta película son a favor. Se supone que es buenísima y está genial, pero yo, y la gente con quien fui a verla, debemos ser la excepción.
No es un horror, pero tampoco nada del otro mundo. Son grabaciones de una familia, muy unida, eso sí, pero un tanto desquiciados, con un Diógenes importante, y haciendo cosas que creo que no le interesan a nadie.

A mí, como adulta, me gustó, me resultó divertida y dinámica. Pero lo importante es que fuimos con niños y se lo pasaron genial con la película, se rieron muchísimo y no perdieron hilo de la proyección. Es fresca y agradable, además una defensa directa de los animales y una denuncia de las salvajadas que se producen en una plaza de toros.