Ridley Scott continúa su decaída sin control aparente. Ahora en los cortos publicitarios. Tiene a sus actores, a sus espacios, a su estilo. Tiene los medios, el dinero, la marca... Y aún así olvida algo fundamental, o que yo creo fundamental incluso hasta en los cortos: la historia. Al menos yo encuentro la historia es prácticamente inexistente. Una verdadera lástima, sobre todo viniendo de quien viene.

Soy un amante del cine en general, eso me obliga dulcemente a admirar todo tipo de cine, cortos, vídeos, etc. Eso incluye el cine experimental, por supuesto. Y muchas veces hay verdaderos prodigios tras las cámaras quienes, con muy poco, logran hacer mucho. Vi esta película hace meses durante el confinamiento, pensando si hacer una cuenta aquí o no. Y qué mejor forma de rendirle tributo personal que dedicarle mi primer voto y mi primera crítica.

Puede que un 5 sea arduo y amargo, pero significan muchas cosas: Lo primero no es horrible. La idea de trascender, de qué pasará mañana, qué será de nosotros está ahí. La cuestión es que el tema se alarga hasta alcanzar la hora y veinte redondeada que dura. De haber metido un poco de tijera, habría quedado mejor. Pero es un intento y una muestra muy honorable dados los medios y las limitaciones.