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Críticas de Alvaro Zamora Cubillo
Críticas 924
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
4 de mayo de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “The Women” (1939) de George Cukor con Norma Shearer, Joan Crawford, Rosalind Russell, Mary Boland, Paulette Goddard, Joan Fontaine, Lucile Watson, Phyllis Povah, Virginia Weidler, Marjorie Main, Virginia Grey, Ruth Hussey, Muriel Hutchison, entre otros.

Comedia basada en la obra de teatro homónima de 1936, escrita por Clare Boothe Luce, sobre el divorcio, la malicia y la competencia en el círculo de “amigas”, un grupo de mujeres de la clase alta que pasa la mayor parte del día entre salones de belleza y tiendas de ropa, siempre murmurando, con cotilleos y rumores; y de repente, una de ellas descubre que su marido se ve a escondidas con una dependienta...

Esta situación provoca un escándalo entre sus amigas, produciéndose diversas situaciones de celos, envidias y rumores.

Si bien los hombres suelen ser el tema de sus animadas discusiones e impulsan la acción, nunca se los ve ni se los escucha; de hecho, el único momento en que los hombres están en esta película, es cuando las mujeres hablan de ellos.

Por ello este es un estudio de la vida y los enredos románticos de varias mujeres interconectadas; y aunque no recibió nominaciones al Premio Oscar, muchos críticos ahora la describen como “una de las películas más importantes de lo que fue un año estelar en la producción cinematográfica de Hollywood”

Esta es una “comedia de costumbres”, un subgénero dramático que describe con ironía y agudeza la vida cotidiana de una época o de una clase social concreta, por lo general, la clase media o burguesía, que cuestiona y comenta los modales y las convenciones sociales de una sociedad artificial enormemente sofisticada; donde la sátira de la moda, los modales y la perspectiva de la vida de las clases sociales, se realiza con personajes comunes.

Así se presenta como una ingeniosa trama de comedia relacionada generalmente sobre un escándalo, presentado temáticamente a través del diálogo ingenioso de los personajes.

George Cukor siempre tuvo esa reputación como “director de mujeres” y creo que esta película con el título obvio, probablemente es lo que le dio esa reputación; porque Cukor hace un trabajo increíble, al mantener todo y a cada una de las actrices en un enfoque nítido; al tiempo que la película continúa la tradición femenina de la obra, con todo el elenco de más de 130 papeles femeninos con dialogo, ambientada en los glamorosos apartamentos de la alta sociedad evocados por Cedric Gibbons; presenta un comentario ácido sobre las vidas mimadas y las luchas de poder de varias esposas ricas y aburridas, y otras mujeres con las que se encuentran...

Como se citó, a lo largo de la trama no se ve ni se escucha ni un solo personaje masculino; por lo que la atención al detalle fue tal, que incluso en accesorios como retratos, solo se representan figuras femeninas, y varios animales que aparecían como mascotas, también eran mujeres.

De ahínque la ausencia de los hombres tiene su propio tipo de implicación ética:

Es una especie de abandono, y la estructura de no-hombres del drama, es un comentario satírico sobre su distancia emocional; y en torno a este drama de duplicidad e infidelidad, Cukor crea un espectáculo brillante, interrumpido por los momentos de devastación emocional asombrosamente grave de la estrella, Norma Shearer.

Filmado en blanco y negro, asombrosamente incluye un desfile de moda de 6 minutos filmado en Technicolor, con los diseños más extravagantes de Adrian; a menudo cortado en proyecciones modernas; pero el guión es una maravilla, perversamente, despiadadamente divertido, de ritmo rápido, afilado como una navaja y lleno de inventivas memorables.

Quizás, una de las cosas más interesantes es la forma en que el director vincula el comportamiento de sus personajes a su estatus social; poseídos de un ocio absoluto y una riqueza considerable, sus energías se dirigen inevitablemente a la competencia por el último símbolo de estatus:

¡El hombre exitoso!

De ahí que Cukor nos permite simpatizar con Shearer y reírnos de Russell; pero también requiere que tengamos lástima de ellas, e indirectamente fomenta la admiración a regañadientes por la tortuosa Crawford y la astuta y bellísima Goddard, todos personajes considerablemente más autosuficientes.

En consecuencia, el filme no solo pinta un retrato venenoso y divertido de las mujeres como sexo, sino que también lleva un hacha a la sociedad que ha dado forma a sus personajes.

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Alvaro Zamora Cubillo
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8
4 de mayo de 2021
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Judas and the Black Messiah” (2020) de Shaka King con Daniel Kaluuya, Lakeith Stanfield, Jesse Plemons, Martin Sheen, Ashton Sanders, Lil Rel Howery, Algee Smith, Jermaine Fowler, Robert Longstreet, Terayle Hill, Dominique Fishback, Nick Fink, Darrell Britt-Gibson, entre otros.

Drama nominado a 6 premios Oscar incluyendo Mejor Película, trata sobre un informante del FBI, cuyos motivos son, en el mejor de los casos, cuestionables...

Basado en hechos reales la historia gira en torno a un delincuente que se dedica a robar coches, y al que, tras ser detenido, El FBI le propone la absolución de sus delitos si coopera con ellos infiltrándose en el partido “Panteras Negras” del líder negro Fred Hampton, un activista y revolucionario socialista estadounidense; tan carismático que lo coloca directamente en la mira del gobierno, el FBI y la Policía de Chicago.

Este es el 2° largometraje de Shaka King, y la 1° película en tener todos los productores negros al ser nominada a Mejor Película en los premios Oscar, así como la 1° en tener varios actores negros nominados en la categoría de actuación, y la 1° primera película en tener a un actor británico negro en ganar un Oscar en dicha categoría.

El filme con claras y obvias referencias bíblicas, es una dramatización electrizante de eventos históricos, una condena enérgica de la injusticia racial y un gran triunfo para su director; pero sobre todo a las actuaciones de Kaluuya y Stanfield; sin olvidar sus temas oportunos, lo convierte en un relato escalofriante de opresión y revolución, coerción y la traición; por ello es aún más impactante por la vigencia constante de sus temas; aunque el foco de la película son los pensamientos y los sueños de Hampton.

No obstante, los 2 actores principales que fueron nominados en la categoría de actor de reparto resultó inesperado y confuso; porque si Stanfield y Kaluuya son ambos actores secundarios:

¿De quién se supone exactamente que trata esta película?

Por un lado, esto se debe al hecho de que La Academia de Hollywood permite que cada miembro votante determine por sí mismo, en qué categoría cae la actuación de un actor, ya sea protagonista o secundario... pero Stanfield fue una gran elección.

Aunque Bill tenía 17 años entonces, fue una persona interesante que tomó decisiones cuestionables, y gustó el conflicto que se generó con el tiempo entre su lealtad al FBI y al partido “Pantera Negra”; de ahí que Lakeith Stanfield da una de sus mejores actuaciones aquí, con tantas capas y matices en su interpretación para dar una idea de cómo es su personaje.

Y a pesar de conocer la historia, todavía sorprendieron algunas de las cosas que hace O'Neal, y de alguna manera, Stanfield se las arregla para hacerlo sentir algo comprensivo al final.

Pero la principal atracción aquí es Daniel Kaluuya, que es fascinante como Fred Hampton; sacando el acento de manera brillante, agrega mucho carisma y poder al diálogo; su forma de hablar, elocuencia y carisma se vuelve tan poderoso por la energía y la confianza que Kaluuya aporta a cada palabra que sale de su boca.

¡No podía creer que fuera el mismo hombre de “Get Out!!

Y por ello, Kaluuya obtuvo el Premio Oscar al Mejor Actor de Reparto.

Ciertamente aquí hay mucha libertad con la historia del “judas” y la razón por la que "el mesías negro” haya sido asesinado en realidad se desconoce, tanto como si Bill O'Neal fue en realidad la persona que envenenó a Fred Hampton...

El otro Oscar fue para Mejor Canción Original “Fight for You” interpretada por HER, que realmente cierra las heridas del visionado y provoca que levantemos el puño por los que no están y para seguir con la lucha por los derechos civiles.

Al filme se le puede achacar el mismo inicio de “documental rápido” que tienen todos los filmes biográficos, en especial sobre personajes negros; personajes que aquí van y vienen constantemente, prácticamente sin desarrollo; y en lugar de centrarnos en lo que convirtió a Fred Hampton en una persona tan poderosa:

Su política, sus palabras, su análisis... nos vemos obligados a ver una historia bastante cliché, con una versión bastante superficial de un informante.

En cuanto al personaje de Bill Oneil, quien desafortunadamente se convierte en el personaje principal de la película, no tenemos una idea de su ideología o sus motivaciones, solo que quiere dinero... pero lo más interesante que aprendemos sobre él, es el metraje real del documental que aparece al final, lo que me hace preguntarme:

¿Por qué no estoy viendo un documental en su lugar?

Quizás el valor de la película radica en que la violencia no trae cambios duraderos, y que la mayoría de los estadounidenses no se relacionan ni con Las Panteras Negras ni con J. Edgar Hoover, sin olvidar el poder corrupto que se niega a escuchar y ceder derechos civiles universales.

Por ello el filme es relevante e importante, particularmente el énfasis en el socialismo y la coalición arcoíris; no podría ser más oportuno con todo eso del #BlackLivesMatter, y por ello es una película electrizante, porque a través de la fuerza y la magia del cine, se denuncia los abusos de personas que en su momento lucharon por su pueblo, y que lamentablemente continúan haciéndolo.

“Yo soy un revolucionario”

RECOMENDADA

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Alvaro Zamora Cubillo
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8
2 de mayo de 2021
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Terminando de ver “I'm No Angel” (1933) de Wesley Ruggles con Mae West, Cary Grant, Gregory Ratoff, Edward Arnold, Ralf Harolde, Kent Taylor, Gertrude Michael, Russell Hopton, Dorothy Peterson, William B. Davidson, Gertrude Howard, Dennis O'Keefe, entre otros.

Comedia musical que sigue a una artista de circo que busca una vida mejor en compañía de hombres ricos de New York que le genera complicaciones cómicas improbables en el camino.

Considerada una de las películas que cambiaron el cine de Hollywood, el filme tiene mucho logro que reconocer:

Mae West recibió el crédito exclusivo de la historia y el guión, siendo una de sus películas que no fue sometida a una fuerte censura; por lo que muchos historiadores del cine la citan como “uno de los factores que desataron la creación del estricto Código de Producción de Hollywood que pronto siguió.

Al tiempo, esta película fue el mayor éxito del año de Paramount; y la película favorita de Franklin Roosevelt.

Pero quedó en la historia como una película taquillera que llevó a West al estrellato como una mujer muy controvertida.

Y esto que a principios de la década de 1930, sus películas fueron un factor importante para salvar a Paramount Pictures de la bancarrota; y durante los tiempos difíciles de La Gran Depresión, muchos espectadores respondieron con entusiasmo, especialmente a su interpretación de “una mujer del lado equivocado de la ley social” que logró el éxito tanto económica como socialmente.

También, el filme quedó como uno de los más importantes en el inicio de la carrera de Cary Grant, que protagonizó junto a ella por 2° y última vez; aunque Grant permaneció molesto durante décadas porque West a menudo se atribuía el mérito de su carrera, a pesar de que había hecho películas importantes antes...

El filme tiene momentos para la historia del cine y de la mujer liberada en el cine en una época tremendamente liberal que pronto sería encorseta y prohibida, y por ello contiene muchos momentos memorables, como la gran declaración de culpabilidad de Mae en La Corte, donde pone a cada hombre en su lugar y se gana la admiración del juez; todo el filme está sazonado con una broma memorable tras otra mientras rompe látigos, desaira “snobs”, retoza con sus doncellas negras, y acecha al dispuesto Cary Grant con considerable aplomo.

Por otra parte, según el título, podría haber sido una fantasía de comedia centrada en un “ángel caído”, pero según cuenta la historia, se trata del ascenso de una mujer despreocupada desde la carpa del circo hasta el ático de Park Avenue.

Por tanto, es difícil darse cuenta ahora de lo radical que fue el ataque de Mae West a las opiniones victorianas sobre las mujeres y el sexo; pues en un mundo en el que se esperaba que “las buenas mujeres” fueran vírgenes antes del matrimonio y nunca disfrutaran del sexo en un mundo donde los hombres eran incuestionables; una mujer que lo hacía, era desterrada de la buena sociedad como “bienes dañados”

Por ello, West llegó a la pantalla de cine como una bomba nuclear, por ejemplo, tomó el personaje original victoriano, “el vampiro”, que todavía estaba vigente en 1933, y lo puso patas arriba:

A los vampiros les gustaba el sexo, algo que se suponía que ninguna “buena mujer” debía admitirlo, y seducían a hombres casados, destrozaban hogares, destruían familias, y eran odiados por otras mujeres... pero Mae revirtió todo esto:

Era abierta y franca acerca de amar a los hombres y amar el sexo, pero nunca fue una destructora de hogares, y en sus películas siempre es una buena amiga para otras, a menos que, como la inolvidable y mojigata Miss Hatton en esta película, la atacó primero.

No olvidar que los estadounidenses en 1933 estaban acostumbrados a historias en las que las mujeres buenas y decentes no tenían interés en el sexo, y desaprobaban a las que sí lo tenían, y las mujeres sexys eran malas, corruptas y, en general malvadas.

Mae ataca esta visión desde el principio hasta el final de esta película porque su heroína, siendo sexy no es una devoradora de hombres, sino una mujer generosa y de buen corazón que le gusta y ha sido justa con todos los hombres con los que ha salido, incluso el carterista Slick...

Es por eso que West revela a la virgen mojigata Miss Hatton como una presumida y desagradable que odia a los hombres, en la que hombres o mujeres no confían.

Es filme es un milagro por haber logrado dinamitar la hipocresía de la madonna/puta victoriana y otros dobles raseros con tanta eficacia, mientras entretenía a las masas y ganaba una fortuna en el proceso.

Una moraleja más es que la verdadera moralidad no tiene nada que ver con el sexo; que la decencia, la bondad, la justicia y la generosidad son las que hacen buena a una mujer, sin evitar y desaprobar el sexo.

Total, sorprende mucho que la comedia fuera tan efectiva para la audiencia de hoy, considerando que la película se hizo hace 88 años.

“Cuando soy buena soy muy buena; pero cuando soy mala, soy mejor”

RECOMENDADA

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Alvaro Zamora Cubillo
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8
22 de abril de 2021
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Myra Breckinridge” (1970) de Michael Sarne con Raquel Welch, John Huston, John Carradine, Mae West, Rex Reed, Farrah Fawcett, Tom Selleck, Andy Devine, Grady Sutton, Jim Backus, Roger C. Carmel, Carmen Miranda, Jack Benny, Stan Laurel, Claudette Colbert, Shirley Temple, Richard Widmark, Oliver Hardy, Marlene Dietrich, Marilyn Monroe, Vincent Price, Clark Gable, Basil Rathbone, Glenn Miller, Gregory Ratoff, Judy Garland, George Sanders, Harold Nicholas, Fayard Nicholas, Celeste Holm, Ginger Rogers, Tyrone Power, Myrna Loy, Rita Hayworth, entre otros.

Comedia y fantasía de temática gay, basada en la novela homónima de 1968 escrita por Gore Vidal, que parte de un importante “asalto cultural a las supuestas normas de género y sexualidad” que se extendieron a finales de los 60 y principios de los 70.

Ambientada en Hollywood en la década de 1960, la historia contiene vislumbres cándidas e irreverentes de las maquinaciones dentro de la industria cinematográfica; por lo que sigue las hazañas de Myra/Myron Breckinridge, una mujer transgénero que se ha sometido a una operación de cambio de sexo; y dice ser su propia viuda, manipulando a su tío para que le de una posición en la escuela de actuación, donde intentará usurpar el orden social de Hollywood mediante la introducción de la dominación femenina en el plan de estudios.

Esta es una de las 2 películas con calificación X que estrenó 20th Century Fox en 1970, la otra es “Beyond the Valley of the Dolls”, que se convirtió en un clásico satírico/“camp”, al tiempo que explora la mutabilidad del rol de género y la orientación sexual como construcciones sociales establecidos por las costumbres sociales; así, los temas principales son el feminismo, la transexualidad, las expresiones estadounidenses del machismo y el patriarcado; y las prácticas sexuales desviadas, que se filtra a través de un campo agresivo/sensible.

Si bien, de vez en cuando uno se encontrará con algún inconformista que elogiará la película por motivos filosóficos, sea feminismo agresivo o el coraje de abordar el tema del transgénero; la película ha desarrollado un culto de seguidores; porque primero, ataca el machismo estadounidense, con una historia de Gore Vidal sobre el cambio de sexo que la hace provocadora y polémica para su época, por sus desnudos y temas sexuales, incluidos actos de violación de mujer a hombre... y con todo, obtuvo malas críticas, siendo citada como “una de las peores películas jamás realizadas” tanto que Gore Vidal la repudió, calificándola de “una broma horrible”

De hecho, después de los primeros avances de la película, la misma Casa Blanca insistió en que se retirara inmediatamente el metraje insertado de “Heidi” (1937), por ejemplo, con Shirley Temple, quien en ese momento era Embajadora de Estados Unidos; pero ese detalle fue el primero de muchas demandas...

Primero, cuando contrataron a Raquel Welch, tenía la impresión de que interpretaría a Myra y Myron; y estaba decepcionada de no haber tenido la oportunidad de asumir el desafío de interpretar ambas partes; y según muchos relatos, el director alentó las disputas entre los miembros del elenco.

La película fue un fracaso de crítica, y como consecuencia, el director no encontró otra película para dirigir, tanto que su carrera nunca se recuperó.

Y es que con esta película las demandas volaron por los “insertos” de filmes de viejas glorias de 1930 y 1940; aunque el recurso para “comentar” sobre lo que está sucediendo en la historia me pareció brillante...

Además, el fracaso crítico y financiero también afectó seriamente a Raquel Welch, quien nunca alcanzó el verdadero estatus de estrella que se le había predicho; y dijo:

“Lo único bueno de eso fue la ropa”, al tiempo que tuvo problemas con Mae West, principalmente porque nunca pudo averiguar si era un hombre o una mujer...

Por otro lado, Mae West aparece sin ningún propósito real...

Ella aceptó el papel por primera vez desde 1943, y los productores le permitieron reescribir su diálogo y cantar algunas canciones... siendo responsable de conseguir a Tom Selleck, entonces desconocido.

Mientras Farrah Fawcett, también una desconocida, fue llevada por su esposo Lee Majors; también ella dijo que “fue una película terrible; pero me enseñó mucho sobre los egos y los viajes a las estrellas, todos estaban en eso”

John Huston, probablemente da una de sus peores actuaciones... pero todavía vale la pena verlo; sin olvidar a Rex Reed como Myron, quien era un crítico de cine muy conocido en ese momento, su escena de la masturbación fue muy escandalosa en su momento.

Y “el taco de ojo”, Roger Herren como Rusty Godowsky, fue en realidad un apuesto actor de breve reconocimiento, bendecido con buena apariencia y encanto sureño, parecía encaminarse al estrellato, sin embargo esta película, su único papel acreditado lo arruinó profesionalmente, muriendo a los 68 años.

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Alvaro Zamora Cubillo
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6
21 de abril de 2021
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Terminando de ver “She Done Him Wrong” (1933) de Lowell Sherman con Mae West, Cary Grant, Owen Moore, Gilbert Roland, Noah Beery, David Landau, Rafaela Ottiano, Dewey Robinson, Rochelle Hudson, Tammany Young, Fuzzy Knight, Grace La Rue, Robert Homans, Louise Beavers, entre otros.

Comedia que incluye elementos melodramáticos y musicales, adaptada de la exitosa obra de Broadway de 1928 llamada “Diamond Lil” de Mae West; tiene lugar en los alegres años 1900, donde una seductora cantante de un club nocturno se enfrenta a varios pretendientes, entre ellos un convicto fugitivo celoso y un apuesto miembro de “la liga de la templanza”

Esta película es famosa por muchos aspectos:

Salvó a Paramount de la bancarrota; es una de las películas que trajo El Código de producción que prohibió el lenguajes soez o pasado de tono y situaciones en el cine que dio lugar a la idea de “un mundo falso” pues antes no había sombras, todas las mujeres solteras y malas no eran vírgenes, sobre todo las malas eran malas, el chico bueno a veces perdía y algunas malas acciones quedaban impunes.

El filme fue nominado para 1 premio Oscar como “Producción Excepcional”, ahora conocida como Mejor Película; y con 66 minutos, es la película más corta que haya recibido este honor; y la única película de Mae West en recibir una nominación al Oscar; siendo también una de las últimas películas que se hicieron antes de la introducción del Código de Producción; y que convirtió a Cary Grant en una estrella instantánea.

Pero vayamos despacio:

Mae West no solo era una artista talentosa, era una escritora talentosa y sabía cómo mostrarse a sí misma; aunque “She Done Him Wrong” es ligera en la trama, ella es una mujer obscena, con su figura de reloj de arena mostrada con gran ventaja en una variedad de vestidos; todos los hombres la quieren, y seamos sinceros, muchos hombres la han tenido.

Y aunque sabían que esta película no caería en contra de los censores de la época, Paramount se apresuró a llevarla a la producción porque estaban experimentando dificultades financieras y necesitaban un éxito seguro; por lo que algo tan controvertido como esta, era su garantía más cercana; y no hace falta decir que fue un gran éxito debido a su notoriedad.

Con un presupuesto de $200 mil, logró recaudar $2,2 millones; y porque entonces Mae West era una veterana del burlesque, el vodevil y los escenarios de Broadway cuando hizo su primera película en 1932 a la edad de 39 años; y esta fue su 2° película y su primer papel protagónico en una adaptación de su éxito.

Sin embargo, “La Legión Nacional de La Decencia” se formó en octubre de 1933, 6 meses después del estreno de esta película y sus funcionarios citaron a Mae West y a la película como una de las principales razones de “la necesidad de la organización”

Y es porque la película es famosa por los muchos dobles sentidos de West, y bromas, incluida la más conocida:

“¿Por qué no vienes alguna vez a verme?”

Así, El Código Hays declaró la obra prohibida en la pantalla, y exigió repetidamente cambios para eliminar asociaciones o elementos de la obra, incluidos títulos sugeridos con la palabra “diamante”

Finalmente se permitió la proyección con la condición de que no se hiciera referencia a la obra original en la publicidad...

No hace falta entonces decir que la Paramount se dio cuenta de la mina de oro que tenían en Mae West; y después de esto, el estudio le dio a Mae la libertad para elegir el material que ella quisiera.

De esa manera, Mae pasó a escribir 9 de los 14 guiones de sus propias películas; por tanto, todas esas grandes citas que hemos escuchado que se le atribuyen, no solo fueron dichas por ella, sino también escritas por ella.

Ya para 1935, Mae West era la mujer mejor pagada de EEUU, y hasta el día de hoy, sigue siendo una de las estrellas femeninas más imitadas por imitadores masculinos.

En definitiva, esta película la estableció como una estrella inmediata; aunque no es bonita para los estándares del día, y mucho menos para los estándares de hoy, ella llamó la atención de todos los hombres por su sola presencia; porque domina cada fotograma con su incomparable combinación de atractivo sexual y humor obsceno; su sentido de la sincronización cómica es impecable, lo que hace que las líneas divertidas que escribe sean mucho más divertidas por la forma sarcástica en que las pronuncia.

Por otro lado, la eterna pose de Mae West tiene su justificación:

Todos los trajes estaban cosida en ella, un fabuloso vestuario diseñado por la ganadora de 8 premios Oscar, Edith Head.

Del resto del reparto, Gilbert Roland es un secundario desperdiciado que lugar a que brille una cara “poco conocida”

West siempre afirmó haber descubierto a Cary Grant para esta película, afirmando que hasta entonces, “Grant solo había hecho algunas pruebas con estrellas”, es decir, aparecer en “Blonde Venus” con Marlene Dietrich y “Madame Butterfly” con Sylvia Sidney, ambas de 1932...

Con sea el caso, esta película está entre sus mejores; porque es Pre-Código, lleno del doble sentido obsceno que se convirtió en su marca registrada; donde ella era “la reina de las insinuaciones sexuales y los diálogos sugerentes”, y muchas de sus líneas se han convertido en parte de la cultura universal; aunque Mae West siempre interpretó a Mae West...

“Haría cualquier cosa por ti, Lou”

RECOMENDADA

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