Con la animación es difícil encontrarse películas muy malas. Quizás porque este tipo de historias tarda mucho en hacerse y se pueden trabajar mejor los guiones. Pero Gru es como tantos estrenos de animación: muy bien hecha, divertida, rápida (a veces, excesivamente), con personajes peculiares pero con un argumento poco memorable o difícil de recordar una vez que has abandonado los cines. Salvo las de Pixar, cuyas historias te tocan, y tienen momentos inolvidables como el paseo de Wall-E o el final de Toy Story 3, el cine de animación americano que nos llega cumple con unos criterios de calidad en la producción, pero flojea a la hora de emocionar o hacer que los momentos sean memorables. Y da la sensación, porque cada semana estrenan una, que ya las hacen como churros, con mucha pirotecnia pero poco corazón.

Película que recuerda en su estructura a Vidas Cruzadas, de Robert Altman, solo que aquí los personajes viven en un camping. Vidas pequeñas es un honesto retrato, a veces excesivamente trágico, de esas existencias de perdedores que no tienen donde caerse muertos de lo mal que les va. Destacan en especial Ana Fernández y Alicia Borrachero como una empleada de una clínica de estética. Con todo, es muy interesante de ver. Una cinta necesaria a la que daría un 7.
Quizás eche en falta algo de humor y alegría en ese retrato de vidas pequeñas, porque frente al cine italiano, o en el español de los años 50, ahora hay una tendencia que se enfrenta al neorrealismo: los pobres de las películas de ahora comen peor, son más infelices, bromean menos y viven con más angustia su miseria que los alegres y sociables pobres de las películas de Fernán Gomez o José Luis López Vázquez.
Ese abandono del sainete, resta un poco de frescura, o de unas gotas de humor, siempre necesarias para aliviar el conjunto. Pero oye, bien.

Me ha gustado mucho El discurso del Rey pero no tanto como esperaba. Quizás la dirección de Tom Hooper sea algo fría para mi gusto. Por lo demás, es la clásica producción británica de época realizada con gusto y encanto, con unos excelentes Colin Firth y Geoffrey Rush, y una algo desajustada Helena Bonham Carter en mi humilde opinión.
Colin Firth se ha especializado en personajes algo fríos, con una emotividad como congelada. Me gustó quizás más en la película de Tom Ford, porque este papel es el clásico caramelito para cualquier actor que se precie, sobre todo porque hollywood siempre premia a los tullidos desde Rainman o antes.
Película cerrada y que debe mucho a la buena mano de Miramax en la promoción.

En general me he sentido algo decepcionado con Invictus. Esperaba más de esta película de uno de mis directores favoritos. Creo que no está muy trabajada porque la historia ya se sabe cómo va a acabar desde el minuto uno. Incluso Morgan Freeman parece que no se lo ha trabajado mucho y que le da un poco igual. Quizás se deba a la versión doblada que he visto en el vídeoclub de mi barrio, pero para alguien tan preciosista como Clint Eastwood, que lo cuida todo mucho, y que le pone mucho trabajo a sus películas, me ha parecido que en esta no está al 100%, como si se hubiera instalado en una rutina. O como si se hubiera hecho con prisas.
Con todo, me ha parecido una cinta interesante de ver pero algo sobredimensionada por la publicidad y el marketing que le hacen los estudios.

No entiendo muy bien cómo esta película ha funcionado en los Estados Unidos de América. Yo fuí al cine atraído por un buen trailer, pero enseguida comprobé que era una historia algo vacía, con mucho esteticismo vacío, y un guión algo plano. Sin embargo, destaca una bella fotografía -creo que el director era fotógrafo de famosos antes de dirigir-, y un Clooney sobrio. La música también es excelente, aunque en algunos momentos como en el puticlub te saca de la escena.
Como propuesta es interesante, pero a la historia le falta más brío, más energía, más sustos y más miedo, dado que están en un pueblo y que el personaje ha cometido delitos, y le buscan para matarle. Creo que han querido hacer un trhiller de autor y se queda un poco a medio gas, porque como trhiller no acaba de dar mucho miedo.