Sale Christina Hendricks. Es lo mejor que se puede decir de esta película. Y Keanu Reeves (si te gusta).
Dos músicas de horas inaguantable con miradas de modelo perdida y lejana. La estado sumo languidez en. Tal vez una azada a las campo en el dos de la tarde. Para el director, sobre todo. En fin,muy todo enigmático. El vacío. El vacío en la imaginación de alguien.
Me recuerda a la frase de aquella peli de Darín:
-Tenés algo de Córtazar, vos.
-Sí. Un póster.
Pues eso, pero de David Lynch.

Cuando uno llega a casa quiere encontrar a su mujer (o a su marido).
Si voy a ver Jason Bourne, quiero ver Jason Bourne, no Hamlet, ni Los mercenarios.
Que hay persecuciones, claro. Que hay peleas, claro. Que aparecen muchas ciudades, claro.
No es la mejor de la serie, pero se ve que el animalito sigue comiendo bellotas. Puro pata negra.
Puede achacársele no ser originalísima, sin embargo tiene algún giro que sorprende. No pretendía salir de la sala epatado. Quería salir sonriendo. Lo hice.
Cine de calidad. Montaje, dirección, interpretación, música, fotografía, guión.
No pretende ganar todos los "oscars", se ve porque el personaje no tart tar tar ta mude dede dea.
En fin, llegué a casa y en el sofá, comiendo un helado de fresa, estaba mi m.

El tío coge una pistola, apunta al malo y dice:"Te estoy apuntando con mi pistola". Eso es una película y no esta mierda en la que nunca pasa nada.

Tranquilo, chaval, ponte otra vez Gladiator, venga. No pasa nada, no pasa nada.

Eso es lo que pasa: la nada. Pero tan ricamente, que yo sí he sido capaz de volver a verla.

Me gusta ver a Brad Pitt en la pantalla. Con el peinado que sea.

Salí del cine pensando que había visto una buena película. Al día siguiente ya no recordaba qué película había visto.

Aun así, retengo la imagen de un baile entre una cabeza y una bala a cámara lenta y el buen sabor de un par de escenas entre dos grandes actores. En estos tiempos, eso vale un 7.

Película para ver. Una vez.

Estoy deseando ver las próximas cinco temporadas. ¡A ver si pasa algo en esta serie!

Se podría llamar Bla, bla, bla.

En la línea de Roma y Espartaco: guerra y tetas. Las tetas, bueno, algo. Pero ¿guerras? Una sola batalla y con pocos muñecos. Además las "intrigas palaciegas" carecen de interés, pues son las mismas desde el minuto uno al noventa.

Más aburrida que un partido entre la selección española y el Barcelona. Tal ven en la temporada siete veamos de qué color visten los porteros. Por cierto, aquí el mejor también es pequeñito, como Messi.