Esta película es una joya religiosa.
Pero, ojo al dato: puede ser calificada de insulso drama por quien ha renegado de su verdadera condición trascendente y ya no tiene seso espiritual. Porque para un típico desalmado del presente desalmado, la historia de un hombre que se transmuta de perdido en encontrado, de despadradado en regresado al hogar paterno (como la parábola del Hijo Pródigo), algo tan sustancial, tan profundo y tan milagroso le parecerá «insulso»; en cambio, si el argumento cinematográfico trata de un hombre que se transmuta en mujer, que cambia de macho a hembra o viceversa sometiéndose a una operación del burraco negocio farmamédico, ¡ahhh!, entonces seguro que eso lo ve como un tema súper guay, de oscar, oso de oro o mejor aún: gran concha de plata («la concha tu…»).
A parte de la historia en sí, mi reconocimiento a la productora, Palm Drive Productions, por apostar por productos cinematográficos de valores católicos, que siempre serán mejores y con más enjundia de verdad y vida que los siniestros productos masónicos repartidos en demasía hastiante.

Gran director Toussaint y grandes actores como Tito Junco, con una historia que debieran ver los que se licencian en medicina.

El título de Marejada se refiere al agua de mar y al de la sangre humana, ambos líquidos muy parecidos, pero se diferencian en que el agua de mar tiene por cada litro 36 gramos de sales minerales, mientras que la sangre humana por cada litro tiene 9 gramos de las mismas sales minerales.
Es por esto que para tomar agua de mar de manera que no nos haga daño hemos de tomarla de manera isotónica, es decir, diluyéndola una parte de agua de mar en tres partes de agua convencional para beber, pues así al mezclarlo en esta proporción los 36 gramos de sales minerales que contienen un litro de agua de mar se diluyen en los tres litros de agua convencional para beber quedado las cuatro partes de agua con 9 gramos por litro como la sangre.
El agua de mar tiene por cada litro 36 gramos de sales minerales, mientras que
la sangre humana por cada litro tiene 9 gramos de las mismas sales minerales.
Es por esto que para tomar agua de mar de manera que no nos haga daño hemos de tomarla de manera isotónica, es decir, diluyéndola una parte de agua de mar en tres partes de agua convencional para beber, pues así al mezclarlo en esta proporción los 36 gramos de sales minerales que contienen un litro de agua de mar se diluyen en los tres litros de agua convencional para beber quedado las cuatro partes de agua con 9 gramos por litro como la sangre.

El film de Kurosawa más notoriamente feminista y enarbolador del valor de ser mujer. Todo en esta película rueda en torno a una mujer de clase alta, rica, intelectual, liberal, delicada y fina, una muchacha culta, bella y que toca el piano; sin embargo, por estar enamorada de un activista de izquierdas o universitario antifacista, y gracias también a los buenos consejos de su padre que le anima a buscar la libertad y la independencia sabiendo que tales empresas existenciales conllevan un alto precio de dolor, incomprensión y fracaso, por lo cual hay que emprenderlas teniendo muy claro que para ser libre irremediablemente hay que ser también responsable; de esta manera esta valiente y enamorada joven aprenderá a trabajar duro y ser responsable para no lamentarse de la existencia.

La filmación es pesada, poco cautivadora del entusiasmo, pero con mucha fuerza ideológica de lucha por la dignidad de los valores humanos en que se creen.

Es impresionante. Película tan bonita, triste y con los pies puestos sobre el suelo de subcontinente de la India, que te conquista para amar el cine por siempre.

En mi modesta opinión creo que esta película podría considerarse entre las diez mejores hechas en el siglo en que se inventó el cine.

La parte primordial es la que comprende desde que Apu va con su amigo a la boda de una muchacha desconocida para él hasta que el mismo Apu despide a esa muchacha en el tren que sale. Esa parte concreta es como entrar en el mismísimo cielo.