Comienza con un engaño... una trampa a su propia familia... habla de Neil un personaje marginal... por supuesto oscuro, que intuyes desea alejarse de todo lo que ha tenido hasta aquel instante. Lo importante era descubrir la causa por lo que se comportó como lo hizo.

Se mueve por lugares siniestros, inentendibles; dotada de buen ritmo. El espectador conoce los hechos a medida que se van produciendo, algo que genera asombro, a la vez que mucho desconcierto.

El final en spoiler.

No saben que hacer... y lo que hacen es fabuloso. Me he reído un montón. Nos encontramos ante una especie de nuevo cine de acción mezclado con comedia.

Es condescendiente con el espectador, no parece tomarnos muy en serio; la propia acción es tan ridícula que te divierte al estar cocinada en su propia salsa de ridiculeces.

Hago un apunte en spoiler, aún considerando que no es spoiler, pero por si lo fuera. Creo que no desvelo trama.

El título de mi comentario lo he obtenido de una frase de la propia película.

El último trabajo de Alberto Morais hasta hoy es magnífico. Estoy muy extrañado porque "LOS CHICOS DEL PUERTO" del mismo director la califiqué hace unos años como mala, con un 1. A esta le daría un seis alto, y como no es posible, por aproximación la he valorado con un siete.

LA MADRE, es una historia tremenda, donde Miguel, un chiquillo de 14 años asume su realidad con fortaleza y distancia, en un acto donde sobrevivir supone el destino inmediato... tal vez el único.

Aquí no existen culpables; ignoramos lo sucedido con anterioridad desde el instante que se inicia la película. La escasez de diálogos la convierte en valerosa y valiente. El espectador va resolviendo el enigma con los acertados datos que se aportan, algo destacable para estos "tiempos del hambre"... Hambre cinematográfica, evidentemente, aunque haya sido producida hace ocho años.

Un biopic demasiado elaborado para resultar auténtico, pudiera pensarse que pretende mostrar algo que subyace escondido, imposible de desvelar a lo largo de las más de dos horas de metraje.

Su sofisticación es simple apariencia; el relato se escabulle serpenteando por personajes que parecen querer decir pero... no cuentan. Me han gustado las interpretaciones con ese aire indolente de otros tiempos, donde la vida acontecía de manera muy distinta.

Se resuelve fluctuando entre el tremendismo y la agitación. Existe en ella algo vano... trivial, que parece que intentase demostrar todo lo contrario a lo evidenciado. Un gran vestuario, creo que premiado en algún certamen.

La película muestra una Marina de entereza y dignidad encomiables, por supuesto, muy distantes de esos valores que hoy a todos nos parecen tan lejanos por el escaso interés que generan. Ya no existen principios a los que aferrarse

Se resuelve con credibilidad, aportando firmeza aunque pierde en algún momento su concreción, desviándose hacia terrenos más erráticos. Se centra en la idea inicial a través de la cual gira todo el tiempo. Tal vez hubiera sido redonda de haberse defendido un poco más en la sutileza, permitiendo al espectador arrojar profundidad por lo que está viendo.

Muy premiada y nominada en festivales, incluidos los Oscar donde ganó en el apartado a mejor película de habla no inglesa.