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España España · Madrid
Críticas de Alvaro
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Críticas 185
Críticas ordenadas por utilidad
5
22 de marzo de 2010
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es curioso lo que pasa con esta película. Una primera parte casi brillante, con un tétrico Robin Williams interpretando al paradójicamente oscuro Sy (paradójio porque la fotografía de la película destaca por sus tonos blancos, claros y limpios... tan limpios que transmiten esa tensa sensación tan bien lograda), el encargado de la tienda de revelado de fotos en una hora.

Durante cerca de la primera media hora / tres cuartos de hora de película nos sumerge de lleno en la historia, nos implica con la curiosidad que despiertan los retazos de taimada y calibrada locura de su protagonista. Esto lo logra gracias a una narración solvente, un Williams muy contenido y con una mirada helada, una dosificación exacta de la información y la introducción de la extraña relación que une al vendedor de fotos y un joven matrimonio con hijo pequeño aparentemente feliz que tiene por clientes.

Es una historia que despierta interés y te mantiene pegado a la pantalla.

Todo empieza a decaer a un ritmo alarmante hacia la mitad del metraje (más detalles en el spoiler) y el final remata la faena.

Las virtudes de las que hace gala durante muchos minutos desde el inicio se pierden, parece que el ambiente tenso logrado se desmorona y empiezan a aparecer los temidos tópicos mal contados. Es como si al director Mark Romanek le hubiera temblado el pulso según avanzaba su historia.

Película apreciable que sin embargo deja una sensación de decepción por lo que propone y lo mal que lo resuelve.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alvaro
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Las aventuras de Panda y sus amigos
MediometrajeAnimación
Japón1972
5,8
240
Animación
5
30 de octubre de 2009
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primera gran colaboración entre los que posteriormente serían creadores del genial Studio Ghibli, tras dar su primer paso con 'Las aventuras de Hols, Príncipe del Sol' (1968) esta vez volvía a dirigir Isao Takahata, pero Hayao Miyazaki por fin adquiría un rango de importancia mayor como guionista y animador principal de este pequeño cuento dividido en dos partes que iba a rebufo de la moda del momento en el Japón de los 70: Los osos panda.

Entre el encargo de la importante productora Tokyo Movie Shinsha y las ganas de comenzar su carrera, nacía esta bonita y divertida historia infantil que hace alarde de ingenuidad e inocencia en grandes dosis.

De planteamientos sencillos y diseños que recuerdan más a lo televisivo que a lo cinematográfico (no obstante hablamos de inicios de los 70, la animación estaba por desarrollarse) 'Las aventuras de Panda y sus amigos' nos hablan de una niña pequeña huérfana llamada Mimiko que es muy resuelta. Cuando su abuela que la cuida se marcha de viaje, Mimiko debe vivir sola... sin embargo se encontrará con la agradable sorpresa de que un pequeño niño-Panda se ha colado en su casa, y no viene solo ya que con él aparece el enorme papá-Panda.

Los tres formarán una pequeña (y algo surrealista) familia que se salta toda regla lógica pero que se disipa en su espíritu absolutamente infantil.

Lejos de las obras maestras que dirigirían los dos directores posteriormente, esta cinta está bien hecha pero deja patente la falta de experiencia de ambos por entonces, y quizás la genialidad que ya mostraron en su primera película está encorsetada por exigencias de la producción, que debía adecuarse a unos parámetros demasiado concretos.

Con todo, vislumbramos un precedente muy claro de lo que sería 15 años después la magnífica 'Mi vecino Totoro' y es que es imposible obviar que la gesticulación de papá-Panda y su inevitable sonrisa son exactamente las mismas características que mostraría años después el carismático Totoro.

Esta 'Las aventuras de Panda y sus amigos' es una ingenuidad propia de la época, pero que tenía un marcado estilo que ya hacía presagiar que sus dos responsables no eran unos cualquiera. Aquí ya hay bases de lo que haría Isao Takahata en 'Heidi' o 'Marco', al igual que la impronta en los diseños de personajes de Hayao Miyazaki.

Eso sí, estamos ante una producción primeriza y poco esbozada, con una elaboración bonita y resultona pero ciertamente intrascendente más allá de descubrir los embriones del Studio Ghibli, que no es poco.

Productos infantiles como este ya no se hacen, y quizás ese también sea su gran valor audiovisual actualmente. Para niños pequeños y para aficionados deseosos de descubrir y deleitarse con pequeños detalles e indicios de lo que sería años después el cine de Miyazaki y Takahata.
Alvaro
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7
28 de junio de 2011
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Retrato de humor negro sobre personas (y personalidades) imperfectas, con cierto tono pesimista a pesar de todo, el poso que deja 'Mary & Max' en la memoria es el de una película que te da un golpe seco en el estómago y duele un rato después.

No es un drama, ni siquiera el film se toma muy en serio a sí mismo pese a que su mensaje sí lo es, pero deja ese regusto amargo de las películas que remueven conciencias.

En este caso nos encontramos ante una historia planteada con originalidad, en la que se nos cuenta cómo Mary, una niña australiana de 8 años poco agraciada físicamente y en un entorno familiar deprimente, se le ocurre un día escribir al azar a alguien de Estados Unidos. Sus palabras en papel llegan hasta Max Jerry Horowitz, un hombre solitario de 44 años con problemas psicológicos, desórdenes alimenticios y falta de sociabilidad.

Ambos se hacen amigos por correspondencia y se cuentan como sus vidas cambian con el paso del tiempo de la forma más insospechada.

Estamos por tanto ante un relato irónico pero con mucho mensaje de fondo acerca de la superación, pese a que como digo no es una película particularmente optimista en ese aspecto. Es decir, no estamos ante el típico film en el que los problemas se resuelven y todo es muy bonito. No. Es más una visión objetiva y realista (dentro de unos límites) acerca de los desórdenes en las vidas de los protagonistas y cómo los afrontan... o de cómo no lo hacen.

El film denuncia solapadamente el cómo la sociedad mira para otro lado ante el que es "distinto" y creo que el gran mérito de 'Mary & Max' es contar la vida interior de esas personas supuestamente "distintas". No se rasga las vestiduras por su drama, sino que simplemente narra SU vida, puede que en cierta manera insustancial y a veces hasta patética, pero en el descubrimiento de sus pequeños (y triviales) placeres está el comprender un poco más ese mensaje que se pretende transmitir. En ese sentido cabe destacar el detalle de que en muchas de las cartas que se intercambian los protagonistas dejen lo importante para el final y lo escriban como "post data" mientras que en la propia carta se pierdan en asuntos insignificantes de sus vidas. Porque para ellos lo importante es lo que no tiene demasiada importancia.

Más allá de eso nos encontramos con una película fácil de ver, de un planteamiento narrativo muy claro y sin pérdida pero con un guión notable lleno de sátira, finas ironías y pequeños golpes de humor (muchos de ellos visuales) entre una historia interesante con varios giros, y un apartado técnico ejemplar y atractivo, con una animación stop-motion excepcional y excepcionalmente usada.
Alvaro
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7
2 de noviembre de 2009
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Miyazaki nos traía en 2008 su regreso al cine más infantil, en la línea de su maravillosa 'Mi vecino Totoro' (1988), que en los últimos años había dejado más de lado en favor de los relatos cargados de fantasía y simbolismo.

'Ponyo en el acantilado' es argumentalmente sencilla, incluso simple. Basa toda su fuerza más en la intención de transmitir sensaciones que en lograr una complejidad de guión inexistente en este film.

Visualmente sin embargo, impacta. Y lo hace a la inversa de la corriente actual del 3D: Miyazaki, ferviente defensor del clasicismo y el arte tradicional de hacer animación (y yo que se lo agradezco), hace aquí un derroche de imágenes y toda una oda al lápiz para animar una historia. Sobrecoge e impresiona la vivacidad del mar, un protagonista más del film. La contribución de la banda sonora de Joe Hisaishi a que todo resulte impresionante e imponente en ciertos pasajes es básica. Su música hace vibrar al espectador y sumergirse de lleno en la aventura.

Sin embargo el director japonés no pierde el rumbo: Su gusto por la exquisitez de los pequeños momentos sigue estando muy presente en la película. Quizás aquí más que nunca conjuga la espectacularidad con los pequeños momentos en un juego de contrastes más acentuado de lo habitual en su cine. Eso se refleja en la desenfadada relación de Lisa y Sosuke (madre e hijo), y posteriormente la entrada de Ponyo en la trama. Todo está contado con un gusto por las historias mínimas que deslumbra.

Sin embargo la brillantez expuesta en este trabajo rebaja levemente el listón en su destacadísima filmografía, en mi opinión por debajo de su símil 'Mi vecino Totoro' y tampoco alcanzando las cotas de absolutas obras maestras de 'El Viaje de Chihiro' o 'La princesa Mononoke'.

Con todo, 'Ponyo en el acantilado' fue una de las mejores cintas de 2008 y si bien es una grandísima película de innumerables virtudes, no es lo mejor de Hayao Miyazaki. Pero es que decir que no es lo mejor de Miyazaki es decir que estamos ante una de las mejores películas de animación. Porque el japonés es, muy probablemente, el mejor director e ideólogo de animación de la historia del cine. Y lo más destacable: Mantiene su arte y su ideario intacto pese a su cada vez más avanzada edad.
Alvaro
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Cuentos de Terramar
Japón2006
6,0
6.356
Animación
7
10 de abril de 2009
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hay una película que ha sido denostada por los propios seguidores esa es 'Cuentos de Terramar (Gedo senki)'. Realmente sentí miedo cuando se estrenó en Japón y las críticas eran tremendamente negativas, entonces una pregunta vino a mi mente: ¿Será verdad que el Studio Ghibli puede hacer una mala película? Porque a las películas de este estudio se les puede discutir si son mejores o peores, pero nunca malas porque por suerte su nivel de exigencia es alto.

'Cuentos de Terramar' es visualmente acorde con lo que se espera de ella: Mantiene el estilo visual y aborda con sencillez todo el metraje. No logra escenas espectaculares en general (alguna hay, sobre todo hacia el final), cierto, pero no desentona. En este aspecto Gôro Miyazaki no se pilla los dedos y directamente se apropia del estilo de su padre en el diseño de personajes, no tanto en la grandiosidad de ideas de él, que le queda a años luz. Eso sí, los escenarios, especialmente la ciudad, son ricos en detalles y bastante destacables.

Lo más cuestionable de la película es su guión, que peca de convencionalismos y quizás de excesivo miedo al fracaso por parte de su director. Así que Gôro se adentra en la historia y en su afán de no asumir riesgos, se queda corto en explicaciones y la condensación de los libros originales de Úrsula K. LeGuin se vuelve imprecisa, llegando a puntos de confusión en los que el espectador medio no llega a entender el por qué de algunas cosas, ya que se dan por entendidas cosas que no están contadas y que pasan anteriormente.

Por lo demás, a pesar de los pesares, la trama no es tan catastrófica como parece por lo dicho anteriormente: La película se sigue bien y se desarrolla con cierta solvencia, elogiable para un director primerizo al que le encomiendan semejante encargo (una superproducción del estudio de animación más importante y prestigioso de Japón). El manejo de los tiempos y los ritmos es acertado, la banda sonora es buena con los épicos toques celtas de la gaita del español Carlos Núñez y la canción principal que forma parte de una de las mejores escenas del metraje, es simplemente espectacular, con letra del propio Gôro Miyazaki (una letra muy bonita, por cierto).

'Cuentos de Terramar' queda lejos de ser de lo mejor de Ghibli, pero para mi el estudio ha hecho varios trabajos "menos buenos" que este, que homenajea con admiración al gran Hayao Miyazaki y aunque su hijo ni se acerca a su genialidad en la dirección, cumple con el cometido de no tirar por los suelos la buena fama del estudio y encima logra ser rentable en taquilla: 'Cuentos de Terramar' fue la película más vista de 2006 en Japón con diferencia. ¿Eso es lo de menos? No, no, que con ese dinero Ghibli puede seguir haciendo geniales películas con Hayao Miyazaki al frente como 'Ponyo en el acantilado'.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alvaro
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