Película sin sentido que enseña a las chicas a comportarse como (perdón por la expresión) putas; con sencillos pasos como: restregar el culo contra la entrepierna de los tíos, vestir embutidas en una talla 34 cuando la suya es una 38, pasearse por la calle con sólo un vulgar sujetador de lentejuelas, pegar a cualquiera por el simple y mero hecho de mirarte, insultar a las pijas, etcétera, etcétera. Mientras que el sexo masculino puede divertirse muchísimo viendo esta película, imaginando que pillan cacho con alguna de las protagonistas, el sexo contrario se pasa toda la duración del filme corroéndose (¡ojo!, no he dicho corriéndose) de envidia, queriendo estar tan buenas como "Lina" (Christina Milian) o "Avery" (Rachele Brooke Smith), deseando ser latinas (y que conste que no es mi intención insultar de ninguna manera a esta raza), y soñando con ser animadoras. Las actuaciones son más que pasables, la trama es aburridísima, y el argumento está muy, muy, muy visto (lo cual podría justificarse con el hecho de que es una secuela, pero se han hecho ya tantas películas de "A por todas" que ya raya...). En definitiva, es una película cuyo objetivo es promover la competividad y poner cachondos a los chicos que la vean.

Como han dicho ya la mayoría de los usuarios, la película es bastante seria y con un argumento relativamente bueno para ser una película de adolescentes. No trata de los típicos problemas como "quiero ser la reina del baile", "quiero que Fulanito se enamore de mí", etc; aunque tampoco se aleja de ser una película "teen". Un niño o un adulto maduro se aburriría con esta película, pero es adecuada para adolescentes y jóvenes, porque enseña una lección e inspira.

La verdad es que, teniendo en cuenta que esta película tenía como protagonista a Eddie Murphy (ídolo de millones de chavalines y chavalinas "all around the world"), que suele ser un actor muy cómico y entretenido, me esperaba bastante más. La película no es que tenga muchas posibilidades, pero se podría mejorar clarísimamente.

Verla fue una de las experiencias más raras que he tenido en mi vida. Había secuencias tan aburridas que casi me dormía, secuencias en las que la escena que estaba viendo me llevaba a pensar en otra cosa (que nada tenía que ver con la película), secuencias en las que pensaba "¿realmente pueden seguir siendo tan malos los efectos especiales en pleno siglo XXI?", escenas de acción que hasta llegaban a gustarme (claro que cuando yo vi esta película tenía bastante menos años que ahora, lo cual explica que llegase a ser algo entretenida para mí) y escenas en las que me ponía a hablar con la gente que estaba a mi lado en la sala del cine (no porque me aburriese, en realidad ni sé por qué).

El final es, como se suele decir, de cajón desde el principio de la película, y todo es muy previsible y esperable, aunque se supone que es una película para niños, así que tiene excusa.

De tal palo tal astilla, como se suele decir. Es una película algo aburridilla, que no me convencía mucho, pero como fui al cine con todo el grupo de amigos, que querían ver indispensablemente esta, tuve que someterme a la mayoría.

Cameron Díaz no hace absolutamente nada memorable. No actúa mal, pero no sé, hace gestos excesivamente forzados, se nota que está actuando, no es para nada natural. No es como en sus otras películas, en las cuales te hacía reír, o te emocionaba, o simplemente hacía que te acordases de la escena que ella protagonizaba (¿recuerda alguien "Being John Malkovich" o "Vanilla Sky"?). Tal vez se haya hecho alguna cirugía facial que le impida actuar tan bien como antes, no leo Hola! ni Cuore, así que no estoy puesta en el tema.
Por su parte, no tengo ni idea de qué pinta Justin Timberlake aquí (¿lo suyo no era cantar? ¿o quiere acabar siendo parte del súpermegachupiguay club de cantantes/actores/bailarines/compositores de Disney Channel, integrado por Miley Cyrus, Demi Lovato, Jonas Brothers y compañía? Todo a la vez no se puede, Justin, no seas acaparador). Sinceramente, creo que no sirve para esto de actuar, aunque he visto casos peores.
En cuanto a Lucy Punch, fue absolutamente insoportable. Sus sonidos raros y ese comportamiento de retrasada mental irritaron a más de uno. Espero no volver a verla haciendo eso.
Lo único que salva la película del suspenso son Jason Segel y Eric Stonestreet, que, particularmente, me hicieron reír a carcajadas. La actuación de ambos es buenísima y me sorprende que no les haya valido a ninguna candidatura.

En mi opinión, esta secuela de la serie y de la película hómonima de 2008 es igual de buena o incluso mejor que sus antecesoras. El encanto de las cuatro protagonistas, Carrie, Charlotte, Miranda y Samantha, sigue intacto a pesar del paso del tiempo, al igual que las risas que te echas viendo el filme. Lo mejor de la película es (¡por supuesto!) el loco viaje a Abu Dhabi, y lo que supone el lujo, el misterio y el choque de la cultura a la que están acostumbradas las neoyorquinas con la recatada y tradicionalista cultura islámica (aunque es poco creíble la escena en la que las mujeres musulmanas salen vestidas de Louis Vuitton... ¿de dónde han sacado esos modelitos que, por otra parte, cuestan una fortuna?). También es interesante ver el gran cambio que han dado las vidas de las protagonistas, que, al fin y al cabo, están haciéndose mayores, madurando y decidiendo lo que realmente quieren en la vida: niños (¡o no!), una relación de pareja armónica y más privada y próxima que antes, continuar con la amistad que comparten...
Genial también la inédita aparición de Liza Minelli. Se hace notar que, a pesar de su edad, sigue manteniendo su chispa y su pasión por la actuación.
En resumidas cuentas, es una buena opción si quieres pasar una tarde aburrida en casa, ya que su trabajada trama te mantiene atento a la película.