Docudrama con buena ambientación y puesta en escena, basado en una idea original, al menos en principio. Sin embargo, después de todos los episodios emitidos desde octubre de 2015 hasta el pasado 3 de agosto, los casos médicos y sus correspondientes explicaciones empiezan a ser repetitivos y el formato de falso documental resulta poco creíble.

Es una serie "coral" en la que intervienen, como fijos, 11 personajes, entre médicos, enfermeras y auxiliares; junto a un número indeterminado de "pacientes" (al menos dos por cada episodio). Además de los casos clínicos se visualizan las relaciones personales entre los protagonistas y, al menos en parte, la vida personal de cada uno de ellos. Resulta bastante entretenida y aunque no alcanza la calidad de las series americanas de las que toma referencias sí está a la altura de otras series españolas similares.

A buen seguro no despertará vocaciones médicas como, al parecer, sucedió con otras series en el pasado, pero es entretenida y se deja ver. Le doy una valoración de 5 sobre 10.

Mi crítica será muy corta. La película me ha resultado lenta, pedante, insufrible e inaguantable. Puro aburrimiento de principio a fin. Lo único que se puede salvar de este "barco a la deriva" es la actuación de Maribel Verdú y la de Macarena García, cargada de buena voluntad, que intenta hacer creíble su personaje aunque no lo consigue. En definitiva, un bodrio infumable, prescindible y totalmente olvidable.

Una trama demasiado complicada. Una película demasiado larga. Una falta absoluta de ritmo que hace que esta cinta parezca más una obra de teatro que una película.

Resulta tediosa de ver a pesar de las actuaciones más que destacables de Joanna Pacula y William Hurt, y de los secundarios de lujo como Lee Marvin y Brian Dennehy.

Y la dirección de Apted no puede decirse que fuera brillante. Lo cual no puede sorprendernos dado lo irregular de su filmografía.

Fue un fracaso en taquilla. La recaudación total, 15.856.028 USD (según consta en IMDB.com), apenas cubrió el presupuesto de 15 millones. Quedó rápidamente en el olvido. Y el paso del tiempo no la ha beneficiado en lo absoluto.

En definitiva, un producto cinematográfico fallido y perfectamente olvidable.

¡Es un pájaro! ¡Es un avión! ¡No, es un cúmulo de efectos especiales sin control ni sentido, abrumador por lo cargante y tan poco humano como poco consistente! A esta nueva versión de Superman le sobran efectos por ordenador y le falta un mínimo trabajo actoral.

Ninguno de los protagonistas "humanos" resulta convincente. Ni el hierático Russell Crowe, ni el inconsistente Kevin Costner, ni el flojísimo Laurence Fishburne. Tal vez la única que parece saber actuar es la veterana Diane Lane. ¡Y qué decir del inexpresivo Henry Cavill! ¡Qué enorme desperdicio de metraje, de medios técnicos y de tiempo!

Película perfectamente prescindible que nada aporta a la historia de Superman, excepto grandes dosis de confusión y desenfreno visual y sonoro. Además, la "historia" resulta tan confusa y está tan mal ensamblada que resulta incomprensible incluso para los fans más fieles de la épica de Superman.

A medida que escribo esta crítica me va pareciendo que he sido demasiado generoso con la puntuación. ¡Solamente es humo y cenizas arrojados a los ojos del espectador dando por supuesto que el público es tan inconsistente como el producto y que lo daremos por bueno por basarse en un "mito" de nuestro tiempo!

¡¡¡ ESPERO QUE NO HAYA SEGUNDA PARTE !!!

Lo peor de este documental es que de sus 55 minutos más de 20 estén "invadidos" por una supuesta "experta" en la protagonista que, como mucho, podría haber participado como una voz en "off", sin que su imagen se incluyera para nada en el documental.

Lo mejor son los casi 35 minutos en que el documental se centra realmente en su protagonista: Soledad Miranda. Una actriz que, a pesar de su muerte prematura, participó en más de 30 películas y fue la musa indiscutible de Jesús (Jess) Franco, director controvertido pero muy importante en la cinematografía de los 60 y 70 en España y más allá de nuestras fronteras.

A pesar de los errores comentados, resulta un documental muy interesante que da a conocer aspectos prácticamente desconocidos sobre Soledad Miranda, las películas más significativas de su carrera y su vida personal.