Yo, que soy más de pelis que de series, me he visto en dos días los ocho capítulos de "The Mandalorian", arrastrado por las buenas críticas. Sin embargo, en contra de la opinión general, no me ha parecido gran cosa.

No es muy original, deambula por caminos muy trillados y abusa del recurso del "deux ex machina" (paso de explicar qué es esto, el que quiera que lo busque...). La profundidad brilla por su ausencia: las tramas juegan a combinar la simpleza de un juego de niños (indios contra vaqueros, buenos contra forajidos...) con el batiburrillo habitual de nombres y lugares exóticos e indescifrables del llamado "Universo StarWars". Y lo de siempre de las pelis de acción mediocres: los malos no aciertan una con sus pistolillas láser por más que disparen mientras que nuestros heroes pueden hacer acrobacias improbables con sus armas con la seguridad de que siempre se cargarán al rival. Incluso diría que hay una estructura que se repite capítulo tras capítulo consistente en que el mandaloriano, acompañado o no, asalta un objetivo enemigo con éxito. En uno de los capítulos imitan la trama mil veces vista de "Los Siete Samuráis" de Kurosawa, pero más parece que es por falta de ideas que por verdadera intención de homenaje al genio japonés.

A pesar de todo ello le pongo un notable porque si no tienes muchas expectativas y la bajas del pedestal en la que la han puesto los seguidores de la saga, puede ser entretenida y se disfrutan sus aspectos técnicos. Me ha encantado su ambientación y sobre todo la banda sonora del oscarizado Ludwig Göransson, que es mayormente por lo que estoy aquí escribiendo. La recomiendo para seriófilos con pocas exigencias y fanáticos de "La Guerra De Las Galaxias" (ahora la llaman "Star Wars").