Todavía recuerdo la primera vez que vi esta película, me preguntaba ¿qué demonios es esto? Vista más veces, uno llega a la conclusión de que el experimento de Steve Oedekerk es un divertimento, pero que debe bastante a los doblajes españoles. El film sustituye al héroe y a los diálogos de aquella película que pongo en el título de la crítica, introduce algunos efectos, capturas de movimientos y detalles hechos por ordenador. El conjunto deja un resultado cuanto menos curioso.

En el papel de héroe, Steve disfruta como si fuera Jimmy Wang (el original), pero en clave de comedia cazurra. Contiene escenas muy divertidas donde es fácil soltar carcajadas por lo absurdo de las mísmas, aunque algunas otras producen casi vergüenza ajena, muchos chistes fáciles, y es una pena, puesto que el resultado es demasiado irregular. Por ejemplo, el desfase del ladrido de "perro" es genial, pero el desprecio por las mujeres, que las coloca casi como objetos es de lo peor de la película, todo ello debido a los chistes burdos y de carácter sexual que hemos escuchado mil veces y que no tienen ni la menor gracia.

La forma de adaptar los diálogos y la presencia de los personajes alterna momentos cutres con otros geniales, los "nuevos" personajes son divertidos: "el alcalde", "el maestro Tang", "el maestro dolor"..., cada cual con voces que los hacen realmente graciosos. Las referencias a otras películas también se incluyen. Las músicas y el "DJ" amenizan la película, con una buena selección de banda sonora. Pero otro problema grave es que la trama deriva a un sinsentido, y el final de la película dista mucho de ser bueno. "Guión" que cae en picado.

En definitiva, una película tremendamente irregular, es bastante divertida, sí, pero muchos de los chistes pueden resultar ofensivos y soeces, y algunas escenas no tienen pizca de gracia, por tanto, creo que la nota es justa.

Solamente por la escena del Desembarco de Normandía, en la que se muestran sin tapujos y con extrema crudeza el sufrimiento de la guerra, merece la pena el visionado de este filme. El ritmo, trepidante al inicio, continúa su progresión de forma constante, sin decaer en ningún momento, manteniendo al espectador con los ojos pegados a la pantalla por conocer el devenir de ese grupo de soldados. Podría decirse que esta película marcó el inicio de futuras producciones bélicas en el que su premisa fundamental era conseguir el máximo realismo cara al espectador; es cierto que muchos detractores han encontrado en ella innumerables errores, pero es preferible ver este intento por trasladar al espectador a un escenario dantesco, real, en el que los soldados son personas de carne y hueso, y no a un mundo de clichés en el que los protagonistas son "superhombres mata-nazis", por así llamarlos. Como la mayoria de las cintas de Spielberg, el sentido del espectáculo está muy logrado; quizás el argumento sea demasiado rebuscado. En definitiva, si quereis ver una película bélica moderna, esta para mí es imprescindible.

He de reconocer que aún no he leído la novela, pero como en la inmensa mayoría de ocasiones, será bastante mejor que la película que la lleva a la gran pantalla.

La historia en principio promete, un mundo post-apocalíptico donde unos pocos humanos sobreviven a duras penas, aunque conociendo de antemano su destino, puesto que los alimentos han desaparecido, por tanto tarde o temprano el final de la especie llegará. Es una pena, pues a pesar de la inmensa y desgarradora interpretación de Viggo Mortensen, desde el principio se conoce cuál va a ser su irreversible destino, y cuando este llega no hace que el espectador sufra como en muchos otros filmes, aquí sucede y ya está.

Los parajes y caracterizaciones son buenos, apareciendo por ejemplo un irreconocible Robert Duvall, o Guy Pearce, (si no llega a ser por los créditos, no sabía siquiera que actuaran) y Charlize Theron como madre atormentada; en este caso, se muestra la desolación del paraje durante el filme, en contraste con los flashbacks y recuerdos que tiene el protagonista, con colorido, representando un pasado mejor, antes del cataclismo.

La linealidad de la historia es una de las características que menos me han gustado, pues no hay sorpresas, todo sigue un hilo extremadamente hermético, exploración de un escenario baldío, aparecen personajes (buenos o malos), interactúan con ellos y vuelta a empezar. Suerte que al menos se intercalan los citados recuerdos. La historia es muy dramática y descorazonadora, aunque se persigue el mensaje de que a pesar de los sucedido, queda esperanza, representada en el hijo, con su deseo de ayudar aunque le vaya la vida en ello.

De aspectos técnicos, todo bien llevado, mención especial a la fotografía, con tonos oscuros (a veces cuesta ver lo que está pasando) y ocres muy tristes, con polvorientos y yermos escenarios, quizás de los mejores logrados en cuanto a desolación y angustia se refiere.

Tampoco se ofrece una explicación gráfica sobre lo sucedido, muy vagamente se dice que un terremoto, pero creo que en este caso o se explica bien, o mejor no mencionar el porqué. Por tanto creo la película está bien, pero pensaba que iba a suponer mucha más emoción por la dureza de la historia, quizás sea por ser demasiado lineal.

No es que haya leído demasiado del cómic en que se basa, pero lo suficiente para saber que la película sigue una estructura parecida al cómic, en su esencia, así, cualquiera que vea el film, no se va a perder si decide leer sus historietas.

El film obedece a los cánones del entretenimiento más visceral, pues lo que parece en principio la típica historia de humor en la que un pardillo decide convertirse en héroe, cuestionarse qué sería del mundo si existieran superhéroes, con sus nefastas consecuencias, acaba derivando en un film de acción donde la sangre vuela por la pantalla y se pierde todo el humor cosechado durante el principio, los leves chistes de la segunda parte ya no logran arrancar la sonrisa del inicio; es una pena que un comienzo prometedor acabe en una masacre total.

En el comienzo el espectador se interesa por conocer qué misiones deparará el destino para Kick-Ass (Aaron Johnson), con una sonrisa en el rostro, pero después la sonrisa torna en mueca casi de tedio, ante la sucesión de escenas ultraviolentas, la mayoría protagonizadas por Hit Girl (Chloe Moretz), una niña de 11 años (sádica como ella sola, pero borda el papel), ahí es nada, y por Big Daddy, (un supuestamente recuperado para el cine Nicolas Cage). Los niños que soñaran con convertirse en superhéroes, mejor que se inspiren en otra película, Kick-Ass lo intenta, pero el pobre no da más de sí, aunque logre triunfar sólo por querer convertirse en un héroe (las redes de comunicación que encumbran a cualquiera), el resto son directamente máquinas de matar; Red Mist (Christopher Mintz-Plasse) es un patán, aunque con mucha pasta y un coche muy chulo.

Recuerda en la estética a otros filmes sobre el tema, con su poblada ciudad, su malo D´Amico (Mark Strong) rodeado de cientos de esbirros (recuerda vagamente a Kingpin), con algún punto original, como los detallados escenarios repletos de vistosos colores, un buen guiño a los cómics, o momentos de acción aderezados con música de otros filmes (músicas de "La Muerte tenía un precio" o "28 semanas después" por ejemplo). La escena del cómic protagonizada por Big Daddy y Hit Girl es muy buena, un tebeo "interactivo" en 3D. Tengo que reconocer que los detalles de fotografía y realización son muy buenos, esa parte si está muy lograda, y las fases de acción son espectaculares, con un ritmo frenético estilo Tarantino, ahí queda eso. Parece que tendrá continuación...

Las buenas impresiones que mostraba en un principio se fueron diluyendo en mi mente con el transcurrir de los minutos, veía como una propuesta interesante de comedia negra derivaba en el más convencional de las filmes de acción, con decenas de muertos a cada cual de forma más brutal que el anterior. Se suponía que Kick-Ass era el prota de la película, pero es Hit Girl quien lo asume relevando al "antihéroe". Esa es la sensación que me ha dejado, se vuelve previsible y carente de humor en la segunda parte. Veremos a ver si la continuación supera a la original...

No todas las superproducciones épicas tienen que provenir del otro lado del charco, aquí en Europa y en Asia se crean películas que se encuentran a la altura de cualquier film épico de América.

El film narra la tortuosa vida de Genghis Khan desde que es un niño pequeño, hasta que se convierte en el Gran Khan, como unificador de todos los clanes mongoles. Como buen film épico, presenta batallas (aunque en este caso menos de las esperadas), llenas de acción y bastante convincentes, aunque en algunos momentos puedan parecer exageradas. Pero no sólo se centra en el aspecto bélico, narra además la historia llena de vicisitudes, venganzas por parte de seres conocidos e incluso queridos; como conoce a su gran amor, su vida, su desdicha... presentándolo como un feroz guerrero.

Pero el film constituye además un excelente documento antropológico, puesto que indaga en muchas de las tradiciones de la cultura de Mongolia, así podemos conocer bastantes rasgos que el público en general probablemente no conocía: la importancia de los clanes, su jerarquía, el sistema de dotes y casamientos, la importancia de los caballos, distintas características de la vida cotidiana, y en el campo de batalla, etc; por tanto, nos encontramos ante un interesante "documental" (en algunas partes parece más bien esto, en vez de un film bélico).

Al menos propone una versión edulcorada del Gran Khan, no lo trata como aquel sanguinario guerrero que arrasaba pueblos enteros, otorga una visión más humanizada, puesto que se presenta como un reformador de viejas tradiciones (reflejado en el descontento de tener que aceptar algunas de esas tradiciones), un ser más compasivo con sus enemigos, dialogante, pero con el deseo de unificar el país bajo su mando.

Las actuaciones son eficientes, así como la dirección. La música se echa en falta en algunas ocasiones, se dejan ver poco los cantos diafónicos de Tuva, que son geniales.
El marco de las estepas es incomparable para realizar esta película.

En definitiva, buena película que gustará sobre todo porque sitúa la acción en un lugar y cultura pocas veces explotados, con un personaje principal atrayente, buena historia (sobraría lo de los dioses), y buenas escenas de batallas.