Recuerdo que cuando se jugó el mundial de Chorea y Hampon 2002, el seleccionador argentino Marcelo Bielsa tenía que elegir entre Batistuta y Crespo, ya que según él dos grandes no podían jugar juntos. Algo similar sucede en New York Stories. Juntar a Scorsese, Coppola y Allen no resultó. Para empezar hay que decir que son estilos diferentes, especialmente el de Woody Allen, y hacer una mezcla de diferentes estilo no es la mejor idea.

Scorsese hace un trabajo extraordinario en la dirección de Life Lessons, pero el guión que recibió es muy malo y eso no lo soluciona nadie.
Lo de Coppola es patético y, como leí en una crítica, también espero que haya sido escrito más por la Sofi que por Francis.
Allen nos muestra lo que acostumbra y lo que lo distingue de los demás en su género, solo él tiene ese humor ácido y estúpido al mismo tiempo que siempre resulta.

Al ser una película media biográfica la fuí a ver sin demasiado entusiasmo. Para ser sincero, lo único que me alentaba a verla era el hecho de que la dirija De Niro, ya que quería ver su desempeño en este rubro. La verdad que lo del gran Robert es asombroso. Son pocos, se pueden contar con los dedos de una mano diría, los que, despues de brillar con luz propia en escena, maravillan desde el otro lado de la cámara y De Niro, sin llegar a ese nivel, lo hizo bastante bien en su segunda experiencia. Lo otro a destacar es el fabuloso guión, uno de los mejores que ví, y el montaje que consigue un grado de intriga inusual. No me gustaron las actuaciones: Damon se torna muy inexpresivo y Jolie hace el peor trabajo que le ví a una persona en los últimos años.
Otro punto a favor es la notoría particicipación de Coppola, esta vez en la producción, que seguramente influyó mucho en que la cinta tenga un aire a El Padrino, no sabría decir con exactitud que es lo que tiene de la gran obra pero algo suyo hay sin duda alguna. Se siente en el aire desde el minuto uno.
Entre los puntos flojos no me quiero olvidar al paupérrimo trabajo de maquillaje. Damon tiene la misma cara en los más de viente años que abarca la película, lo mismo que su esposa, a diferencia del cambio en el color en el cabello. Pensar que El Ciudádano se hizo hace ya 65 años y nunca ví efectos envejecedores de mayor calidad.
La historia esta bien llevada a cabo, con dosis de suspenso, pero algo bastante lenta. Es interesante en muchos aspectos, no solo históricos sino también sociales y políticos, de a ratos se torna confusa, con engaños, pero en general es un buen producto. Recomendable.

¿Para qué Lucas había hecho las nueva trilogía si no tenía nada nuevo para contarnos? Todas las preguntas que nos hicimos hasta la fecha quedaron disipadas cuando vimos el episodio III. La conversión de Anakin (que ya había comenzado en el episodio II) es sencillamente extraordinaria como todo lo demás en la película. Frases estupendas que siempre van a permanecer en nuestra memoria ("Aquí no hay guerra, a menos que la haya traido con usted" o la de Padme: "This is how Liberty dies. With thunderous applause" "conque así es como muere la libertad; bajo un aplauso atronador") y el emocionante enfretamiento entre el alumno y el maestro, con las últimas palabras de Obi Wan, que nos hicieron piantar un lagrimón a todos aquellos que entendemos de que se trata esto. No hay detalle que se le haya escapado a George quién cerró su saga de como el solo podía hacelo.

Una vez que el tiempo consagró a Burton y a Tarantino como los mejores talentos de la camada de los 90s, surgió un nuevo interrogante ¿quién, de los directores surgidos en el nuevo milenio, merece el reconocimiento al director de los 2000? Yo, por ahora y sin ser un ferviente admirador suyo, lo elijo a este señor: Christopher Nolan, inglés de nacimiento, yanki por producciones cinematográficas (algo similar a lo de Hitchcock). Si nos referimos a su filmografía, debo destacar que, si bien ninguna fue grandiosa, por ahora no le vi ninguna mala película. Comenzó con Following, protagonizada por su hermano, en la cual grabó con una mini dv durante los fines de semana y con un presupuesto de 6000 dólares. Despues pasó a la sorprendente Memento, un film distinto a lo habitue que logra buenos resultados. Siguió con Insomnio, de la cual, al no haberla visto, prefiero no opinar. Más tarde nos dio Batman Begins, su primera superproducción, en la cual levanta un poco el mítico nombre de Batman, sin llegarle a los talones a las de Burton pero pasando por arriba a las de Schumacher. Y ahora me encuentro con The Prestige, una pelicula con tendencias fantasiosas pero muy bien realizada. Con un montaje rebuscado que llega a cansar a algunos pero que mantiene el nivel de suspenso, con una historia confusa que engancha y un final que se hace esperar y sorprende. El otro día escuché que tiene en mente Batman Begins 2, para mí una película totalmente innesesaria (como Batman Begins dicho sea de paso) y otros proyectos.

Estamos ante una película particular, empezando porque quien se sienta a ver el film está obligado a saber que Tarantino se propone homenajear a las películas clase b de décadas pasadas. Si uno no sabe esto, probablemente se levante de la sala a media hora de comenzada la función.
No es una película para amantes de Pulp Fiction o Reservoir Dogs, la película está hecha por y para amantes del cine bizarro-Tarantino, que es otra cosa.
Más allá del genial Kurt Russell y de la espectacular escena del primer ataque automovilístico no encuentro otro punto positivo. Me pregunto adonde quedó el talento natural de Quentin para generar diálogos brillantes como los que supieron consagrarlo, allá por la primera parte de los noventa. ¿Por que no volvés para esa lado, Quentin?