Entre mis altas expectativas por el nuevo film del gran Aronofsky y las malas críticas de la mayoría de los expertos no sabía que esperar de NOÉ el más reciente Blockbuster de Hollywood.

Si bien en un principio parecía que Aronofsky se había rendido ante la gran máquina de Hollywood con un prólogo un tanto infantil, apresurado y sobre-explicativo , a medida que corre el metraje la pelicula mejora y planta los cimientos de una salvajada propia del cine de autor que caracteriza a Darren Aronofsky, quien nos regala imágenes de exagerada belleza y grandilocuencia como ya lo había hecho en “The Fountain”, usando recursos que pocos directores se atreverían a usar en este tipo de producciones y lo que es más raro aun es que estos funcionan a la perfección.

Noé se vuelve épica y transgresora en su técnica con persecuciones, batallas y sueños proféticos que terminan en la típica escena made In Hollywood característica de nuestra época. ¿Siempre ha habido tantas inundaciones en el cine? Si bien la fuerza del agua puede ser un gran espectáculo, parece ser un recurso sobreexplotado, claro que en esta historia queda totalmente justificado.

A partir de aquí la cinta cambia de tono, deja a un lado la acción épica para volverse un provocativo drama que nos hará reflexionar sobre la peligrosa naturaleza del ser humano, su fe ciega, el instinto de supervivencia y el egoísmo que caracterizan al ser humano, junto con su obsesiva necesidad de buscarle un objetivo divino a cada acto que realiza.
A pesar de ciertos errores menores que la mancillan, Noé no puede evitar ser la gran historia que pretendía ser, un espectacular drama sobre la relación del hombre con Dios y su creación. Es más, pocas pelicúlas dan un mensaje tan decididamente ecológico, haciendo tambalear y cuestionar nuestra posición descaradamente dominante en el planeta.

Aronofsky, al menos para mí, se acerca a una posición privilegiada en la que muy pocos directores están, y se consagra como uno de los mejores artistas del celuloide en la actualidad.

Corto que te deja con los sentimientos a flor de piel, con una animación triste y áspera y una banda sonora que le queda como anillo al dedo, nos introduce a una bella metáfora de la vida y sus etapas simbolizadas con cubos de cemento donde se guardan los recuerdos cada vez más profundos, hasta que llegamos a la base de esta gran construcción que es la vida en sí y contemplamos como este solitario ser que fuma pipa revive los momentos más hermosos y significativos para él y creo que lo resultara también para nosotros cuando lleguemos a la inevitable vejez y etapa final de nuestras vidas, si es que llegamos.

No soy uno de esos fans hormonales incondicionales de crepúsculo, tal vez si sea adolescente pero no soy tarado, a pesar de esto he de decir que crepúsculo me pareció lo suficientemente entretenida para ponerle un seis, es estúpida, lo sé, pero hoy en día hay basura peor y un ejemplo claro es esta flojísima película, que como si no fuera suficiente con su pésimo guion, también tiene una ambientación que da vergüenza y una actuaciones más que pobres.
No tengo que explicar los obvios defectos que tiene porque ya muchos lo han hecho, mi razón de esta crítica es que todos la comparan con crepúsculo, no niego que sea cierto que se parezcan en muchísimos aspectos, pero la saga del vampiro enamorado, el lobo sin camisa y la chica cachonda tiene mejor ritmo, actuaciones (no puedo cree que este diciendo esto) y sobre todo es mucho más entretenida que esta pobre, muy pobre adaptación de “caperucita roja”.
Si quieren ver una versión adulta y perversa del cuento les recomiendo la magnífica “Hard Candy” para que se les revuelva el estomago

Algo que me ha gustado de esta cuarta fase del MCU ha sido la huella visual diferencial de cada una de sus obras, que comprenderian películas, series y cortos. Ya sean más o menos logradas se pueden distinguir una de la otra, lo cual valoro, por más errático que pueda ser esta etapa encuentro necesario que se busquen y exploren nuevas culturas, sabores, caminos y estilos.
Con Thor está línea se mantiene, Waititi imprime su personalidad , humor negro, inapropiado y absurdo, ligereza tonal ante situaciones melodramáticas y sorprendente ternura dentro del ridículo.
Thor regresa a la Tierra y encuentra que ha sido reemplazado por su ex novia, Jane Foster. Enfrentando no sólo sus sentimientos por ella sino cuestionando su lugar en el mundo. Está nueva entrega me parece la mejor película de Thor en solitario, llevando al personaje a través de una épica de crecimiento emocional, puede que haya recuperado su fuerte físico pero Thor Odinson se revela como un hombre sensible y en busca de afecto, está vulnerabilidad enriquece lo que habia comenzado como un personaje cliché de Blockbuster de acción en la primera película.
El personaje de Jane pasa de irrelevante a entrañable con gran rapidez gracias al magnetismo de Portman y a una historia que va a la fija, pero para mí el punto más alto a destacar es al asesino de dioses, un excelente Christian Bale que parece salido de una película de demonios Japonesa y que aterra con la sola mirada.

Bella, sensible, estúpida, maduramente inmadura y con mucho amor para dar. Así es Love and Thunder.

Sinceramente no entiendo a los críticos. A esos que endiosan productos mediocres o directamente lamentables y dejen por el suelo propuestas interesantes arriesgadas o simplemente bien ejecutadas.

Lo que veo en eternals es una desaprobación sin mucho sentido, no soy profesional pero soy cinéfilo, he visto todas las de Marvel y DC, al igual que todo Bergman, tarkosvky y Kurosawa, así que tengo algunas bases de lo que es el lenguaje cinematográfico.

Al salir del cine siento que ví una película más que competente, con unos efectos visuales ornamentales y originales. Personajes a los qué entiendo, con trasfondo y personalidad definida (habitual en Marvel) y una estructura narrativa que salta del pasado al presente cuándo es necesario.

Un Blockbuster con alma, corazón y mente. Con la seriedad suficiente para tratar temas como la moral humana e inhumana. La sensibilidad para contratarlas y la emoción de lo épico.

Lo que resta entonces parece ser son berrinches de que si sale un gay o un persona de color, acá la inclusión tiene bastante sentido, estamos hablando de deidades que han creado diferentes culturas alrededor del mundo. Que disque no hay acción, que si hay, y muy buena, los poderes de cada eterno son usados de formas muy originales. Qué muy larga, a mi se me pasó volando. Que mucho drama, pues es que eso es la vida, estamos hablando de dioses con un a moral muy compleja y que toman decisiones que pueden acabar o salvar civilizaciones enteras, algo de emoción tendrán que mostrar.

En fin, no voy a ponerme a discutir con boomers. Quien diría que el audiovisual es un reflejo del pensamiento colectivo y que cambia sus maneras y sus tópicos de acuerdo a cada época, que la sociedad evoluciona y trata de repararse.

Me importa poco que estén cansados del movimiento me too, de la diversidad racial y sexual o que les parezca una película aburrida porque tiene más de media hora de diálogos (vivirán una vidas llenas de peleas ultraviolentas y persecuciones internacionales aquellos que la tildan de lenta) Da un poco de esperanza ver qué hemos avanzado,
que entre el fango de las guerras y las dictaduras, que siguen vigentes así no se quiera admitir, la raza humana pueda ir evolucionando hacía una conciencia más empatíca y comprensiva hacia nosotros mismos y el mundo que habitamos.

Los mismos eternos estarían orgullosos de su película.