La película es realmente divertida y dinámica y eso es lo que importa. Perfecto homenaje al cine del New Deal que intentaba potenciar las virtudes del individuo, muchas veces ahogadas por la presión social.

Resulta curioso ver las películas de tono comercial del pasado para comprobar varias cosas:

1) La facilidad del Hollywood de aquélla época para entretener

2) Comprobar que los guiños comerciales para el espectador de la época son lo que peor resiste el paso del tiempo (las gansadas de Murphy, la grotesca escena del tren que rompe totalmente con el tono del resto de la película. De hecho, si no fuera por que salen los mismos actores, uno pensaría que es una bobina de otra película que se ha colado allí por casualidad)

3) Constatar que debajo de la evidente crítica a los que abusan del capitalismo, hay (esa escena final) una evidente alabanza de las virtudes intrínsecas del mismo.

Es cierto que la película ha envejecido, pero (jopeta) tiene más de 30 años y es más auténtica que mucho del cine que se hace ahora, como el que parece gustarle al amigo Mik (un 10 a ¡Millones!).

La confirmación de que Crowe acertó por casualidad con Solteros y parcialmente con Casi famosos y que la tendencia predominante en su cine es la films fallidos como Jerry Mcguire o directamente malos como Vanilla Sky y el que nos ocupa. Dos horas de nada al servicio de un Bloom que pierde mucho cuando se sale de las narraciones épicas (además de mostrar una molesta tendencia a imitar a Tom Cruise, a la postre productor del film) y de un Dunst que poco puede hacer con uno de los personajes más estúpidos vistos nunca en una pantalla. Film genuinamente americano (en el peor sentido de localista y endogámico), es una prueba más de que, como ocurría en décadas pasadas, ciertos films USA no deberían exportarse al mercado internacional, no ya por su escasa calidad sino por resultar prácticamente incomprensibles para el espectador europeo.

A pesar de tener más de 30 años, este film sigue siendo un modelo de cine de entretenimiento, variante catastrofista, que deberían revisar algunos directorzuelos actuales para darse cuenta de que no hace falta mover la cámara continuamente y hacer planos de menos de un segundo para mantener al auditorio con el corazón en un puño.

Quizá decae mediada la proyección pero retoma defintivamente el vuelo en la espectacular y emocionante parte final. La descripción paralela de acciones es magistral y sabe trasmitir perfectamente la sensación de caos que se produce cuando un grupo humano está encerrado en un espacio por culpa de una catástrofe natural o creada por el hombre, como es el caso:

No soy de los que esperan terror de Shyamalan. De hecho, la cinta que más me gusta de este director es "El bosque" (cojonuda obra sobre cómo nos mediatizan a todos desde que nacemos con la ideologia de la comunidad en la que nos ha tocado nacer, controlandónos con miedos varios, no innatos sino aprendidos) que tanto enfadó al público mal informado que creía que era una de "sustitos" que tanto le gustan a los que confunden el maravilloso Séptimo Arte con un par de géneros y unos cuantos directores y películas de culto decididas por el marketing para "modernos".

No suelo comentar cintas actuales porque ya hay muchos amigos de Filmaffinity que lo hacen y prefiero ampliar la base de datos de esta magnífica página con reseñas de films más antiguos. Pero visto lo visto, me he visto obligado a participar.

Vi la película y observé con gusto que las primeras críticas colgadas por compañeros coincidían con mi opinión. Sin embargo, a lo largo del fin de semana se ha empezado a llenar de críticas positivas. Ni que decir tiene que las respeto totalmente, más aún cuando que son de amigos que no buscan terror en el director hindú. Pero no las comparto. Creo que, en esta ocasión a Shyamalan se le ha ido la pinza. La cinta está muy bien planificada, bellamente fotografiada, efizcamente interpretada y cuenta con una banda sonora notable pero la historieta y, sobre todo, su desarrollo es terrible.

Al contrario de otros compañeros, sí me gusto la primera media hora. Cuenta con una detallada descripción costumbrista de personajes y el hábitat en el que interactuan. Sin embargo, pienso que estamos ante el peor guión de este autor, pero con diferencia. Realmente parece uno de esos cuentos que los padres cuentan sobre la marcha cuando somos muy pequeños, en los que se van inventando reglas y estructuras internas a salto de mata. Quizá esa sea la intención, pero creo que en pantalla ha quedado ridículo, nada fluido, enrevesado, farragoso y hasta grotesco.

Una lástima. Yo entiendo que haya querido narrar una fábula fantástica pero como dice un amigo de la página, no es que no nos gusten los cuentos chinos. ¡Es que éste es tan malo!


De verdad que lo siento, porque siempre defendía tu cine en conversaciones de cinéfagos que te querían con una orden de alejamiento de un set de rodaje, pero se te ha ido mucho, pero mucho, la pinza, amigo