Cuando ya el genero estaba muerto, allá por 1976, Castellari se decidió a hacer su mejor spaghetti western. Para eso se unió a uno de los rostros más conocido, el gran Franco Nero, y nos ofreció esta película de culto.

Keoma es un pistolero mitad indio mitad blanco que regresa a su pueblo natal, solo para ver que la peste está acabando con la población, y encima el poblado está dominado por la malvada banda de caldwell. Este no permite que lleguen medicinas, y deja morir a los enfermos. Pero la sorpresa será mayor cuando vea que sus tres hermanastros forman parte del banda, así que tendrá que enfrentarse a todos, pero por suerte recibirá la ayuda de su padrastro y de un viejo amigo de color, que ahora ya solo es un pobre borracho.

Y para interpretar a este extraño personaje, Franco Nero resulta perfecto, y aquí consigue otra película grandiosa en su biografía. Y no quiero dejar pasar a el eterno secundario Woddy Strode, en una estupenda actuación también.
Rodada de forma vigorosa, con una fotografía impresionante, este keoma es una de las mejores cintas del genero, original como pocas.

Quizás en el lado negativo un exceso de la cámara lenta en los momentos en que mueren los personajes, pero es un detalle muy insignificante y que no molesta en exceso. Tildada por sus destractores como con una excesiva influencia "hippie".

En el año 3000 ya no existen las ciudades ni las naciones. La Tierra es un yermo desolado y el hombre corre peligro de extinción. Desde hace mil años una malvada raza de alienígenas, los Psychlo, aniquilaron las defensas terrestres y esclavizaron a toda la raza humana. Un joven humano, Jonni Goodboy Tyler, parece ser la única esperanza de la humanidad.

Con este argumento se podría haber hecho una gran cosa, pero salió un pedazo de bosta tirado en el río.

La única buena cosa que hay para verla es a John Travolta y a Forest Whitaker convertidos en aliens. Forest tuvo suerte y logró ganar un oscar después de esto.

El 4 film de la saga de batman en los 90 es considerado uno de los peores films de la historia.

Tal Vez la película no sea la ''peor de la historia'', pero que si es mala es verdad. Le puse un regular porque aparece Arnold, que es un héroe de acción.

Esta película es mala, no tiene nada bueno, ni siquiera las actuaciones. Se podrá decir que es una anti-batman.

Las películas de Superheroes conocieron muchas malas películas, pero ninguna (ni siquiera Elektra) tiene tan mala calificación en Rotten Tomatoes: 12% de criticas buenas.

Lo más sorprendente de esta película no es que la hayan hecho, sino que hay gente está dispuesta a pagar una entrada de cine por ella.
Si uno se pone a recordar lo que fueron alguna vez excelentes parodias como Y dónde está el piloto?, Top Secrets o Hot Shots es realmente penoso descubrir el estado en que se encuentran este estilo de propuestas en la actualidad.
Una loca película épica comparte el mismo nivel de mediocridad que El Culto Siniestro, con la diferencia que esta no genera risas. Es una mezcla de las viejas parodias que producía Tinelli en Videomatch con La peluquería de Don Mateo. Es decir, si las situaciones no causan gracia, porque ya se hizo el mismo chiste antes, entonces ponemos muchos gatos con siliconas para sacar a flote el momento.
No me malinterpreten. Nunca me voy a quejar de ver a Carmen Electra en el cine, pero de ahí a apoyar esta porquería hay un trecho muy grande. El film dirigido por guionistas de las Scary Movies, tomaron la trama central de La crónicas de Narnia para parodiar los estrenos pochocleros más importantes de estos últimos dos años, con un resultado desastroso.
La parodia Narnia es una falta de respeto épica que no sólo abarca el mal gusto, sino que además dice mucho del coeficiente intelectual de los dos rengos mentales que dirigieron esto.Salvo por la cargada a Terror a bordo, donde aparece un imitador muy gracioso de Samuel Jackson y el actor que parodia muy bien a Johnny Depp en Piratas de Caribe, el resto es impresentable.
Lo que hicieron con Superman y Borat es patético y ni siquiera tiene gracia como el resto de la película.
Chistes escatológicos para infradotados y actores malísimos es todo lo que hay.
La única sorpresa es la posibilidad de ver como David Caradine, con menos de dos minutos de aparecer en este aborto de film, tiró por la borda el respeto que se había ganado con Kill Bill. Supongo que Kung Fú tenía un par de deudas que saldar, porque sino no se entiende como aceptó a formar parte de esto.
En fin, acá tienen lo peor de este 2007 que es mejor olvidar por completo ya que ni en el cable se le podría dar una oportunidad.

¿¡Pero si hay alguien que le ha puesto un diez!?
Siempre he respetado todo tipo de gustos y opiniones (aunque no respeten las mías), pero si te gusta este engendro y piensas que esto es cine, visita a un loquero o una filmoteca. Puede que tengas un problema de concepto. ¡Esto no es cine!
¡Es un videojuego filmado, coño!
Si Uwe Boll hubiese hecho un screener de una partida del videojuego le hubiese quedado mejor, pero que mucho y más que infinitamente mejor.
Al menos resultaría entretenido.