Cinismo y realismo de la mano y un humor irreverente, junto a las variopintas personalidades de sus integrantes, la hacen inolvidable. Por algo se ha mantenido tanto tiempo. Además, no cae en la vulgaridad (SOUTHPARK) ni en la estupidez (Beavis and Butthead) de otras series similares.
Lo que sí produce prurito es la cantidad de mensajes (a veces disimulados y a veces francos) de intolerancia, deshonestidad y corrupción con que bombardea al espectador: por eso considero que todo niño que la vea debe hacerlo acompañado por sus padres, y éstos, a su vez, deben modificar el contenido políticamente incorrecto con una buena explicación y una acertada consejería. Creo que esto es mucho más sano que simplemente "prohibirle" al niño que vea la serie, como sucede en algunos hogares.
Otro problema de Los Simpson, más reciente, es su falta de originalidad; observo una tendencia a la anquilosis que a lo mejor explique el por qué está mermando su audiencia (y que muchos de los que fueron adolescentes en los 90`s tilden de tonta a la serie). Además, el humor simple y llano que utiliza, tan imitado por su éxito indiscutible, ya se hace pesado pasado cierto tiempo frente a la tele, y uno prefiere algo de "Padre de familia" para huír del mismo sonsonete.
En todo caso, Los Simpson han marcado época, y no pueden ser subvalorados.

Me gusta porque Starling (Jodie Foster) interpreta a una mujer valiente y que se desenvuelve magníficamente pese al machismo imperante entre los uniformados. Me gusta porque el Dr Lecter (Anthony Hopkins) es el "monstruo" más inteligente y complejo de toda la historia del Cine. Me gusta porque no se queda en los diálogos consabidos ni el desarrollo torpe de muchos otros films de su género. Una producción arrasadora.

Aunque divertida, la peliculilla es mediocre y adolece de incontables defectos. La trama, en sí misma, es una estupidez. Lo que sí se aplaude es que aborda, sin tapujos, la realidad de una juventud desbordada y sincera, que quiere vivir y gozar a plenitud.

Verla ahora me hace reir a carcajadas: cuánta ridiculez, cuánta improvisación...¡y qué actuaciones tan flojas! La que en su momento fue una serie aplaudida sólo puede ser vista, objetivamente, como una movida producción que se queda a medio camino entre la acción y la comedia burda. Tom Selleck hace un papel interesante, no lo culpo: le tocó asumir semejante cruz, y trató de hacerlo con donaire. Sin embargo, tiene algun valor "sentimental" entre los "ochenteros" (si Usted se considera uno, se la recomiendo)... los demás pueden evitarse ese amargo cáliz.

¡Ja,ja,ja! Delirante payasada de Spielberg, mágica a más no poder (claro que uno menos entusiasta podría calificarla de inverosímil, o incluso estúpida), en la que el cómic y la Historia se entrelazan y dejan despistado a más de un ignorante, y emocionado a casi cualquier adolescente. Baladronada sin par de uno de los directores que mejor ha sabido combinar lo comercial y lo estético, que contó con un Harrison Ford impecable, duro y a la vez poseedor de un raro y agradable sentido del humor. El hecho de que guste no significa, en modo alguno, que sea acreedora de tanta admiración: en mi humilde opinión ha sido sobrevalorada.