Esta peli es una tomadura de pelo. No se han gastado ni cuatro céntimos en hacerla. Se puede ver pero con el mando en la mano pasando en avance rápido dando saltos de forma que se quede en 15 minutos y no más.
Para verla entera hace falta mucha paciencia y ganas de perder el tiempo.

También puede servir para dormir. A quien le cueste conciliar el sueño que se ponga a verla y le baje un poco el volumen para que el ruido de los ocasionales disparos no le sobresalte.

Es un bodrio, no malgastes dos horas y pico de tu vida viendo este petaco cuyo metraje debería ser de 10 minutos y mucho me parece. El prota es un zote más tonto que hecho de encargo, cae mal. Los supuestos actores y actrices son gente que pasaba por la calle y el productor les dijo: "¿Queréis salir en una película y además os ganáis un bocata?" Con estas premisas el aburrimiento está garantizado.

Esta peli es tan racista que resulta vomitiva. No es que trate sobre el racismo, sino que es racista. Los mejicanos aparecen como lerdos, guarros, feos y borrachos, las mejicanas todas furcias. En cambio presenta a los gringos como guapos, listos y astutos que engañan continuamente a los mejicanos como a niños o retrasados. Un gringo es capaz de recibir 8 balazos en el pecho y seguir tan telendo liquidando a 20 mejicanos en cada disparo.

Esta peli sólo es apta para el público que tenga la sensibilidad de hormigón. Se supone que es una dulce historia romántica pero en realidad es burda y super-asquerosa, recreándose con primeros planos de los excrementos del ganado, del prota vomitando, de animales muertos o medio muertos, de mamímeros pariendo, en fin, de todo lo desagradable que puede verse en una granja llevada por un joven borrachín, un tipo homopromiscuo que se lía con todo el que se le pone por delante (y por detrás), pero siempre en escenarios muy románticos y delicados: en el water mugriento de un bar de pueblucho, en un establo revolcándose en boñigas de vaca, y no sigo porque se me pone mal cuerpo de acordarme.
Hala, ya estáis avisados.

Esta peli es más simple que el funcionamiento de un botijo. Y luego nos quejamos del cine español. Menudos tostones nos mandan desde Francia.
Trata del típico profe que tiene que lidiar con los típicos alumnos malotes. Todo el guión es previsible, se ve venir porque es muy manido. Lo único destacable es la cara del prota que es muy rara y parece retrasado hasta el punto de que cae bien por la lástima que da verlo con esa carita. En realidad la peli entera tiene pocas luces. Y no sigo porque no merece la pena gastar ni un segundo más en esto.