Una película extraña y provocativa, de un muy joven Salvatore Sampieri, antes de MALIZIA
En blanco y negro y con una atípica banda sonora de Ennio Morricone, tiene como protagonista a un joven amargado, misántropo y manipulador, hijo de un millonario industrial pero que no quiere asumir su condición y se refugia en una fingida parálisis y en una conducta agresiva e hiriente hacia familiares y conocidos.
Se salva de esta mortificación su tía, una bella doctora que le muestra cariño y que se aburre con un pomposo y verborreico novio periodista de TV.
Por vacaciones de los padres el adolescente queda a cargo de la tía, el novio se ausenta y tía y sobrino se embarcan en una espiral de jugueteo pueril y erótico que los aísla en un mundo propio y excluyente hasta un inesperado pero consecuente final.
Ví esta cinta a los 20 años y me fascinó la belleza de Lisa Gastoni.
Ahora me impactó el nihilsmo y rebeldía de los '60s que destila la película
Por ambos factores la encuentro rescatable

Esta película la ví en televisión hace muchísimos años, tantos que no recuerdo su título en español (¿Bienvenido,héroe?)
De lo que recuerdo, era una cinta muy interesante para su época, centrada en el tópico de moda de la llamada "brecha generacional" con alusiones a la guerra de Vietnam, los hippies, las drogas alucinógenas, los padres "no-tan-perfectos", la revolución sexual, etc
Todos estos temas se abordaban con gran naturalidad y sin falsas prédicas.
Quizás esté anticuada por su temática muy contingente, pero merece ser vista tanto por ser el debut de Michael Douglas y el de Peter Strauss , el hermano, como también por un par de grandes actores algo olvidados,Teresa Wrigth y Arth ur Kennedy como los padres.
El director era David Miller, que ya contaba con mi admiración por LOS VALIENTES ANDAN SOLOS, con el padre de Michael Douglas.

Esta película es el primer largometraje que ví en mi vida, habiendo recién aprendido a leer, y en la pantalla de un teatro gratuito de la parroquia de mi barrio de clase media baja de Santiago de Chile...y me alegro que haya sido el primero, me impregné de la magia del cine desde la primera sesión.
Me fascinó esa vez, y me ha fascinado cada vez que la he vuelto a ver.
Los latinoamericanos vibramos con el realismo mágico, con esa mezcla de cruda representación de la más abyecta miseria, egoísmo e injusticia, junto a la más desbordante fantasía.
Escenas inolvidables:
la viejita encontrando a Totó bajo un repollo,
la leche derramada que se transforma en un río de sueños,
los miserables de la barriada desplazándose en masa para aprovechar cada rayo de sol que se filtra fugazmente entre las nubes,
la rifa del pollo ("un verdadero pollo..."),
los ricachones con abrigo de piel y sombrero de copa de caricatura, invitados a calentarse las manos en la hoguera de los pobres,
la abuela-ángel que entrega la paloma mágica a Totó, y éste en su santa simplicidad , probándola con su sencillo y espontáneo deseo de 2 huevos fritos...y al resistirse a creerlo prueba con otro deseo: 3 huevos fritos!..

y muchas otras más que son para verlas, y no para que te las cuenten.

Quizás no es la mejor película de la historia para los críticos, pero fue la más bella pàra el niño maravillado que fuí entonces, y para el hombre maduro y desencantado que soy ahora.

He comenzado a ver 2 veces esta película, atraído por el trío de grandes actrices francesas, especialmente mi adorada Isabelle Adjani...pero no hay caso,me he quedado irremediablemente dormido.
El ritmo lento, el ambiente lóbrego vencen mi interés por el tema de las insignes escritoras y sus circunstancias, incluso he leído varias veces JANE EYRE y CUMBRES BORRASCOAS.
Solo para intelectuales trasnochados.

Una película muy azotada por la crítica e ignorada por el público, pero que contiene elementos interesantes.
Estos provienen principalmnte del argumento, no sé cuanto de la novela original que no he leído,, y cuánto de Corman y su guionista.
Hay una serie de paradojas temporales como cuando Mary Shelley recibe una copia impresa de la novela que recién está imaginando, así como asociaciones conceptuales, 2 científicos dañados por su obra.
También imteresante el concepto de Prometeo que comparten Percy Shelley y su esposa desde el ángulo literario y los científicos en sus resultados.
Buena actuación de John Hurt y Raúl Juliá en lo positivo, y una trama confusa y arrítmica en lo negativo