Es un film de aquellos en los cuales no sabes que actitud tomar hasta que termina y te decides, no puedes dejar de verla, pero en el transcurso no te defines si la amas o la odias, si la detienes y te regresas a la tienda para cambiarla, o la terminas de ver y la guardas entre tus favoritas, tiene una banda sonora alucinante y espectacular, el director le da en el blanco al momento de soltarte los tracks, en definición es una comedia sin sentido, pero a veces la vida misma no lo tiene, desde el punto de vista que la mires, por eso vale la pena apreciarla y disfrutarla pues trata de no hacer o buscar el hacer reir de la manera simple y sencilla y eso es apreciable.

No se cuantos premios ganó el film pero por mi y entregarles todos, esta obra confirma mi idea de que en la vida algo bueno tiene que pasar, es imposible que todo sea oscuridad, estoy plenamente convencido que es así, estes bien o mal, aquì o alla, en oriente u occidente, entre la realidad o la fantasía, solo hay que saber esperar ese momento con dignidad y sin desesperación, estamos aquí por y para algo.
La verdad es que compré esta maravilla sin prestarle mayor atención y la tuve mucho tiempo guardada hasta que llego la hora y el momento en que descubrì este tesoro, es inmensa, el trama, la banda sonora, si parece que la hubiese hecho a mano el más delicado y experto artesano, está llena de virtuosidades, mezcla amor, desesperación, resignación e injusticias sociales, además de ese algo más que no se puede explicar sin sabiduría divina, el productor de esta película debe tener el celular de Dios e intercambiar opiniones muy seguido con él. Es una lección de vida y un pedacito de cielo.

Al ver esta pelìcula tuve la sensaciòn que los papeles de los protagonistas estelares de la obra debieron ser intercambiados, Edward Norton por Colin Farrell y viceversa, no le queda el papel de bueno a Edward Norton segùn mi opiniòn, disfruto mucho verlo desenfrenado y nerviosamente ancioso a punto de que su cabeza estè por reventar y luego transformarse en un dulce y tierno retrazado mental, esa es la base de mi apreciòn, sin embargo la actuaciòn de Colin Farrel me sorprendiò al punto que me agradò esta pelìcula. EL trama ya esta muy manoseado, la corrupciòn, golpes, bares, sucios rincones, heroes desolados e incomprendidos dispuestos al sacrificio ya son muy conocidos, pero este film tiene algo especial que te entretiene potr eso merece apreciarse.

Magnolia de Paul Thomas Anderson nons ofrece un animal salvaje que sabe perfectamente su destino y lo que busca, es un grito en la cara de que aúnque goces de solvencia económica nada es completo en esta vida, la soledad y el hastío de la rutina van de la mano siempre. Luego de verla en tu cabeza van a revolotear por un buen tiempo las historias de este film cada una acompañada del sapo más bonito que te pueda del cielo caer, cuando estos, en un sentido lógico de la demencia ocupen el papel natural de gotas de agua dentro del mundo que estas por descubrir, finalmente su maravilloso final, el cual no veo porque comentar, te llega como un zarpazo descomunal y atroz, donde tu cabeza sentirá la presión del fin de todas las sorprendentes e irresistibles historias de esta obra en una sola, no vas a creerlo y solo atina a cerra la boca pues aún los sapos rondan por allí.

Impecable interpretación de uno de mis favoritos James Woods, sensacional actor cuando le dan el papel exacto, y este tipo de personajes locos, drogadictos y bohemios le calzan a la perfección, personalmente opino que estos papeles los interpreta magistralmente y aunque vi esta pelicula hace mucho me encantaría volver a verlo en otras interpretaciones similares. El elenco que lo sigue es exacto para el film, en conclusión no deben dejar de apreciar esta pelcula según mi recomendación porque me cautivó.