La mezcla de épocas hace referencia a que, en todas las obras de Shakespeare, no hay un tiempo preestablecido. Es decir, cualquier autor puede coger una obra de Shakespeare y adaptarla en el tiempo que quiera, sin tener que modificar una palabra del guión. Y la visión de la directora, mas famosa en el campo teatro, me ha parecido muy creativa. Realmente, de las obras de Shakespeare llevadas al cine, que haya visto, ha sido la que mas me ha gustado (claro que las otras que he visto han sido las versiones exageradamente azucaradas de K. Brannagh, lo cual es fácil de superar).

Una obra maestra de la ciencia ficción. Christopher Nolan vuelve a la carga con una película al mas puro estilo de la ciencia ficción. Durante casi 3 horas de duración, Nolan sabe administrar bien el balance entre unos efectos especiales mas que buenos y una historia digna de los relatos de Arthur C. Clarke. De hecho, a la película se le nota la influencia de 2001: Una Odisea en el Espacio, durante muchos momentos del film. Además de una excelente fotografia, la película tiene un diseño de sonido algo especial, utilizando momentos de completo silencio en ciertos planos del espacio (cosa dificil de encontrar en una película, pues siempre hay algun ruido o ambiente para crear una atmósfera. De hecho, esta técnica la utilizó Kubrick en 2001 en un sólo plano).
Rodeada de buenos actores, tanto jóvenes como viejos, nos encontramos a un increíble Matthew McConaughey (quien estos últimos años está reavivando su carrera con buenos papeles como en True Detective), una sensacional Anne Hathaway (quien tiene bien merecido el Oscar por su increíble plano secuencia en Los Miserables), un Michael Caine siempre correcto y a John Lightow quien, desde su papel de Trinity en Dexter, ha conseguido volver mas fuerte que nunca a la gran pantalla con un sólido personaje.
Simplemente excelente, aunque quizás no es la típica película comercial, ya que el ritmo es lento como en 2001 y al público que esté acostumbrado a los éxitos de hoy en día, Transformers y Crepusculos, podrían aburrirse.

Mediocre film de finales de los 80's que mezcla el slasher con la brujería. La película tiene un buen arranque y una continua oleada de muertes, que la hace entretenida. El fallo está a partir del segundo giro, cuando se celebra una fiesta en el Spa. A partir de allí, seguramente por falta de presupuesto o una mala edición, la película pierde coherencia como si le faltara metraje. Una trama importante queda colgada mientras que la principal acaba de la forma mas previsible.
Lo bueno de la película es que vemos a una jovencísima Brenda Bakke, quien sería mas conocida en los 90's por aparecer en Hot Shots 2, Alerta Maxima 2 o la fabulosa Caballero del Diablo. Tambien tiene un papel secundario Ken Foree, el protagonista de Zombi de Romero.

Interesante propuesta del director de Billy Elliott situada en una fabela brasileña que vive de la recogida de residuos, centrada en tres niños protagonistas que se deberán de enfrentar a una mafia. Aunque, a medida que el film avanza, la mayoría de cosas las ves a venir, no es la história lo que realmente te engancha del film, sinó su fotografía. Una história narrada en modo de fábula con algunos recursos de documental mezclados, para darle veracidad, pero que, no obstante, le falta un poco de ritmo y llega a hacerse un poco lenta. A destacar el papel entrañable de Martin Sheen.

Una grata sorpresa muy al estilo de las producciones de Eli Roth, pero esta vez juega con el factor sorpresa de una forma muy hábil. Una película que sabes como empieza pero no sabes como acabará (a no ser que hayas visto el trailer o leído alguna sinopsis, que te desvelan hasta los 50 minutos de película). Un estilo que me recuerda un poco a la francesa Martyr's, dónde a parte del terror, el suspense y la claustrofóbica situación, encontramos giros bastante inesperados. Quizás el arranque del film es un poco lento, pero es necesario tener una buena presentación de los personajes para llegar a empatizar un poco más con ellos. Un trabajo excelente de un director que conocía por su faceta cómica en Promedio Rojo y Santos, pero que aquí demuestra un gran talento tras las cámaras.