Un enorme, potente, realista y profundo documental producida por Netflix sobre la protesta encabezada por el pueblo ucraniano contra las decisiones del presidente Víktor Yanukóvich que se negaba al ingreso del país en la Unión Europea.
El director Evgeny Afineevsky reconstruye con imágenes reales desde el mismo lugar y momento de los hechos las movilizaciones callejeras que se extendieron durante 93 días, entre el final del año 2013 y el principio del 2014.
Los mayores méritos de este documental están centrados en su ubicación a la hora de retratar lo sucedido, eligiendo el bando de las barricadas y los que manifestaban para mostrar la realidad, pero a su vez contando con una fotografía muy potente sin perder el perfil artístico.
Un recorrido cronológico contado desde lo popular y las entrevistas individuales más actuales, complementado con imágenes de los diferentes momentos, sus deslazamientos y algunos saltos temporales actuales, le dan una dinámica fílmica muy activa, entretenida y fuertemente emotiva.
Desde el centro histórico en la plaza Maidan de Kiev, diferentes sectores sociales se fueron movilizando pacíficamente para reclamar el ingreso de Ucrania a la Unión Europea; las protestas se iniciaron de manera muy focalizadas pero ante la falta de respuesta y la represión brutal gubernamental se transformaron en millones de ucranianos protestando.
En un absoluto desnivel armamentístico y de logística, los manifestantes resistieron las constantes embestidas violentas de las fuerzas policiales y sus tropas de presos a sueldo liberados para embestir atacar a los que protestaban; primero escapando y luego enfrentándolas, los miles se organizaron como un ejército y resistieron las embestidas gubernamentales. El saldo de esos tres meses de lucha callejera fueron 98 muertos y aproximadamente 15.000 heridos y cerca de 100 desaparecidos.
Obviando el contenido político de la protesta, el documental de Evgeny Afineevsky refleja con precisión y calidad lo sucedido durante de la revolución de la Euromaidán, justamente en la ausencia de cuestionamientos a los objetivos y su visión policlasista es la mayor falencia del muy buen producto que esquiva adentrarse a fondo en los orígenes y las consecuencias post revuelta, sin por perder impacto y calidad.
Premiado por el público como el mejor documental en el Festival de Toronto, se presenta como un producto fílmicamente muy bueno y digno de aprender y conmoverse al verlo.

Calificación Fanaseriecine: 9 sobre 10