Redonda comedia en torno al juego del Bingo tan de moda por esos años.
Todos los gags fabulosos, nuestra parejita en estado de gracia y Ozores absolutamente insuperable.

De obligada visión para las generaciones venideras, para que aprendan de verdad cómo se hace una genuina película de humor "made in Spain"...

La película favorita de mi madre, jo qué risas se echaba la buena mujer con estos tres piezas...

La primera media hora es lo mejor del film (y tampoco es para tirar cohetes), las escenas del contacto alien, poco originales todo sea dicho, que recuerdan (y creo que homenajean) a la obra maestra "Encuentros en la Tercera Fase"; pero después toda la trama de los esfuerzos de la traductora y demás rollos emotivos y ecistenciales lastran mucho el film. Aburren hasta el pasmo o la somnolencia.
La actriz y el actor protagonistas, superan el aprobado.
Por lo demás, una peli más (y hay ya demasiadas) que mezclan la Sci-Fi añeja de lucecitas y bombitas, con las ralladas existenciales-sicológicas-sentimentales de los afortunados humanos que contactan con aliens, por cierto que aquí ya podían haber innovado en la forma física de éstos últimos, que estamos hartos de comernos pulpos y calamares en su tinta...
Para muy muy fanáticos de la Ciencia Ficción. Y sinceramente, no es de las mejores del género.

Retrato muy light de Mercury. Para mí el casting malo, Malek parece una mala copia física de Freddie, con dentadura y morros postizos y ojos azules serpentinos. Además de ser un actor muy limitado y excesivamente inexpresivo en las escenas dramáticas (pésima su voz tanto en la V.O. como en la doblada, qué desastre).
Y sin embargo un acierto la elección de los actores que encarnan al resto de la banda Queen. Gran parecido físico, especialmente el de Brian May.
La historia muy ñoña y superficial, toca muy de pasada la homosexualidad y los tremendos excesos de Mercury (demasiado correcto su tratamiento como cantante y persona); en algunos aspectos con muchas licencias dramáticas e incluso falsa, nada fiel a la trayectoria real del grupo y de su carismático, genial y complejo cantante.
Y los últimos 10 minutos realizando una reproducción casi exacta del concierto de Queen en el Festival Live Aid de 1985 (para ver ese final, prefiero visionar el concierto original, gracias).

Salvo la BSO (evidentemente) lo demás muy flojo y hasta me atrevo a decir que rozando la parodia.
Los fans (y no fans) de Queen y de la música rock en general aguardamos otro biopic con más calidad y con un actor protagonista más parecido a Freddie Mercury en lo físico, dramático y musical. Que los hay, mucho mejores que el tal Malek, aunque claro, Freddie es único e insustituible.

Muchos diálogos grandilocuentes, palacios venecianos y villas mallorquinas de superior suntuosidad, trajes ampulosos de los de 1830, guapas y guapos melenudos y prominentes patillas, y hasta un monstruito de Frankenstein que da más risa que otra cosa...y además, se pasan media película en la playa y toda ella con clásicos populares como banda sonora...pero es de una vacuidad alarmante, no tiene chispa, no emociona, el director parece que se preocupa más por qué todo el elenco vaya de punta en blanco que de contarnos una historia novelesca tremebunda con final trágico de las que abundaban en el Romanticismo.
Me he quedado más frío que un pez de los que pudieran pescar en la playa esa donde dan paseos y más paseos sin ton ni son; como anécdota, sale una jovencísima Aitana Sánchez Gijón (que ni sé lo que pinta ahí), y hasta una Bibiana recién operadita...en fin como pretencioso film esteticoide, pues pasa, pero nada más, y poco que ver con el Byron ni con los Shelley históricos, una fantasía mixta cine-literatura que se le ocurrió a Suárez mientras se fumaba un puro...

Pues si los concursos de belleza femenina denigran a la mujer, que no los celebren, o, por qué no, que celebren concurso mixtos y contentamos a TODOS TODAS Y "TODES", y nos ahorramos el visionar este bodrio patético chuminista que pretende aleccionarnos de no sé qué discriminación y objetualización de la mujer completamente trasnochada.
Y las actuaciones no es que sean precisamente de tirar cohetes, con una Keira Knightley excesivamente histriónica e inaguantable para lo que estamos acostumbrados. En fin, un subproducto para exhibirlo solo en las fechas de celebraciones "feministas", y para mostrar lo que es hacer sectarismo del bueno, y encima de manera mediocre y cargante, al estilo pseudocomedia "brit".
Y ahora me voy a ver la última porno (bisexual e interracial, claro, no se me solivianten)...porque yo lo valgo...