Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Reverendo Wilson
<< 1 30 40 43 44 45 46
Críticas 227
Críticas ordenadas por utilidad
4
26 de septiembre de 2017
2 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con cierta esperanza se iban aglutinando las noticias e imágenes de la nueva entrega de una de las sagas más icónicas que ha dado el terror, la originada en La Matanza de Texas (1974), aquí a modo de precuela/reboot y viniendo además de una dupla de directores que marcaron a fuego cierta relevancia en el género con sus aportaciones a la ya llamada crueldad francesa con Al interior (2007) o Livide (2011), Alexandre Bustillo y Julien Maury. Como un intento de abordar el origen y primeras andanzas de Leatherface, uno de los más recordados y relevantes matarifes del terror moderno, el proyecto se presenta apadrinado, entre otras (y junto a ilustres nombres como Tobe Hooper o Kim Henkel, nombres propios para la franquicia), por una infatigable compañía del moderno cine de explotación como Millenium Films (especialistas del cine de acción de índole casi revival) y con el mediático fichaje de la pareja de directores franceses como intento de insuflar de nuevos aires una saga que como muchas de las que en su día sucumbieron el éxito, parece ahogada por los más convencionales clichés modernos. Aunque a su modo, La Matanza de Texas: El Origen (2006) de Jonathan Liebesman intentaba casi a modo de epílogo retratar el germen sórdido de un psychokiller como Leatherface, será en este nuevo reseteo de la franquicia donde se incida aún más en la explicación de todo un cosmos alrededor del asesino, para intentar divagar (si era necesario o no, sería fruto de otro debate) el cómo un ser humano es capaz de convertirse en todo un carnicero de la maldad invadido del reverso más enfermizo de esa América más rural, escondida, y oscura.

Como preámbulo habría que incidir en las intenciones que de antemano se puedan esperar de Leatherface; una revisión de la iconografía de la saga bajo el prisma de una dupla creativa bajo el estigma más autoral del cine de terror, una intentona por ofrecer a los fans las sensaciones vividas en el pasado de la franquicia, o las estrategias mercantiles por despertar de nuevo interés en el gran público acerca de un universo, amparado este en las aristas más underground del género (reduciendo esto a la primera entrega, incuestionable pieza angular del cine de terror), que en realidad una saga con tanto peso seguramente no necesitase. Y desde luego, en primera instancia, la película de Bustillo y Mauryn, y apartando el poso que la película deja en su visionado, da la sensación de todas esas diatribas antes citadas. La historia no sorprenderá al centrar su trama en el núcleo familiar de la familia matarife más conocida de Texas, aquí con cierta normalidad a pesar su incipiente núcleo disfuncional, con una cabeza visible como Verna Sawyer (insulso comeback de Lili Taylor, al igual que el de Stephen Dorff) quien intenta desarrollar una rutina diaria a pesar del carácter problemático (a varios niveles) de sus hijos, quienes acabarán con la vida de una joven que resulta ser la hija de un afamado Ranger del condado. Como es de esperar, los chavales serán apartados de su madre y llevados a un sanatorio mental, donde una serie de vicisitudes les llevará tiempo después a tener una sangrienta huida con la policía estatal siguiendo su pista.

Intentando no desmoronar más de lo concerniente a las situaciones de la trama, diremos que Leatherface sí cumple en pretensiones con lo que se puede esperar de su creadores: un aspecto visual con serio tratado e intentando exportar, no sin alejarse de algunos clichés modernos del género que lamentablemente acabarán saliendo a la luz, una visión sórdida de las naturalidades grotescas y primitivas de la familia de matarifes, coyuntura que lamentablemente solo funcionará en algunos momentos, si destacamos un apunte escénico con cierto aire “grandguignolesco” junto a un tercio final donde los franceses se comprometen sin restricción con su europeo toque de la crueldad. A raíz de esto, y paradójicamente, surge la problemática que impide a Leatherface ser una buena película; el nulo compromiso que la cinta muestra por la iconografía de la saga (salvo los ya citados retazos y su alusión al título, con un look formal podría utilizarse para cualquier otra disposición argumental del género), sucumbiendo al film ineficazmente en su condición de precuela, algo aumentado cuando una vez vista la película nos damos cuenta de que lo prometido tanto en el proyecto como en el foco de su epíteto solo se justificará en ese tramo final del metraje; este, un tercer acto que de por sí supone lo más destacado de la película a un nivel más estético que temático (donde los vestigios de esa América oscura, dignificada por la familia Sawyer, parecen salir a la luz), pero que por supuesto no salvarán el resultado final.

(Continúa en Zona spoiler, sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Reverendo Wilson
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
18 de octubre de 2015
2 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es curioso ver como Eli Roth, promulgado en la escena indie de género norteamericana con uno de esos enfant terrible dispuestos a traer de vuelta los rincones más oscuros del viejo cine de terror, y que acabaría como instigador del llamado torture porn bajo su estimulante saga "Hostel", se pasa en "Knock Knock" al thriller pseudo-erótico dinamitando la premisa de "Las Sádicas". Para que conste en acta que, al contrario que ocurría en la versión inconfesa de Esteba, aquí sí que nos encontramos con un remake totalmente declarado, Roth se permite el curioso guiño de acreditar tanto al director Peter S. Traynor como a las actrices Sondra Locke y Colleen Camp (quien además tiene un breve cameo aquí) como productores ejecutivos, además de señalar a los guionistas de la original como creadores de la idea. Bajo la ayuda y colaboración de su camaradería chilena (Nicolás López y Guillermo Amoedo) Roth reescribe la historia para facturar un film que se olvida de emular la atmósfera tan 70´s y desasosegante de "Las Sádicas"; de hecho, parece no pretenderlo, ya que Knock Knock tiene una narrativa simple y de fotografía cristalina que desestima alcanzar los logros artísticos del film de Traynor (que como ya vimos, construye su premisa en un halo pesadillesco en base a una saturación máxima de su enfermizo desarrollo y una factura pseudo-onírica apabullante), si no que busca revertir algunos de los puntos base de la trama de aquella injertándoles de cierta mordacidad. Aunque la película funcione, salvándose sobretodo por la siempre mirada cínica de Eli Roth hacia el género (y más aquí concretamente al material base), sí que puede notarse como el director parece moverse en un estilo demasiado convencional en el que no se siente cómodo, aunque haya momentos que gocen de un enorme acierto (como aquel en el que el personaje de Lorenza Izzo susurra la sugerente melodía que se recupera en los créditos finales en uno de los puntos culmen de la trama) y su concepción de impacto para la escena funcione pero en un calado mucho más común y tradicional de lo esperado, cuando Roth siempre ha promulgado unas maneras distinguidas de retratar en escena la incomodidad de las siniestras sensaciones. Quizá sea el recuerdo del propio film de Traynor, y su reivindicable manera de enfundarse una perversión muy efectiva de una premisa tan simple, lo que impida disfrutar a pleno rendimiento de "Knock Knock", aunque haya que elogiar a Roth que insufle a su película de una personalidad propia, incluyendo una mejor y más desvergonzada conclusión.

En este caso, el protagonista masculino está protagonizado por un insípido Keanu Reeves, arquitecto adinerado y padre ejemplar, que sufre la conquista y posteriores iras de las lolitas aquí interpretadas por Lorenza Izzo y Ana de Armas. Hay que decir que, a pesar de una concepción algo más exagerada que las duplas de féminas de "Las Sádicas" o "Viciosas al desnudo" (la copia hispana parida por Manuel Esteba en 1980), la pareja en esta ocasión logra un perfecto equilibrio entre su componente erótico (aún siendo la más soft de las tres películas, su carnal comportamiento está dibujado en la justa medida que la película necesita) y su posterior actitud enajenada se ve asimilado con corrección y efectividad a medida que avance el metraje, aunque el giro de guión a partir de la esencial escena de ducha sea mucho más pronunciado y abrupto que en el material original, y por ende más forzado. Roth se olvida además de incidir en el discurso moralista tan patente en el film de Traynor, solo para acariciarlo en algunas líneas de guión (el dedo parece indicar ahora más bien a la abierta sexualidad de la juventud estadounidense); el director prefiere centrarse en desarrollar la idea principal en un conjunto de escenas con dosis de truculencia y morbo (donde Ana de Armas se apunta un tanto de más respecto a su compañera de reparto), algo que funcionará únicamente bajo la óptica en la que el espectador conecte con una fina hilaridad más que pretendida y a pesar de no estar presentes los tintes híper-violentos y de catastrófica hemoglobina tan característicos de la obra de Roth.

Lo que parece impedir que "Knock Knock" sea perfecta en sus pretensiones es la más que probable intención de sus responsables de ahondar en un estilo y personalidad mucho más convencional que los instintos reivindicadores que describían las anteriores películas de Roth; aún así, el director salva el proyecto incidiendo en algo que ya hemos mencionado: los claros propósitos de respeto hacia el film original no intentando en ningún momento alcanzar sus cimas creativas tan deudoras de su época (acercándose, este caso, a una personalidad mucho más costumbrista), el mimo con el que se retrata la desenfrenada locura de la dupla de lolitas (sin ningún tipo de aclaración, esta vez, sobre su más que evidente locura, algo citado en los otros dos films y que se veía innecesario) convirtiéndolas en las perfectas maestras de ceremonias de la función; además, conviene reincidir en su final cargado de cinismo, que desentraña el fino sentido del humor con el que Roth ha planteado su revisión.

http://elgabinetedelreverendowilson.wordpress.com/
Reverendo Wilson
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 30 40 43 44 45 46
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow