Tediosa película que adapta la excelente segunda parte de la trilogía de Stieg Larsson con mucho menos acierto que su predecesora. Desde que el impactante comienzo de la novela es olvidado, quienes hemos leído el libro intuímos que la película ofrecerá decepción tras decepción. Y no nos equivocamos.

La complicada a la par que bella historia de amor que atañe a los protagonistas no se refleja. Las dudas acerca de Salander como culpable no se infunden. El agobio de Blomkvist no aparece. La crudeza del tema que la revista trata de denunciar no se muestra. De este modo, los principales atractivos de la historia, así como todos los datos aportados por Larsson (tan implicado en los hechos que ata cada mínimo detalle), quedan de lado para resumirse en una simplona historia de misterio que, si bien entretendrá a quienes no estén familiarizados con la historia, avergonzará a los que, conocedores de ella, busquen revivirla en la gran pantalla.

Alfredson realiza un trabajo bochornoso que ni siquiera la alabada Noomi Rapace consigue ensalzar. "Millennium" es una novela complicadísima (desde la brillante adaptación de "El Señor de los Anillos" ya no se puede hablar de "novelas-no-adaptables) de adaptar que requeriría de alguien más audaz. Alguien que fuese capaz de recrear su atmósfera, alguien que comprenda que la acción y el misterio son lo de menos y que el corazón de "Millennium" reside en todos esos detalles que la adaptación ha dejado de lado.

Entre el equipo técnico y artístico, lo único destacable es la canción de los créditos. O quizá lo es gracias a la alegría de que semejante bodrio haya por fín terminado.

No hay otra palabra para definir esta bella película de Lasse Hallström.
Una trama original, un espíritu fascinante y una actuación memorable de un jovencísimo Leonardo DiCaprio son las grandes bazas de una película que emociona de principio a fin.

La lentitud de la vida anciana es bien retratada en esta cinta por Hermes Paralluelo, quien graba a sus propios abuelos, Felisa Lou y Antonio Paralluelo, obteniendo escenas muy realistas y profundas. El resultado es interesante y vital, pero no está a la altura de ejercicios similares como 'Amour' o 'Arrugas' por su excesiva reiteración y falta de verdadera trama. No obstante, sí consigue algo que pocas obras logran: retratar a los abuelos que más gente española identifica como suyos, lo cual sin duda hará caer más de una lagrimilla.

La fotografía, con iluminación tanto cálida como lúgubre, es hermosa y los planos secuencia notables, aunque a menudo excesivos. La repetición trata de meternos en la mente de los protagonistas... y termina aburriendo. La gracia natural de la pareja y la ternura de la dirección convierten a 'No todo es Vigilia' en un bello film, pero sus creadores deberán luchar más por la historia y menos por el sentimentalismo si quieren ser tomados en serio con futuros trabajos.

Juan Roures # La estación del fotograma perdido

Aunque no carece de tópicos, "English Vinglish" es una de esas películas que te mantiene con una sonrisa en los labios de principio a fin, gracias a las aventuras lingüísticas y culturales de su empática protagonista (perfecta Sridevi), una hindú perdida en Nueva York.

Una bella banda sonora, a la que ayudan varias canciones muy pegadizas y alegres, envuelve esta comedia sobre las diferencias entre Oriente y Occidente, tradición y modernidad, mujeres y hombres, alegrías y penas... Temas serios son tratados con un buen guión que, si bien trata de dirigir nuestras emociones y opiniones en exceso, da un buen resultado.

No hay un sólo momento de este film que no respire vida y que no haga sentir bien al espectador. Una maravilla que no debe pasar desapercibida.

Más cine en LA ESTACIÓN DEL FOTOGRAMA PERDIDO

"Get Real" no es una película de temática gay más. Es una película sincera y realista sobre cómo viven los jóvenes la homosexualidad, a menudo azotados por los prejuicios y las injusticias de la vida de instituto.

El protagonista de la película (impresionante Ben Silverstone) es un chico que sabe que es gay desde los once... Y aún así sólo su mejor amiga (fantástica Charlotte Brittain) lo sabe. Ambos se enfrentarán a las primeras ilusiones del amor y también a la primeras decepciones y ambos lidiarán con el rechazo.

Un guión muy acertado, buena dirección novel y actuaciones muy cuidadas dan lugar a uno de los mejores films sobre la homosexualidad que ha dado el cine. Ser gay no es una opción, y aún así muchos actúan como si lo fuera. A veces, es demasiado difícil enfrentarse al mundo, chillar lo que somos y disfrutar de la merecida libertad..., pero sólo seremos felices si lo hacemos.

Más cine en: http://laestaciondelfotogramaperdido.blogspot.com.es/