El cine me gusta en todo momento y de cualquier manera, en pantalla grande y en pequeña, estreno, reestreno y revisión, pero mi género preferido son las películas de robos, cuando mas me gustan es que sean creíbles y lo mas increíble de este robo es que es real. Porque ellos lo dicen y porque a veces es verdad que la realidad supera a la ficción y este es uno de esos casos, para redondear la enrevesada historia te hacen un guión clarito, para que solo tengas que disfrutar sin tener que andar cavilando y lo adornan con ritmo e intriga.
Una sorpresa muy agradable y muy bien ejecutada.
El Statham no baja el listón hay que seguirlo, lleva buen camino, así empezó el Eastwood y mira por donde va. El resto por supuesto a la altura, los ingleses de interpretar y de robos saben mucho. Sin doble sentido lo digo. ¡Je¡

Sí flipando en colores he estado mientras veía y escuchaba esta delicia, lo de los colores lo digo porque si de pequeño flipábamos cuando íbamos al cine y veíamos una peli de ganster, era en blanco y negro, de ahí se quedó ese género así catalogado, cine negro.
Pues ahora estos señores del nuevo cine que se dedican a llevarlo a cabo en series de televisión nos lo traen en color, pues muchas gracias, gracias por hacerlo tan bien con tan buen gusto y de manera tan inteligente. Sacando la esencia de lo que es el cine y adornándolo con todo lo que hoy tenemos a mano.
Totalmente de acuerdo con la crítica del colega titulada "The walking gang".
Acertadísima la ambientación, la puesta en escena, el guión, reparto, los diálogos reales y mejores aún los de la narración. y si a todo esto le pones el adorno de la música que te acompaña, perfecto.
Pero el mejor acierto es el del tipo que es capaz de reunir a tanto genio y sacar este maravilloso plato.
Mejor verla de noche y con una luz tenue.

Siempre he dicho que antes que tragarte cualquier peliculilla nueva, es mejor volver a ver alguna de esas que ya sabes que te gustaron. Eso es lo que he hecho esta noche con este tremendo batiburrillo de historias, sentimientos, situaciones, personajes y trozos de vidas, que se resumen en este perfectamente organizado caos que es esta genialidad de Crash.
Que habilidad para mezclar esa variedad de personajes de todas las clases sociales, hacerles un guión que los una a todos, que este sea creíble, que no te pierdas entre historias y que estas tengan todas sus momentos álgidos y hasta algunos de máxima tensión, todo gracias a un montaje digno de presentarse como clase magistral en cualquier escuela de cine. Y por supuesto otra mención la merece ese guión tan enrevesado, como sencillo en su esencia y profundo en su sentimentalidad.
Pues todos estos ingredientes los coge el señor Paul Haggis y con suma maestría consigue mezclarlos y darnos un bofetón de cruda realidad que nos deja preguntándonos como somos realmente de buenos o como somos de malos, los blancos, los negros, los chinos o musulmanes ya sean pobres o ricos y como esos mismos personajes cambiamos esa manera de ser dependiendo de las situaciones en las que nos podemos ver envueltos, la mayor parte de las veces por la simple casualidad de estar o no estar en el sitio adecuado, en el momento adecuado.
A todo esto le sumas el otro ingrediente que es ese manojo de buenos actores, a los que les saca todo eso que llevan dentro, incluso a la niña que en su pequeño papel cuando está debajo de la cama te da la impresión de que lleva toda la vida estudiando interpretación. Cuantos momentos de ternura, rabia, sentimentalismo o incomprensión en una sola película.
Difícil será que se supere el Sr. Haggis en otra, estas cosas no salen tan redondas más de una vez, pero esperémoslo, después de esto está claro que cualidades no le faltan.

Que gustazo acertar con una película como hoy he acertado. Franz ha sido una vuelta a esos cines antiguos donde te ponían reestrenos también antiguos, pero en la comodidad de tu salón que tuve el acierto de dejar a oscuras al saber que era una película en blanco y negro.
Pero no solo es una película más en blanco y negro es todo un ejercicio de buen cine, con una fotografía acertada y preciosista con sus luces y sombras a la antigua, con sonidos antiguos de pasos y trenes que también te hacen retroceder en el tiempo y olvidar por un rato los de los móviles y las músicas estridentes que nos persiguen.
Con una historia sencilla y unos personajes de verdad, donde los sentimientos de las buenas personas se vuelven los protagonistas indiscutibles de la cinta, gracias a unas interpretaciones acertadisimas sobre todo la bien galardonada Paula Beer que con pocos gestos y mucho corazón nos emociona cuando lo tiene que hacer.
Ahora más o menos hace un siglo de los hechos en los que transcurre la historia y la ambientación, los vestidos, los lugares y siempre el blanco y negro te sumergen perfectamente en la época añadiendo ese detalle de apagar la luz.
Es una pena que la gran industria se gaste cientos de millones en reeditar, con más o menos éxito los taquillazos antiguos y no se gaste aunque fuera solo un poquito en hacer lo mismo con estas grandes historias, donde los unicos efectos especiales se dirigen directamente a los sentimientos de las personas, como ha hecho en este caso Francoise Ozon con el clásico antibelicista de maestro Ernst Lubitsch.
Todo un placer, como beberse un buen vino reserva hecho de manera tradicional.
A ver si toman nota las productoras y los directores noveles.

Siempre es un pequeño placer ver algo del Sr. Becker, esta no es su mejor obra pero es agradable y como es habitual en el reconfortante y dulce.
Podrán decir que si es simple, que si tal o cual, pero es que yo digo que no hay que meterse en complicaciones para hacer buen cine y pasar un buen rato. las interpretaciones en general muy buenas sobre todo la de Chesnais que es sencillamente magistral, la que no llega es Marilou, es una pena. algunas escenas brillantes y la música agradable.
En general eso es lo que envuelve la película, la sencillez.
Pero es que no quiero mas, La vida en sí es así de sencilla, lo único malo es que tenemos la puñetera manía de complicárnosla.
Lo mismo que pasa en el cine.