Aclararé como siempre me gusta hacer, que esta película es para aquellos que no buscan una comedia romántica como las que ya conocemos...si me he explicado con claridad proseguiré a la crítica de esta atípica comedia romántica. Si observas el inicio te mostrará lo que es la juventud, las rupturas sentimentales y todos esos ¿por qué? ¿qué hice mal? tan populares e identificativos, muchas conclusiones predecibles que hacen que el inicio de esta película muestre una trama que nada tiene que ver con el resto, no sin antes plantear al aire....¿qué es realmente el amor?
Si antes dije que no es una típica comedia romántica fue porque en esta se profundiza y se matiza más detalladamente la parte melancólica, triste y absolutamente pura y real que significa que alguien rompa contigo, que te rechace, y al mismo tiempo esa persona te tenga totalmente obsesionado, abducido y no veas más allá de esos flashes que te provoca cuando estás enamorado, que te impide dormir, llevar una vida normal y parecer el superviviente de un holocausto, es decir, todo lo relacionado con esa persona y esos daños colaterales que provoca una situación así, pero llevado de una manera elegante, absolutista y real, muy real y poética. Y esto le pasa al protagonista de esta película tan especial que es una auténtica oda a la belleza (especialmente la femenina) ahonda en lo poética de un cuerpo desnudo, el perfíl de unos labios, el cabello en movimiento a ras del viento, unos dedos tocando suavemente y acariciando una mejilla, el zoom de un pezon de un pecho femenino...todo ello si lo retratas con carboncillo mucho mejor...Lo que realmente siente un joven que va más allá de lo visual y lo físico cuando se siente abatido por las circunstancias.

También tenemos momentos de humor histriónico y un tanto forzado pero que no molesta demasiado y te ríes con naturalidad porque se ve que no roza lo superficial y facilón y se presenta en su justa medida, porque es eso que quiere representar, que la esencia del amor auténtico está en los pequeños detalles, en lo más pequeño y sencillo que es realmente lo que capta el corazón.
Repito que la recomiendo para aquellos que detestan las absurdeces, simples y manidas comedias románticas llenas de topicazos,es importante recalcar esto las veces que hagan falta, porque esta tiene mucha más credibilidad y apuesta por lo que realmente vale la pena que es la sensibilidad y el sentimiento más profundo no la gracia facilona y bueno... también para los fans de Oliver Wood jajaja

¡Esta película es condenadamente necesaria para vivir en la más absoluta realidad! asustará, frustrará, pero no te lo tomes desde el lado personal, ni demasiado al extremo ¡empatiza lo justo! porque vas a sentirla tan profundo, tan dentro, que te será totalmente difícil desprenderte de ella al terminarla y te la llevarás a todos lados...
Es un bucle lo que nos ofrece esta historia, un bucle en la vida de una mujer sometida y manipulada por la soberanía o por el pez más gordo y despiadado. Pero repito, es necesaria, hay que ver algo así para meterse en lo que es la realidad actual en el mundo que nos ha tocado vivir, siempre, siempre habrá grandes seres que se coman a los pequeños, a los más indefensos que tienen tantísimo que perder...en fin, sólo queda tragar y tragar, pero que no sean las lágrimas ni la impotencia si nos lo pide el cuerpo.
Supongo que no sólo está el dolor que produce, sino la grandísima interpretación de la actriz, que sobrevive sin parpadear y se aferra el clavo ardiendo.
No creo que haga falta explicar mucho más de esta película porque se sostiene sola ella y a medida que va avanzando nos damos cuenta de todo, es posible pensar varios finales antes de terminar de verla, yo pensé de hecho que terminaría de otro modo, puede sorprender y puede que lo imagines, en ese sentido añado también que es una película soberbia, porque no predices el final y si lo haces te puede sorprender.
No mucho más que añadir ante esta joya tan reveladora, sólo que hay que tenerla muy cerca, porque todos y cada uno de nosotros habremos vivido esta triste historia alguna vez en nuestra vida. Sin duda.

A veces sabes que para disfrutar de una buena película como debe ser sólo se necesita una buena historia y unos buenos actores que interpreten todo lo mejor que puedan pero claro, está la puesta en escena, ambientación, estética, fotografía...etc. Todo cuenta y todo influye para el resultado final. Woody Allen no es tan inexperto en esa materia, es más, la domina pero esta vez la conexión entre todos esos puntos no fue buena y el resultado final falló.
Cierto es que por muy buenos actores que ofrezca y buenísimos además, de esos que sabes que te guste o no la película o vayas incluso a verla sin saber el argumento principal siempre te gusta verlos actuar, pero en este caso les respaldó únicamente la fotografía, la puesta en escena y esa maravillosa estética cinéfila de festival.
Todos sabemos cual es el fondo principal de esta película y qué es lo que realmente quiere ofrecernos, a mi me ha quedado bien claro que no es una historia que queramos recordar en la posteridad o de esas que nos apetece ver de vez en cuando, sino todo lo que le rodea en general, el velo o la sombra de La Concha y Donosti, sea o no sea Woody fan de esta ciudad y su playa está claro que la ha retratado muy bien y que al final lo que cuenta y lo bonito de todo ello es ese velo...y el que diga lo contrario miente.
Aún así esperaremos con ansia otra película tuya Woody...si tiene unos actores así...yo encantada.

Me sorprendió y muy gratamente esta adorable película, esta maravillosa delicia que sin quererlo se ha convertido en una joyita de la que no me olvidaré fácilmente, por lo que me hizo sentir y porque me sentí muy identificada con Mary al descubrir el trastorno de su mejor amigo.

Es practicamente imposible no soltar alguna lagrimilla en algún momento o alguna que otra sonrisa también porque se ve y se siente la ternura con la que está narrada, tal vez en alguna ocasión roce lo "ñoño" o resulte demasiado infantil, aun así no logra decepcionar con ese par de nímios fallitos.

La imágen es muy peculiar en películas con hechas con seres de plastilina, (Wallace y Gromit) es divertida y logra una ambientación más entretenida que una película realizada al estilo digital, ya que te mantiene más absorto en las expresiones de los protagonistas, más graciosas si cabe que en digital.

No hay que dudar en ningún momento que esta película es toda una joya de la animación, no puede pasar inavertida, imposible.

Es ilógico, porque suele resultar frustrante, pero adoro cuando veo una película que me llega tanto y me descoloca todo mi ser hasta un punto tan elevado que me resulta difícil hacer la crítica, no saber plasmar lo que me hizo sentir al terminarla incluso cuando voy asimilándola tampoco, pero lo adoro, adoro esa sensación...
"Drive my car" es una experiencia extracorporal, una experiencia del alma y de la razón, es un desbarajuste mental y espiritual del cual es muy difícil desprenderte incluso días después de verla, pero ¿quién no adora estas experiencias? son auténticos bálsamos, es lo que nos aporta el séptimo arte, son justamente lo que queremos que nos haga sentir el cine, conclusión: "Drive my car" es cine en estado puro.
Para aquellos/as que anteriormente se han dado de bruces con películas adaptadas de Murakami y se han vuelto locos/as por lo ambiguas que son y han perdido el hilo de la trama fácilmente les diré que esta concretamente tiene un punto más occidentalizado, es decir, sin perder la esencia "murakaniana" y su especial sensibilidad para tratar el alma y el sentir humano, no es tan radical ni tan metafísica ni cerrada en ese sentido, su trama y estructuras son fáciles de seguir y comprender, no es una historia difícil ni enrevesada ni te pide que pienses demasiado así que lo agradecerán porque incluso con esas tres horas que te mantienen atento se hace muy muy amena y ligera, pasa a un ritmo agradablemente agilizado, el perfecto en mi opinión para este tipo de películas.
No es una película que cree tensión pero es opresiva y muy intensa, trata el alma humana y refleja muy bien eso que es tan difícil que siempre nos tiene guardado la vida y es aceptar los acontecimientos que nos va deparando según vamos haciéndonos adultos y como se presentan y nos sorprenden, cuando nos toca asimilar un momento devastador que nos descoloca la existencia y que tarde o temprano debemos aceptar y tomarlo como parte de este viaje o juego que es nuestra existencia y buscarle a esos baches posibles salidas o parches y pasar página o intentar vivir con ello.
Transmite muchísimo y tal vez no sea ese el objetivo de la película pero te hace tantísimo reflexionar que no puedes evitar divagar y darle vueltas a lo que comunica y no tienes más remedio que hacerlo parte de ti porque no sentirte identificad@ es muy difícil.
Me reitero, esta película es una experiencia espiritual que no lograrás desprender de tu cabeza en un tiempo, tal vez días, perfecta para salir de tu vida diaria y tus preocupaciones, porque es capaz de borrar hasta los pensamientos que tenías justo antes de empezar a verla, al terminar...ni te acordarás porque la historia va a lograr meterse en tu mente y quedarse....imposible evitarlo. Así que...déjate llevar...entrégate a ella....