Concentrado de mal gusto y topicazos, llevados de la peor manera posible.
Un bodrio espantoso que no hay por donde agarrar.

Que más se puede pedir, no paré de reir durante toda la película. Y además es visualmente impecable, y con unos personajes muy logrados. Sí, sí es toda muuy surrealista, pero eso también es gracioso, y si "laz habisuelaz magicaz no exzirten", me da igual.

Esta claro que no gustará a todo el mundo, pero es una de esas películas que no te dejan indiferente. Los personajes están todos locos y se encuentran lejos de ser estereotipos reconocibles. La historia de amor es entrañable, la atmósfera tiene un acertado toque lúgubre y el final es de los mejores que he visto.

La banda sonora es de 8/10.

No es una película sobre el grunge, aunque abunde en la banda sonora, es una comedia romántica con ciertos toques de estética grunge y con cameos de personajes sacados de la escena de Seattle de principios de los noventa, abanderados de dicho movimiento

Narra varias historias de amor, distintas, como lo son los protagonistas, mostrando giros y enredos nada previsibles en las mismas. Este es uno de sus puntos fuertes, junto con el de las notables interpretaciones.

No es un peliculón pero si es muy entretenida, sobre todo por ver a Matt Dilon como líder de una banda grunge (formada por los miembros de Pearl Jam.

La película habla del número 23, el cual tiene fama de sobrenatural debido a que existen bastantes coincidencias relacionadas con dicho número. Pero no nos quedemos ahí, en realidad el número se utiliza para jugar con la obsesión, como excusa para la misma. En realidad cualquier cosa puede obsesionar y la trama no es más que un ejemplo.
La película mantiene el suspense hasta el final y nos muestra a un Carrey perfecto en su papel (o papeles) en la película. De la misma forma, la atmósfera insana está muy bien lograda.

Pienso que es muy entretenida, con mucha intriga, y que es más que recomendable.