Sólo me gustaron los últimos 10 minutos, en la que se desarrolla una escena de tensión bien filmada y montada. Sin embargo, el resto de la película está mal contada, sin que introduzcan debidamente a los personajes que bien avanzado el metraje, te enteras de que son capitales para entender la historia. Confluyen varias historias: una de amor, una sobre la guerra de Vietnam y otra sobre la venganza de un hermano contra otro: ninguna de ellas atrapa y ni siquiera Michel Piccoli consigue (tampoco es que se esfuerce) en poner algo de brillo en este despropósito.

Con los ingredientes de los que disponía el director para hacer esta película hubiera podido ser una obra maestra Buenos actores, un tema espinoso con el que hacer una comedia ácida, religión, estafas...había material. Pero sin diálogos mordaces, abusando de gags facilones y una cadencia que conduce al aburrimiento, más que un milagro esta película es una catástrofe.

Prometía teniendo a John Hurt en el reparto pero es sólo un mero reclamo: una colección de tópicos que la convierten en un "Frankenstein" de películas de atracos y mafia, con un guión poco creíble y unos diálogos que arruinan cada escena. Cada vez que nos sentamos delante de la pantalla hacemos un pacto: nos vamos a creer lo que nos cuenten pero hay límites: un personaje no puede recibir tres disparos y seguir vivo todo el metraje.

Parece el camarote de los hermanos Marx pero sin el camarote y sin el genial trío. Probablemente los gags funcionarían en la época pero hoy, desde luego, no: los actores hacen bromas muy forzadas y hay escenas que duran demasiado en relación a la trama, probablemente porque el guión no daba para más.

En ocasiones no hace falta un gran presupuesto ni un elaboradísimo guion para contar una buena historia. Voces es uno de esos casos: desarrolla una trama simple pero que va directa al corazón, aunque con algunas carencias que uno puede pasar por alto sin mayor remordimiento. Amy Irving es sin duda lo mejor de la película: interpreta a una chica sorda cuyo ambiente le ata a permanecer entre las paredes de la sordera. Sin embargo, un aspirante a cantante con una complicada familia se enamora de ella. El choque entre sus dos mundos será también una lucha de sonidos, donde, como en casi todas estas historias, acaba triunfando el amor, esa fuerza que termina imponiéndose a todas las demás. Si te gustó Love Story te parecerá aburrida, pero es de las que merecen una oportunidad.