Primero sentamos las bases de una serie de acción y de espionaje, mamando de la acción y nerviosismo de la saga Bourne. Luego cogemos un poquito del mejor Prison Break, lo mezclamos con La Jungla de Cristal, con un Lee Byung Hyun contra el mundo, haciendo las veces de Bruce Willis, y le metemos una historia de amor perfecta y bellísima que solo los coreanos saben hacer. Y así tenemos ante nosotros una serie que nos dilatara las pupilas durante sus 20 cortísimos capítulos. Y eso que duran una hora, cada uno.

Trepidante, emocionante, adictiva. Dicen que la heroína engancha y mata, pues en Corea deben conocerla como Iris, porque madre mía, jamás una serie me había llegado a enganchar tantísimo, jamás me había puesto tan nervioso delante de una pantalla, sin poder parar de ver lo que estaba pasando ante mis ojos, con las pupilas dilatadas y deseando ver mas y mas, y con ese final que tiene, casi me muero. Y aquí estoy escribiendo esta crítica, aun en estado de shock, sin saber que decir, ni cómo reaccionar ante semejante obra de arte.

Si te gusta el cine, no puedes quedarte sin Iris, sería imperdonable, es una de esas obras de arte que solo aparecen cada cierto tiempo y que todo amante del buen cine debería ver, y lo digo en serio, IMPRESIONANTE. Todo un clásico.

Y en este famoso dicho del refranero español podría resumirse esta flojita película en la que sus tres protagonistas: Owen Wilson, Jack Black y Steve Martin, intentan abarcarlo todo sin conseguir nada.

Y es que estos 3 grandes de la comedia, orquestados por un flojo guion y su director, intentan primero, ir de originales: Una película basada en pájaros no es algo que se vea todos los días. Y segundo: Intentar tener gracia, como siempre acostumbran a hacer. Pero con un gran pero, la intensidad del mensaje que intenta transmitir el film, no les deja, como a ellos y sobretodo, como a nosotros nos gustaría.

Y es que no se puede intentar abarcar todo en una película, no se puede intentar ser original y tener un mensaje serio y profundo con un reparto de comedia y tratar la cinta como si fuera una película de Disney Channel.

El amor de David Frankel por los animales y los mensajes intensos, ya nos lo conocimos en Marley & Me, pero con este "Gran Año", se olvida de la comedia y la diversión y se centra en la intensidad y el pajareo. Algo que con Jack Black y Steve Martin, desde luego no funciona. Convirtiendo, este intento de comedia familiar que podría haber resultado entretenida, en un autentico tostón, que transmite de manera muy forzada, intensa y aburrida un mensaje que no llega al espectador y que resulta más monótono que el sonido de un reloj de cuco.

Conclusión: Señor Frankel, para la próxima no intente hacer un "Gran Año" y conseguir una cifra astronómica, simplemente céntrese en el espectador y así ganara más de lo que se imagina.

Lo reconozco, soy fan del K-Pop y eso me ha arrastrado a ver esta película solamente porque BoA Kwon aparece en ella. Sino habría pasado olímpicamente de verla, pero también he de reconocer que me ha parecido bastante mejor de lo que esperaba.

Teniendo en cuenta que sabia a lo que venia, y pasando por alto lo nefastos que son todos los actores y el guion lleno de clichés, tengo que reconocer que me ha parecido entretenida.

El filme es un intento barato de repetir la vieja formula shakesperiana de chico conoce a chica, pero la rivalidad entre sus familias les impiden estar juntos, aunque su amor en este caso por el baile, les dará fuerzas para superar dificultades.

Pero pese a esto, las demás situaciones que plantea el guion, o las horribles interpretaciones de los actores, gracias a que están camufladas por unas escenas de baile entretenidas, y a veces vistosas, y en las que BoA esta muy sensual, hacen que la película vaya discurriendo al ritmo del K-Pop de f(x), SNSD o U-Know.

Ideal para un domingo cualquiera, en el que no te apetezca pensar y quieras ver algo para pasar el rato.

Grande Michael Haneke, alguien que es capaz de lograr de darle un enfoque tan sarcástico, a partir de una situación tan trágica y repulsiva como es la que se da en la película, merece toda mi admiración.

Y es que para ver "Funny Games" hay que prepararse y mentalizarse para lo que va a suceder. Si empatizas con la familia, que es torturada por Michael Pitt y Brady Corbet, vas a pasarlo mal, en cambio, empatizando con los dos asesinos, con su sentido del humor, su sarcasmo, el espectáculo que dan, su forma de hablar e incluso su crueldad, vas a disfrutar como un niño pequeño en una juguetería.

Y eso es lo que me pasó a mí, es imposible no empatizar con Paul, el personaje interpretado por Michael Pitt, el cual dirige toda la película a su antojo, juega con el espectador e incluso provoca situaciones humorísticas de las que es imposible no reírse, dentro de tan trágica situación.

En fin, Michael Haneke o está realmente loco y se alimenta de sadismo todas las mañanas, o es un gran genio, para mí es, obviamente lo segundo.

Dicta una de las frases de Yesterday y no puede ser mas acertada, la película es una comedia romántica cuya banda sonora son canciones del cuarteto de Liverpool. El que se espere un film basado en los Beatles, o contando historias sobre John, Paul, George y Ringo, se ha equivocado de sala, aquí no hay nada de eso.

El protagonista de la cinta es Jack Malik interpretado genialmente por Himesh Patel, actor de teatro y dramas del Channel 4 ingles, que debuta por todo lo alto, acompañado por la protagonista femenina Lily James que también esta fantástica y que tiene muchísima química con Patel. La historia es sencilla, esta bien desarrollada y nos la mastican bastante rápido para que no nos aburramos con cosas secundarias que no aportarían nada a la historia, ahí se ve bien la mano de Danny Boyle, que ha editado el film (Por cierto en dicha edición final, Boyle se ha cargado a nuestra preciosa Ana de Armas que SI sale en el trailer y en el corte final de la película no queda nada de ella, una lastima) de una manera en la que todo fluye bastante rápido, de una manera muy concisa y que nunca nos va a separar de los dos pilares de esta película, la relación entre Patel y James y las canciones de los Beatles.

Y es que la formula funciona. 100% British, cogemos el humor y los clichés romanticones de Love Actually, Notting Hill o incluso la saga de Bridget Jones, los mezclamos con unos personajes convencionales y que parecen muy reales y le ponemos la guinda con la música de la mejor banda de la historia de Reino Unido, ¿qué puede fallar?

Que no seas ingles, y es que la película esta escrita y dirigida con la misma formula que le dio el exito a las comedias románticas que ya he mencionado. Si eres ingles y fan de los Beatles probablemente te parecerá la comedia del año, pero si careces de pasaporte britanico y los Beatles no son una de tus 5 piezas musicales obligatorias diarias, quizás esta película te sepa a poco y te parezca hasta pedorra.

Si eres fan de los sus 2 pilares básicos:

1) La historia de amor entre los protagonistas, entonces este film te hará sentir bien y a gusto, te divertirá y se te pasara rápido. Si te gustan este tipo de comedias románticas inglesas, será una delicia para ti, es muy fácil de ver, tiene ese típico humor inglés con varios chistes con juegos de palabras. Por lo tanto aconsejo verla en versión original ya que muchas bromas se pierden con el doblaje el cual deja mucho que desear, Hey Tu? en serio?? LOL

2) Los Beatles. Para todos aquellos fans de los Beatles esta película tiene varios guiños, y detalles que os harán disfrutar de la peli aun mas, y sobretodo hay una sorpresa hacia el final que mola mucho la verdad, a mi personalmente me gusto bastante.

Si ademas de todo esto, eres músico o muy amante de la música, también podrás empatizar aun mas con el film e incluso te sentirás identificado en muchas de las situaciones que ocurren al principio de la peli y te sorprenderá la sátira que hace sobre el mundo de las discográficas en la actualidad.

Conclusión: Peli de palomitas y sofá para disfrutar solo o en compañía que se deja ver y que da lo que promete. NO es ningún musical y NO es un biopic sobre los Beatles. Let it be!