Debo decir que la primera película de esta trilogía, "El Guardián Invisible", me ha encantado. Mantiene al espectador inmerso en el creciente suspenso que conlleva el film. En esta segunda parte, la historia cae en su propia trampa, y eso la vuelve reiterativa, como si copiara la misma formula. Los actores están bien, pero el problema es que parte del argumento ocurre y no se explica el porqué. Todo pareciera estar justificado por una historia mayor que aún desconocemos (y en este aspecto, la primera parte salió ilesa y mucho mejor parada, ya que se vale por si misma).
Tal vez la tercera parte resuelva ciertos misterios que dejó ésta. Lo cierto es que no la disfruté, pues carece del vitalismo que tiene El Guardián Invisible.

Todos recordarán a "Inside Man (2006)" protagonizada por Denzel Washington, Ciff Owen y Jodie Foster. Aquella notable película que comenzaba con el robo a un banco, pero que iría bastante más allá de eso. Ahora, 13 años después, sale a la luz este film que busca tener como base de apoyo aquel atraco al banco (y fundamentalmente, tomar como hilo conductor lo esencial de aquel film) para intentar sumergirnos en una historia nueva. No lo logra, sin dudas, pues la película termina siendo aquello de lo que intenta despegarse: una remake. O tal vez se podria entender que esta nueva versión busca homenajear a su antecesora... no lo sé. Sí sé que si viste aquella "Inside Man", ésta te parecerá demasiado desteñida.
Mención aparte para el ¿plagio? que La Casa de Papel hace a las dos versiones. Está claro que el giro va por otro lado, pero es imposible no notar los parecidos.

Esta es una de esas películas que parecen más interesantes de lo que realmente son. El brillo y la destreza con que Furriel y Gusman desempeñan sus roles, es inversamente proporcional a la profundidad de la historia que nos va contando este film. Funciona, sin dudas. Pero se queda corta en varios aspectos, los cuales resultan fundamentales para comprender de qué va la cosa en cuanto al nudo argumentativo.
"El Hijo" podría haber sido un film sobresaliente, pero su segunda mitad desperdicia esa opción. Una pena.

Un film pensado de una manera grandilocuente... que jamás logra arrimar a eso que desea. Demasiada solemnidad para una historia que, de haber sido contada de una manera más suelta, hubiera sido más atractiva.
Otro gran fracaso de Shyamalan.

Una genial manera de echar luz sobre la desigualdad socio-económica en la que estamos sumergidos; desigualdad impuesta desde desde las cúpulas del poder mundial.
Lo notorio de este film es la destreza notable para sumergirte en la permanente sensación de tensión para, luego, ir desmadrando la historia a cuena gotas, de manera eficiente. Vale la pena estárse atento para comprender todo lo que el director nos está queriendo decir.
Altamente recomendable.