Película de aventuras con un joven Arnold Schwarzenegger, ex mister Universo, que interpreta aquí probablemente el mejor papel de su carrera. Se trata de una superproducción de la factoría Dino de Laurentiis, con ese tono "baratijo" que es habitual en la puesta en escena y los decorados de sus producciones (véase "Dune"). Aún así, es un film estimable, con una bella fotografía, donde se demuestra que no está reñido hacer una película de aventuras sin usar apenas efectos especiales y donde resulta una delicia "ver" las escenas de acción y deleitarse con ellas (ahora no "ves" nada, lo filman todo con la cámara temblando, primerísimos planos y un montaje ultrarrápido y demencial).
Película, pues, muy recomendable y completa, con algunas dosis de buen erotismo (raro hoy en día, con ese conservadurismo y mojigatería lamentablemente tan de moda), con mucho cartón-piedra e incluso gore (se vé cómo se cortan cabezas y se salpica todo de sangre). Aparición en los primeros minutos de Jorge Sanz de niño y papel secundario para el gran actor sueco Max von Sydow. "Conan el bárbaro" conoció no sólo una secuela, sino también toda una oleada de imitaciones cutres (sobre todo italianas).

Nos encontramos ante la cuarta entrega de Superman, producida por la Cannon Group (los israelíes Menahem Golan y Yoram Globus) después que Alexander Salkind y su hijo Ilya le vendieran los derechos sobre el personaje. Los temibles primos israelíes disponían de 35 millones de dólares para producir la película, de los cuales sólo utilizaron la mitad debido a que la Cannon tenía en producción ese año una treintena de películas simultáneamente (Cannon tenía un concepto "industrial" del cine y producían las películas como churros). Por poner un ejemplo, la escena en que Superman lanza su discurso en la ONU se rodó en un auditorio municipal, cosa que lamentablemente salta a la vista y refleja la pobreza de presupuesto.
El guión parte de una premisa interesante (son los últimos coletazos de la guerra fría) y propone la intervención de Superman para eliminar todas las armas nucleares del planeta. Sin embargo, la mano chapucera de la casa Cannon se nota en una producción de esta envergadura, resultando una película pobre, incoherente argumentalmente y con unos flojos efectos especiales.
Lo de su escasa duración (en algunas versiones no llega a 90 minutos) se debe al montaje final con alrededor de 45 minutos de escenas eliminadas. No se ven, por ejemplo, las imágenes del primer hombre nuclear (que sale desnudo de la máquina con aspecto de tonto), las del baile de Reeve y Hemingway en un club nocturno, las del beso de ambos en un taxi, las escenas de lucha entre el primer hombre nuclear y Superman, las de rusos y yanquis sacando sus misiles y lanzándolos, la escena de Superman y el niño que le escribe la carta volando o la escena del tornado, que se lleva a una niña de su casa y que precisamente era la hija de Reeves en la vida real. De haberse montado algunas de estas escenas, habrían enriquecido sobremanera la película, pues habrían conseguido que la historia quedara más redonda, más completa, más coherente.
Por el camino se quedan otras propuestas interesantes y no suficientemente explotadas, como la del nuevo dueño del periódico "Daily Planet". En fin, un auténtico desaguisado por obra y gracia de los primos responsables de los films de Chuck Norris, el primer Van Damme, "Invasión USA", y subproductos similares en los años 80 y primeros noventa.

Comedia dramática francesa que narra las peripecias de un grupo de amigos de vacaciones en la playa, los cuales vivirán momentos de diversión pero también momentos de tensión debido a los secretillos que cada cual oculta y a las mentirijillas consecuentes que se dicen. La película constituye un buen ejemplo de cine francés exportable, es decir, una película muy "francesa" en cuanto a la idiosincrasia de los personajes y de las situaciones, pero bien construida y vendible fuera de sus fronteras (todo lo contrario de la cutrez y chabacanería de la comedieta costumbrista española, también conocida como "españolada"). A destacar algunas escenas muy conseguidas, como la del barco y la bajada de la marea, así como el oficio de los actores, que nos hacen olvidar muy a menudo eso mismo, que son actores. Bonitos paisajes costeros cerca de Burdeos y buena banda sonora, paradójicamente en inglés pese a tratarse de un filme francés. Uno de los lastres de la película, sin embargo, es su duración desmesurada. Aún así, muy recomendable y sonado éxito de taquilla en Francia.

Entretenido producto de aventuras, con cierto aire clásico, apto para todos los públicos. Los responsables del film, en una hábil jugada de márqueting, nos ofrecen una historia eminentemente femenina, con un argumento que gira fundamentalmente en torno a la disputa entre Blancanieves y Rávena (la reina mala). Se han asegurado, así, la presencia masiva de público femenino en las salas (ayudado por el concurso de los dos guaperas de turno, como el omnipresente Chris Hemsworth, que actuar, no actúa mucho, pero pone su cara bonita).
El público masculino encontrará, por su parte, las previsibles dosis de acción y batallas a raudales rodadas digitalmente y sin personalidad. Mucha pantalla verde, unos enanitos que no son tales (en la era de lo "políticamente correcto" para no "denigrar" a las personas enanas, se prefiere el absurdo de dejarlas sin puestos de trabajo y retocar digitalmente a actores "altos") y mucha, demasiada castidad, típica de los tiempos retrógrados y mojigatos que vive el Hollywood actual. Aún así, entretiene (que no es poco) y afortunadamente no llega a caer al final en la sensiblería made in "Crepúsculo", aunque por momentos se le acerca...

Especie de drama adolescente sobre la existencia de extraterrestres numerados (hasta 9) supuestamente "buenos", que son perseguidos por otros extraterrestres (estos, al parecer, malos). Los primeros son guapos y de buen ver (a pesar de la mojigatería que respira la película) y los segundos son feos, tienen unas rayitas al lado de la nariz y los dientes más o menos deformes.
Hay escenas de instituto (con los tópicos habituales: el chico "rarito" con el que todos se meten; la chica guapa deseada con una afición irrefrenable, en este caso, la fotografía; el "malo del instituto" que va detrás de la chica y amenaza a los que se le acercan demasiado), hay acción (menos al principio, más hacia el final), hay un "protector" que acompaña al muchacho (y que lógicamente, muere) y poco más que contar.
Lástima la escena de la feria, con un escenario tan mal aprovechado (¡malditos primeros planos y maldita oscuridad!) y lástima las escenas de acción, que como viene siendo ya habitual en el cine coetáneo, no se ven: te las "imaginas" (entre camara con Parkinson y planos cambiando a la velocidad de la luz...).
Efectos especiales aceptables (tampoco nada del otro mundo) y final abierto para una segunda parte, que se podría llamar: 2 chicos monos y 2 chicas monas y un destino. Por cierto, la mejor escena es la que se ve al coche de los extraterrestres malos circulando por una autovía y que se pone en paralelo junto al coche de unos paisanos: el malote mira al niño gordito que va en el otro coche y realmente logra asustarlo...