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España España · Madrid
Críticas de Servadac
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Críticas 359
Críticas ordenadas por utilidad
8
28 de diciembre de 2006
269 de 322 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace mucho, mucho tiempo, un niño llamado Tim, escribió la carta que así reza:

Queridos Reyes Burton:

Como me he portado razonablemente bien, me gustaría que me trajerais una historia navideña diferente. Quiero que sea un musical de Broadway, un cuento gótico ambientado en la ciudad de Halloween, un romance entre el rey de las calabazas y una costurera llena de costuras, esclavizada, la pobre, por el doctor Frankestein –que estará inválido y será desagradable–. Quiero que el malo sea un saco de gusanos ludópata y tramposo –pero con mucho ritmo– y que sus compinches preferidos sean los tres niños más gamberros del colegio; además, quiero que maltraten un poquito a Santa Claus. Por último, quiero que el político de turno sea un inútil con dos caras y alcaldía y, sobre todo, me encantaría que me fabricarais un mundo animado y verdadero.

Posdata: El rey de las calabazas se llamará Jack y tendrá:
- La elegancia de Max von Sydow.
- El encanto de Cary Grant.
- La agilidad de Fred Astaire.
- La voz de Frank Sinatra.
- La extrema delgadez de una modelo.

Aquel año, el pobrecito Tim tan sólo recibió muñecos de trapo exánimes y tiesos juguetes de madera, pero, en la Navidad de 1993, su carta se hizo realidad.
Servadac
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8
2 de mayo de 2007
265 de 323 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay personas capaces de matar por un filete. Y no precisamente por llevárselo a la boca.

Hay personas capaces de matar por un “yo soy del Barça” / “Pues yo soy del Madrid”.

Hay personas capaces de matar por un PP vs. PSOE.

Hay personas capaces de matar por un “¡Has mirado a mi chica!” / “¿Chica?, pensé que era un perrito pequinés.”

Hay personas capaces de matar por una patria, por una religión.

Hay personas capaces de matar y de morir. Por un filete. Un filete que acaba en la basura.

===

El corazón de John Ford está del lado de Tom Doniphon (John Wayne); la cabeza le dice que ha llegado el tiempo de los Ransom Stoddard (James Stewart).

===

Joyas made in JF:

- El principio, insuperable. No hay nada que contar, tendréis que degustarlo.
- Posiblemente, el flashback más conseguido y oportuno de la historia del cine.
- La escena del filete.
- El retrato de la clase política.
- La psicología de los tres personajes principales: Tom, Ransom y Hallie.
- El duelo del final, aniquilando los tópicos del género y dando carpetazo a la épica en el western.
- La oscuridad.
- Las flores de cactus.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Servadac
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7
26 de octubre de 2011
233 de 262 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine social, comprometido, lúcido y sutil. Irán, la teocracia. Sin tragedias enfáticas ni grandes peripecias en la imagen y el sonido. Actores al servicio de un guión que, pese al tiralíneas, no incurre en el cartón de lo prefabricado.

La imagen al servicio del guión. Y no al revés. Un guión que sabe a pieza de teatro, con giros bien dosificados y un firme pulso narrativo, aunque la historia tarde un poco en enganchar.

Alguna leve disonancia: el planteamiento de Simin respecto al padre de Nader no acaba de encajar en alguien como ella –es posible que el director haya querido colocar ahí una carga de profundidad: salir de Irán aun a despecho de la obligación moral o ética.

La secuencia previa al plano final se alarga en exceso. No estira la tensión, la desbarata, por lo que tiene de juego malabar. No empasta con el tono sobrio de la cinta.

Diálogos medidos, personajes de trazo maestro, con motivaciones bien delimitadas y precisas. Comprensibles, convincentes, nada maniqueos –el director quiere mostrarse equidistante, pero la figura de Nader es demasiado positiva y la empatía que genera es inmediata.

===

Y, ahora, la chicha. El personaje principal, para mí, es doble: Nader y Simin. O, mejor, es un personaje abstracto: la separación. Una separación matrimonial que remite a la separación entre el corazón y la cabeza del propio Asghar Farhadi. La cabeza es Simin y el corazón es Nader. El corazón quiere quedarse. La cabeza cree que el futuro se halla fuera del país. En esa disyuntiva se mueve la película. El corazón se obceca; la cabeza ha de hacer de tripas corazón –estoy simplificando, el esquema es sencillo pero su desarrollo no carece de matices.

La hija de ambos, Termeh, es intersección y símbolo. Encarna el porvenir: la historia desemboca, de forma algo efectista, en cuál será su decisión: papá o mamá; Irán o no. Ahí se ve la mano de Farhadi, moviendo los hilos entre bambalinas.

Personalmente, prefiero que la imagen y el sonido escapen del guión y traten de alcanzar un cine puro, sin ataduras ni corsés: el desmelene Lynch o Hitchcock de la imagen; la profundidad Bresson en el sonido; la sinfonía visual de Kubrick o Tarkovsky, el mundo, luz y sombra, de Carl Dreyer… El universo mínimo y total de Yasuhiro Ozu. En fin, el cine Kurosawa.

La propuesta de Farhadi es cine funcional, casi perfecto. Supeditado al hilo o trama argumental. La exposición es clara. Con los matices necesarios para no caer en la naturaleza muerta.

Es cine vivo en sus detalles: el cruce de miradas entre las hijas de las dos parejas litigantes; el peso de la culpa o la mentira en una sociedad en que el Islam lo impregna todo (estremecen las dudas religiosas de Razieh). La vida bulle en patios y pasillos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Servadac
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8
22 de septiembre de 2007
231 de 259 usuarios han encontrado esta crítica útil
1) Cine y espacio

Señala José Manuel García Roig, en su libro ‘Mirada en off (Espacio y Tiempo en Cine y Arquitectura)’ la distinción que hace Manny Farber de los tres tipos básicos de espacio que encontramos en el cine, a saber:
- El campo de la pantalla
- El espacio psicológico del actor
- El área de experiencia y geografía que abarca la obra cinematográfica

Pues bien, a mi entender, ‘La conversación’ es uno de los más acabados y cumplidos ejemplos de buen uso del segundo tipo de espacio. No podemos evitar la sensación de que continuamente hay algo o alguien que vigila, dentro y fuera del encuadre.

Desde el zoom inicial hasta los planos de la casa desollada, sentimos en la piel la claustrofobia.
===

2) Diálogos vs. Efectos de sonido

Todo sucede a través de los oídos de Harry Caul (Gene Hackman). Los sonidos nos ayudan a reconstruir la realidad subjetiva del personaje, cuyo punto de vista nunca se abandona, tanto si lo que vemos queda al alcance de sus ojos como si no. Ahí está el milagro de la cinta.

Mediado el metraje, “la película se vuelve muy parca en el uso de los diálogos. Creo que eso induce al espectador a escuchar los sonidos como si se tratara de palabras. Es decir, empieza a buscar significado en la banda sonora porque no hay palabras «en primer plano» que le distraigan. No hay gran diferencia entre los efectos de sonido de la primera mitad y los de la segunda. Lo que sí es diferente es la evaporación gradual del diálogo, que al final queda reducida a «la conversación» en sí y a los efectos de sonido.”

Esa manera magistral de concebir los aspectos sonoros de la historia, recuerda vagamente a lo mejor del dúo Lynch-Badalamenti.
===

[No desvelo nada de la trama en el spoiler]
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Servadac
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9
25 de enero de 2007
218 de 242 usuarios han encontrado esta crítica útil
1) Fontaine, una realidad comprimida por los planos cortos. Nunca la sensación de reclusión se hizo tan patente –con esa cámara que encierra al personaje.

2) El sonido:

- Se oyen los espacios.
- Sentimos los fusilamientos en la carne.
- Y qué de cosas vemos cuando conectamos el oído.

3) Los secundarios: nada sobra, nada se echa en falta.

4) Todo converge en un final maravilloso, de enorme intensidad.

5) Después de una sesión de cine bressoniano, nos damos cuenta de que somos mucho más sensibles a los ruidos de la calle, de la vida. No deja de asombrarme su capacidad para aguzarnos los sentidos.

Si Bresson no existiera, habría que inventar a Kaurismäki.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Servadac
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