Agradable película de aventuras enmarcada en la china de principios de siglo, Gary Cooper, ( el actor que mejor a sonreido a la cámara ) es un aventurero honesto empeñado en ayudar a la pobre gente
sometida a un tirano cuyo final es sabido pues lo anuncia el título. Atención al magnífico principio con
los nombres de los actores en las velas de los barcos chinos.

Un policia es obligado a redimirse por sus superiores después de ser engañado por un asesino y dejarle escapar, se infiltra en una organización criminal con intención de buscar al asesino y a sus jefes, estos, a su vez también le buscan a el. Sin llegar a ser una obra maestra del cine negro tiene la calidad suficiente para verla con interés de principio a fin.

Cualquier película en la que trabajen tres pesos pesados como fueron Lewis Milestone, Dana Andrews y Louis Jourdan (el extraño amor de martha ivers, laura, carta de una desconocida) tiene, en principio, todos los boletos para ser una buena película, pero hace falta algo mas que
un buen director y dos buenos intérpretes para hacer una buena película.
A los diez minutos aburre, a los treinta cansa, y a la hora ya estás deseando que acabe
El duelo interpretativo entre Andrews y Jourdan lo gana claramente....Lilli Palmer

Comedia tan facil de ver como de olvidar, a la que le sobran caidas y tartamudeos tan del gusto de la época, y le faltan (quizá) algún intérprete de enjundia ( es inevitable acordarse de Cary Grant, James Steward, Catherine Hepburn entre otros) pero hay que reconocer la valentía de Sturges para rodar una película sobre una madre ¿soltera? en la puritana américa de los años 40
El infame senador McCarthy y sus afines debieron pasarlo mal con semejante argumento, si, pero
afortunadamente pasó la censura.

Vaya por delante que considero Erase una vez en América la mejor película de la historia, de hecho en Filmaffinity es la única a la que califico con un 10, con lo cual esta crítica no es del todo objetiva y está condicionada por el hecho de que Leone sea su director. Ante la disparidad de criterios de puntuación de otras críticas en esta misma
página( van desde el 1 hasta el 10) solo cabe decir que algunos la aman o la odian hasta el extremo, sin embargo, si nos detenemos en los tonos grises sin caer en el fanatismo podremos ver cosas que nuestra , a veces, mente obtusa no nos deja ver. Me estoy refiriendo al magnífico duelo interpretativo al que hago mención en el título, tanto James Coburn (por el que siento debilidad) como Rod Steiger ofrecen un recital interpretativo (este hecho por si solo ya sería motivo suficiente para ver la película).
Tal vez la puntuación mas justa sería un 7 pero como he mencionado anteriormente no puedo evitar ser del todo objetivo y la califico con un 8.
Sigue en spoiler.