De vez en cuando salen películas de estas de chica-conoce-chico, chica-se-enamora-de-chico, chica-se-enfada-con-chico, y finalmente chica-perdona-chico.
No es que Sin Reservas sea así, pero está cortada por ese patrón de comedia romántica americana que hemos visto 1000 veces desde Pretty Woman.
Catherine Zeta-Jones aborda su papel con un intento de comicidad que se queda en intento, pues actúa con demasiada tristeza. En cambio, Aaron Eckhart, su rival/novio, borda un papel que cae simpático desde la primera aparición. En cuanto a Abigail Breslin... un poco desaprovechada, la verdad. Sólo hay que comparar su trabajo en Pequeña Miss Sunshine.
Pero esto no es una crítica negativa, ni mucho menos. Las tres estrellas están al servicio del producto, y desarrollan sus papeles con corrección. No hablamos de una película de Oscar, pero aún así es pasable. Divertida a ratos.
Para terminar: ¿Verdad que la película podría tener actores intercambiables? En vez de Zeta-Jones, Jennifer Aniston, o en vez de Eckhart, Pierce Brosnan. Lo que decíamos del producto...

Cuando se (re)descubrió el filón del subgénero de superhéroes empezó una carrera en el mundo del cine que lleva prácticamente diez años en vigor. Muchas producciones y muchas ideas. Y claro, no todas pueden ser buenas. Aunque algunas (pocas) son excelentes. Por citar algunas: X-Men 2, Spider-Man 2, Batman Begins, Hellboy... Y a estas pocas hay que añadir ahora Iron Man.
Seguro que a todos nos ha sorprendido el buen hacer de Jon Favreau. Les aseguro que antes de ver el primer tráiler por internet no daba un duro por esta película. Suerte que me equivoqué (como muchos), porque resulta que el film presenta una adaptación excelente de un superhéroe polémico por naturaleza. Y de paso nos brinda una buena dosis de secuencias de acción y (lo más importante) una buena historia de fondo, el alma de la película.
Sin duda, Robert Downey Jr ayuda muchísimo a elevar la categoría de la película. Se mete al público en el bolsillo desde la primera escena. Y los secundarios, todos excelentes. Desde una Gwyneth Paltrow creíble, a un Jeff Bridges que resulta uno de los mejores villanos de comic-adaptado-al-cine.
Como es de esperar hay efectos especiales a manta, música alta y demás obviedades, pero al final queda un buen sabor de boca. Esperemos que la ya anunciada segunda parte conserve todo lo bueno de ésta.

Se nota que Brad Bird es la "esperanza blanca" de Pixar-Disney.
Después de Los Increíbles, que era "increíblemente" buena, Bird nos deslumbra con una nueva película que, si no fuera porque lo es, nos olvidaríamos que se trata de una "película de dibujos".
Es brillante en su planteamiento, eficaz en su desarrollo y emotiva en su conclusión. Simplemente deliciosa, como los platos que aparecen.
La única pega del conjunto es que quizá le sobre una media hora de metraje. El resto, excelente.
Para disfrute de pequeños y mayores, sobretodo de los segundos.

¿En que estarían pensando los de Marvel al darle las riendas de un cómic de culto como Los 4 Fantásticos a Tim Story? Por suerte, la primera entrega es salvable, y divertida a ratos. Pero esta segunda parte es claramente inferior.
Destila un look ochentero que tira para atrás, y unos efectos digitales que parecen propios de una serie barata y "cutre" en plan Hércules o Xena: La Princesa Guerrera.
Cuando veáis esta película pensad en lo que podría haber sido y no es. Porque es asi.
¿Galactus es una "nube espacial"? ¡¿En que estarían pensando?!
Lo único salvable es Silver Surfer (Estela Plateada en España) y sus apariciones.
Mal, muy mal...

Al igual que actualmente Scorsese y Dicaprio, David Cronenberg y Viggo Mortensen parece que van a hacer lo posible por compartir proyectos durante un tiempo... Y hay que celebrarlo, porque Promesas del Este es una película elegante, violenta (pero sin "rebajarse" a efectos de mal gusto) sobria y, en definitiva, totalmente recomendable.
Viggo Mortensen está impresionante, inmenso... Una actuación sencilla pero poderosa. Puedes tenerle miedo, pero no te caerá mal. Y Vincent Cassel le queda cerca, así como Naomi Watts.
Promesas del Este bien podría ser una segunda parte no confesada de Una Historia de Violencia, en clave de precuela, muy de moda hoy en día. Puede que en la mente de Cronenberg así sea...
De todas formas, este thriller violento creará escuela. Supera a Una Historia de Violencia en intensidad de violencia, pero no en cantidad. Y esque ése es el secreto del Cronenberg actual: calidad por encima de cantidad.
Solo hay un punto criticable: que el guión parece dejarse muchas posibilidades por el camino, muchas sendas por explorar... como si la historia que vemos en pantalla hubiera sido recortada a la mitad.
Espero que os guste.