Uno de los mejores western de siempre fuera de las manos del maestro John Ford. Duelo de titanes es una lucha de interpretaciones sublimes entre Burt Lancaster (Earpp) y Kirk Douglas (Doc Holiday) que trasciende a la propia historia de la película. Sturges sabe bucear en los personajes y muestra todos los tormentos de los dos protagonistas. Una película del Oeste donde, sin que sirva de precedente no hace falta mostrar los paisajes del memorándum del género, basta con ambientar las calles y salones de Tombstone y Dodge City. El archifamoso duelo en OK corral, aunque se muestra benevolente con los "malos", es uno de los tiroteos más famosos, revisados y versionados del Western.

En 1980, año en que se realizó la película, nadie podría imaginar que 4 décadas después los efectos especiales, vestuarios y maquinaria espacial variada iba a resistir el paso del tiempo sin despeinarse. Este es uno de los méritos de la trilogía de las estrellas, y lo que le ha ayudado mucho a perdurar como el mayor icono del cine de Ciencia Ficción. El Imperio Contraataca en sí mismo tiene más altibajos que su predecesora, con momentos algo tediosos, como la puesta en escena del maestro Yoda. En cambio, otro de sus personajes, Darth Vader, agarra las riendas de la historia y se erige en su absoluto foco, descubriendo un secreto que le da un giro inesperado a todo el puzzle mental del espectador. Brillantes momentos del guión sacan alguna sonrisa del espectador: " ... cambio el trato, y reza para que no cambie nada más".