No hay mejor forma de describir el film que con la primera palabra de su título "blue". Es una película triste en la que se pueden diferenciar dos historias que en realidad suman una. La base de la película es la actualidad, en la que vemos a un matrimonio que está pasando un mal momento, y mediante flashbacks vemos como se inició su historia de amor. Por lo tanto nos encontramos con una parte triste y fría (blue) en la que se ven lágrimas, gritos, peleas... Y con otra parte bonita, dulce y con grandes momentos de la joven pareja protagonista.

La película que nos queda juntando las dos partes, me ha producido dos sentimientos encontrados. Es una buena película, con una historia bastante manida, pero contada desde cierto punto de originalidad, y sobretodo con unas buenas actuaciones; muy buena actuación en el caso de Gosling con el que sientes una profunda empatía al hacerte sentir su tristeza, su amor, su ira y su frustración. Michelle Williams también firma una gran interpretación, por lo cual estuvo nominada al Oscar, pero a pesar de ello, no mejor que la de su compañero de reparto, que mereció un reconocimiento mayor por su trabajo en el film.
A pesar de todo esto, la película me ha dejado cierta angustia y me ha sumido un poco en esa tristeza que nos cuenta y transmite la historia. Pero supongo que eso es lo que hace una buena película, sumergirte tanto en la historia como para que al acabar de verla ésta permanezca en ti.

En defintivia, un film altamente recomendable, que nos cuenta las dos caras del amor de una manera más que aceptable.

... sí, lo vuelve hacer; tenerme tres horas pegada a la silla, sin parpadear disfrutando de otra de sus geniales películas.
Me da igual que pueda haber alguna pequeña reminiscencia a "Malditos Bastardos", lo único que sé, es que nunca he sido una gran fan de los Western, y creedme que aún así he tenido que ver muchos por la pasión que siempre han despertado en mi padre; y sin embargo, este western con la inigualable marca "Tarantino", me ha encantado y no me he aburrido ni un minuto.

Pero no se trata sólo de que me haya entretenido durante tres horas, lo cual ya es mucho en estos tiempo que corren..., es que además de entretener, se trata de cine con todas las letras y en mayúsculas. La ambientación estupenda, la B.S.O. inmejorable, los diálogos geniales, las escenas de "tiros" increíbles (como es el caso en todas las películas de Quentin), y los actores maravillosos e inmensos.
Leonardo Dicaprio hace mucho, al menos para mi, que demostró que no es ese chaval "moja bragas" que hizo de Romeo, o de Jack en "Titanic" (aunque ya apuntaba maneras en aquellos años con películas como "¿A quién ama a Gilbert Grape?", "Vida de este chico", "Diario de un rebelde" y "La habitación de Marvin"), es un grande y está estupendo.
¿Y qué decir de Christoph Waltz, que siempre lo borda; y de Samuel L. Jackson, con la extensa carrera que tiene tras de sí...?, pues que están absolutamente geniales como siempre. Waltz robándose todo el protagonismo, y L. Jackson dejándote con ganas de haberle visto más en la pantalla.
Jamie Foxx, por su parte, hace una buena labor, pero teniendo a esos monstruos a su alrededor, tiene realmente difícil ser el verdadero protagonista, y pierde en la comparación.

En definitiva, otra gran película de Tarantino, que sigue demostrando film a film, que aunque para gustos lo colores, se tiene más que ganado el puesto que le acredita como uno de los mejores directores de su época.