Disfruté con Los Miserables. Me parece una versión digna, pero con algunas decisiones muy discutibles. Una película que lo tenía todo para ser una maravilla y se queda a medio camino, aunque algunos momentos del primer tercio rocen el cielo. Alguien con criterio cinematográfico dudoso, pero a quien quiero mucho, me ha escrito hoy esto:

"Tú puedes escribir ésto en tu crítica de turno. Es una película sucia, oscura y aburrida. Con un lobezno que se rejuvenece con los años aunque con saltos fisicotemporales absurdos. Con algunos actores que no saben cantar. Estética fea. Es la típica película horrenda que todo el mundo admira porque se va a llevar mil Oscars, pero que a nadie le ha gustado (como las homorroides que tu tienes). Si tienes huevos huevos de reconocer esta gran verdad y publicarlo en tus "criticas" y mandarme el enlace para que lo vea, te invito a algo cuando vengas, si no, pues también.
Besitos y buenos días!!!"

Hay gente para todo.

Ya ha hecho un bodrio Julio Medem. Solo espero que no lo elogien y aprenda de su error. Todo en esta película es vacío y absurdo. Y la crítica al mundo machista que pretende introducir es facilona, plana y hueca. Solo consigue generar vergüenza ajena en el espectador, que no da crédito al darse cuenta de que Medem lo está tratando como un niño tonto sin cerebro.
Nada en la película parece estar rodado ni escrito por el autor de maravillas como las que ha hecho.
Ver el mar me hacia añorar las escenas acuáticas de Najwa y Tristán Ulloa en "Lucía y el sexo". Ver nevar me hacía extrañar el frío que pasaba otra Ana en "Los amantes del círculo Polar". Los tono anaranjados del desierto hacia que recordase con pena los cultivos de "Tierra". La pretendida intriga de la película me hizo recordar cuanto mejor trabada estaba la historia de la "Ardilla Roja". Y la única escena que me emocionó de "Caótica Ana" (el baile con su padre) queda a años luz de la escena final en el puerto con el reencuentro de los amantes en, otra vez, "Lucía y el sexo". Cualquier segundo de estas películas contiene más belleza y emoción que los aburridísimos 110 minutos de "Caótica Ana".

He visto "Crepúsculo" siguiendo un impulso masoquista. El libro me horrorizó, con su patética escritura, su nulo sentido del ritmo y sus irritantes personajes. Y pensaba que a la película no le quedaba más remedio que ser un bodrio mayúsculo.

Sin embargo, me encontré una historia bien contada, muy entretenida, con buen ritmo, muy bien ambientada y con cierto estilo visual. Hay que decir que los dos actores protagonistas merecerían ser fusilados por su trabajo, porque no se puede ser peor actor que cualquiera de estos dos. Y sin embargo, la película me enganchó y divirtió. Tiene un cierto atractivo... Y lo que es más preocupante: me dejó con ganas de ver la siguiente entrega.

Y lo que es más preocupante aún (e incluso trágico): hizo que durante una milésima de segundo cruzara mi mente la idea de comprar el segundo libro de la saga para saber como continúa la historia.

Por suerte esta idea murió nada más nacer y esperaré a que salga el dvd (al cine no iré) de la segunda parte.

No entiendo la oleada de opiniones negativas hacia esta serie. Me temo que gran parte de quienes la critican no la han visto realmente o la disfrutan en secreto, incapaces de reconocerlo ante el mundo.

La serie es buena: la trama está bien construida y los actores están bien elegidos. Cuca Escribano es maravillosa como la madre de la protegonista; la pelirroja María Castro debería ser en los próximos años (y ya) la gran revelación de la interpretación en España (como madame de barrio está espectacular); Armando del Río compone un policía "bueno" que inquieta casi más que los delincuentes; casi todos los secundarios son notables y, bueno, los protagonistas son casi lo peor (interpretativamente) de la serie. No obstante es innegable que Amaia Salamanca como pava da el pego de maravilla y que Miguel Ángel Silvestre da el tipo (esa voz cascada) de narcotraficante chungo y, encima, cada uno de sus planos es un festín para los ojos del espectador, ansiosos de belleza.

No os dejéis llevar por prejuicios. "Sin tetas no hay paraíso" es ya la serie española de la temporada. Sin duda.

¡Qué alegria leer que a alguien no le guste esta esta serie, porque ya me sentía como el bicho más raro del Universo! "Weeds" es una tontería, una sucesión de capítulos vacíos, en las que un nulo guión campa a sus anchas. Cada episodio dura solo media hora pero, para lo que cuentan, podrían ser de cinco minutos. Al comienzo la serie pinta bien, parece original, pero su trama se deshincha y te das cuenta con estupefacción que los guionistas no tienen absolutamente nada que contarte.
El drama no conmueve y la comedia no hace reir, y a partir del tercer capítulo la suerte de los protagonistas te la trae al fresco. Un horror. Solo destacan los créditos iniciales...si olvidas que plagian descaradamente algunas escenas de la suprema e inimitable "Eduardo Manostijeras".