Ridley Scott es un tipo con talento y por lo tanto la peli cumple unos mínimos más que dignos en tiempos de atroz sequía.
Una peli debe entretener o conmover,creo yo (y si se dan ambos casos ya es la juerga padre...)
A emocionar no llega pero entretiene pese a su metraje y tienen presencia casi todas las secuencias.Los actores convencen y el ritmo es constante.
Yo había perdido el interés por Scott hace tiempo y con esta peli me he llevado una grata sorpresa.
¿Los viejos rockeros nunca mueren?

Pese a ser capaz de generar un buen ritmo la película tiene en su debe varios factores de peso para, al menos, no considerarla un ejercicio sobresaliente, cosa con la que al parecer no coincido con la mayoría de la crítica. Uno de dichos factores consiste en una tendencia cansina al subrayado que le resta sutileza a las situaciones. Otros son, a mi juicio, los siguientes: la actuación excesivamente obvia y poco sutil del actor que desempeña el papel de profesor, ciertos giros forzados y tramposos de guión, una historia de amor apenas esbozada y metida con calzador, la ausencia de atmósfera en parte de las secuencias, errores de planificación y composición en la dirección de algunos de los diálogos con una composición del plano/contraplano pelín chirriante así como un dibujo muy obvio y esquemático de los secundarios. Si a lo anterior añado, y esto va en gustos, que los solos de batería me ponen la cabeza como un bombo (nunca mejor dicho) y carecen de la intensidad emocional de, por poner un ejemplo, un violín, mi conclusión final es que es el acabado final de la película es, como mucho, simplemente entretenido pero sin los atributos que uno esperaría de ella tras leer las críticas que se adjuntan en su ficha. Decepcionante.