Haz click aquí para copiar la URL
Chile Chile · Santiago
Críticas de Lawrence
<< 1 2 3 4 10 19 >>
Críticas 94
Críticas ordenadas por utilidad
7
2 de diciembre de 2005
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es la primera ni será la última película que es narrada invirtiendo el orden cronológico, pero sin dudas “5x2” es una de las más acertadas al utilizar este recurso no sólo como un atractivo y perturbador puzzle en el que muchas veces el propio espectador debe intuir y completar la información ausente, sino además como un elemento detonante en la emoción y tristeza que inunda la historia. La crisis de una pareja se va llenando de conmovedores detalles y alcances dramáticos a medida que vamos conociendo los orígenes de esta unión destinada al fracaso, y en esto radica buena parte de la fascinación de “5x2”: la a ratos enigmática conducta de Gilles, el marido, va recibiendo nuevas luces según nos acercamos al inicio-final de esta desencantada y a ratos dura radiografía al ocaso de un amor.

François Ozon vuelve a confirmar su talento como uno de los más interesantes cineastas franceses de la actualidad, insistiendo en temas que ya ha abordado en su breve pero contundente filmografía, particularmente en títulos como “Gotas que caen sobre piedras calientes” y “Bajo la arena”: la dificultad de las relaciones de pareja, el paso del tiempo, las heridas internas, la soledad y la incomunicación. Puede que a más de alguno su opción narrativa le parezca sólo un innecesario ejercicio de estilo que dificulta más de lo necesario la de por sí ambigua historia central, pero la descarnada e incisiva mirada de Ozon y la fuerza y emoción con que la notable Valeria Bruni-Tedeschi compone su personaje acallan cualquier duda: “5x2” es una excelente cinta -siempre al ritmo de una sólida banda sonora y melodías del cancionero italiano que van subrayando lo que vemos en la pantalla-, llena de momentos para recordar, ya sea por lo dolorosos, por lo tensos o simplemente por la melancolía que los baña, por lo irreversible de su relato.
Lawrence
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
6 de diciembre de 2010
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
La estupenda tercera película de Bertrand Tavernier puede ser vista desde distintas ópticas, y en cada una de ellas termina confirmándose como un trabajo valioso y memorable. Por momentos un sólido drama de época, en otros un relato policial y criminal clásico, y en muchos instantes una sátira llena de humor e ingenio a pesar de la sordidez de los crímenes que motivan el proceso judicial, nos ofrece un formidable estudio de personajes, y una aguda y crítica mirada a la sociedad y la política francesa, particularmente al sistema legal; lo más interesante es que aunque se trata de una película que transcurre a fines del siglo XIX, el realizador parece darnos a entender que muchas cosas negativas de esos años aún seguían presentes en la época del rodaje... e incluso, si reflexionamos bien, en la actualidad.

"El juez y el asesino" sabe equilibrar sus distintas capas demostrando un excelente manejo del ritmo y el tiempo; muy bien filmada, sin excesos ni aspavientos, aunque en ciertas notables escenas y planos queda de manifiesto el dominio del cineasta, ya palpable en esos primeros filmes. El espléndido guión destaca tanto por la definición de los personajes protagónicos y secundarios como por los afilados diálogos, llenos de detalles y reveladoras observaciones sobre los caracteres y su época; muy lograda la recreación de la vida en esos pequeños pueblos en medio de bucólicos paisajes, y hermosa y acertada como siempre la banda sonora de Philippe Sarde, incluyendo la deliciosa colaboración del actor y músico Jean-Roger Caussimon (en esa melancólica canción que sirve para un inesperado momento musical en la película).

Y por sobre todo, Tavernier se luce una vez más como director de actores, aprovechando al máximo al magnífico elenco convocado, alejando a todos los papeles de la caricatura en la que fácilmente pudieron caer, convirtiendo a sus individuos en seres humanos creíbles en sus defectos y virtudes, partiendo por los dos soberbios protagonistas, un Michel Galabru justamente ganador del César como mejor actor por su compleja interpretación del asesino, un alma en pena que por momentos es insoportable y desagradable, y en otros nos logra conmover e incluso que lo compadezcamos; y como siempre un Philippe Noiret que se luce en un rol lleno de matices, al que podemos apreciar, pero también despreciar, tan pronto divertido como inquietante. Junto a ellos, una veinteañera pero ya destacada Isabelle Huppert, la simpática y entrañable veteranía de Renée Faure y, muy especialmente, la inteligencia y sensibilidad con las que Jean-Claude Brialy compone a su inolvidable personaje, responsable de algunas de las mejores frases y reflexiones de la cinta.

El realizador y los actores de "El juez y el asesino" triunfan en convertir este relato en un recorrido por la ambigüedad de la condición y la moral del ser humano.
Lawrence
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
11 de septiembre de 2005
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más que una película bélica del montón, la magnífica Patton es un fascinante retrato de un militar megalómano y obsesivo -el célebre general Patton, figura clave en la participación de Estados Unidos en la Segunda Guerra-, pero tremendamente humano tanto en sus triunfos y orgullos como en las frustraciones y caídas políticas a las que lo conduce su sinceridad, que se ve traducida en una falta de diplomacia muy lejana a la corrección política que abunda en la actualidad.

Una de las más merecidas ganadoras del Oscar a la mejor película de las últimas décadas, si todavía cautiva y sorprende es en gran parte gracias a la legendaria interpretación protagónica de George C. Scott (por cierto, muy bien acompañado por el habitualmente sobrio y efectivo Karl Malden), brillante en momentos como el arrollador discurso inicial o sus sobrecogedoras reflexiones sobre los grandes guerreros de la Antigüedad; pero no son méritos menores la habilidad visual y narrativa con que el director Franklin J. Schaffner guía su relato, gracias a un cuidadoso guión que muestra por igual las cualidades y defectos de Patton, haciéndolo un individuo complejo y creíble, sin eludir el humor y la ironía de su desbordante personalidad, e introduciéndonos en la elaborada maquinaria táctica y política que esconde una guerra. Schaffner contó con un impagable equipo técnico -atención con la dirección de arte, la lograda fotografía y una de las más interesantes bandas sonoras del desaparecido Jerry Goldsmith-, que hace de "Patton" una de las mejores películas de su género, entretenida y memorable. Muy recomendable.
Lawrence
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
30 de noviembre de 2009
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sidney Lumet ya había alcanzado uno de sus mejores momentos con esa severa denuncia a la corrupción policial que fue "Serpico", pero eso no impidió que regresara al tema tras entusiasmarse con la novela de Robert Daley, basada en hechos reales; por si fuera poco, además se arriesgó a filmar una película que terminó durando casi tres horas, y con un elenco lleno de rostros a los que el público masivo apenas identificaba, partiendo por el protagonista. ¿El resultado? Una cinta que pese a tres nominaciones al Globo de Oro y una candidatura al Oscar, pasó casi desapercibida para la crítica, y aún más para la taquilla. Tal vez su opresiva desesperanza –acentuada por la banda sonora de Paul Chihara- no fue apreciada como se merecía en su momento, pero con el tiempo "El príncipe de la ciudad" ha llegado a ser considerada como uno de los hitos en la carrera lumetiana, y como el propio realizador revela en su entretenido y fascinante libro “Así se hacen las películas” (Making movies, 1995), él la recuerda uno de sus trabajos más estilizados, e incluso Akira Kurosawa elogió su “belleza”.

Y es que en verdad, si la vemos ahora que han pasado casi 30 años, es imposible no admirar todas sus virtudes: aunque es inevitable encontrar ecos de los directores que habían remecido el Hollywood de los años 70 –Scorsese, Ford Coppola, De Palma-, Lumet logró realizar un trabajo personal y sin concesiones, que sorprende por los detalles de una puesta en escena que parecía simple, pero se revela compleja y elaborada. "El príncipe de la ciudad" destaca por su dureza y violencia, por el aliento trágico que lo recorre, por los alcances morales de su historia, diestramente desarrollada en un potente y denso guión, el primero de los cuatro que el director ha tenido a su cargo a la fecha, co-escrito con Jay Presson Allen ("Marnie", "Cabaret"). Al disectar el atormentado proceso que vive el policía Daniel Ciello, quien se va quedando progresivamente solo mientras se ve obligado a delatar a sus compañeros, Lumet filmó una de las grandes tragedias del cine de las últimas décadas, que elude la épica para ahondar en el desencanto, en una trama que se va haciendo cada vez más agobiante para el espectador, casi tanto como para su protagonista, un Treat Williams en estado de gracia, vibrante y emotivo en su humanidad y desesperación, particularmente cuando empieza a sumergirse en la paranoia. Notable.
Lawrence
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
5 de abril de 2010
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El quinto largometraje de Caetano puede resultar una verdadera sorpresa para los admiradores y seguidores de la filmografía de este realizador, figura clave en el auge que el cine argentino ha logrado a nivel mundial en la última década, particularmente gracias a su debut, "Pizza, birra, faso". Tanto en esa cinta como en las sólidas "Bolivia", "Un oso rojo" y "Crónica de una fuga", el cineasta desplegaba su mirada a partir del drama, ya fuera como convincentes y casi naturalistas retratos humanos que aprovechaban de servir de reflejo a la realidad social y política de Argentina, o desde su particular revisión a los géneros cinematográficos clásicos, en especial el policial.

Pero en "Francia", Caetano incursiona en algo muy cercano a la comedia. Aunque tratándose de una película suya, no podía ser una comedia cualquiera. Y es así como las dificultades internas de una muy especial familia disfuncional son el marco para una historia algo errática y dispersa, casi como un espejo del comportamiento de sus protagonistas adultos -envueltos en situaciones absurdas que poco a poco permiten adivinar las carencias afectivas, los lazos que de verdad los atan y separan a la vez y las inseguridades internas que les dificultan avanzar y salir del estado en que parecen anclados-, mientras por momentos, a pesar de sus problemas de concentración y conducta en la escuela, la niña protagonista da la impresión de ser incluso más madura que sus propios padres.

Por su ritmo y los elementos narrativos, por los recursos argumentales de un guión más libre y sin definiciones absolutas, por inesperados y lúdicos hallazgos formales que introduce en determinados momentos, Caetano elabora aquí una película más arriesgada y menos directa y explícita que las anteriores. Quizás el "experimento" es irregular y no convenza a todos, pero de todas formas es atractivo e interesante, ofrece una buena labor interpretativa de su elenco y tiene un indiscutible oficio en los demás aspectos artísticos (fotografía, edición, sonido...). Es un Caetano en apariencia muy distinto y en tono menor, pero que de todos modos plantea conexiones con el cine que ha venido desarrollando anteriormente.
Lawrence
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 19 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow