No entiendo muy bien de dónde sale tanta euforia alrededor de esta cinta, la verdad que solo me ha parecido un festival de ostias a diestro y siniestro, apenas un guión de un folio como escusa para repartir galletas de todos los colores, gente que sale hasta de debajo de las piedras sin saber muy bien porque, equipados con palos, cuchillos y cualquier cosa con la que se pueda golpear o pinchar.

No veo demasiadas diferencias con las películas de nazis como Chuck Norris o Steven Seagal, salvo quizás más imaginación en las coreografías. The Raid es un autentico disparate, una carnicería que resulta exótica por haber salido de un país como Indonesia pero que no justifica en ningún momento el porque de tanta muerte, lo cual me resulta un poco enfermizo.

Me resulta muy complicado apreciar las escasas virtudes que pueda tener una majadería de este calibre, por decir algo me quedo con el imaginativo repertorio de muertes. También he de reconocer que en los primeros minutos me pareció entretenida, hasta que me di cuenta de que aparte de matar, matar y matar, no había absolutamente nada.

Vamos a hacer balance, tenemos una película sin guión, sin sentido, con unos actores esperpénticos, sin mas argumento que mostrar muertes y mas muertes en plan videojuego shoot'em up, ¿me he perdido algo? Pensaba que esta web consistía en votar películas según su nivel cinematográfico y no en glorificar cualquier basura fascista y descerebrada, más de uno debe hacérselo mirar.

Si metes en una coctelera Hostel y Las colinas tienen ojos obtienes Atrapados en Chernobil, cosa que no dice mucho de la película ya que lo que se dice originalidad o sorpresa no abunda demasiado en la cinta. Y el caso es que tiene un arranque cuanto menos interesante, ver a los chicos adentrarse en la ciudad fantasma después de 25 años del espeluznante desastre nuclear, resulta estimulante.

El problema es cuando la película tiene que mostar sus verdaderas cartas y la verdad, no ofrece nada más que merezca la pena. Ya hemos visto mil veces las mismas cosas, los mismos sustos, los mismos personajes... por cierto, de verdad tienen que ser tan sumamente idiotas, de verdad se tienen que comportar de forma tan inverosímil, lo cierto es que resulta muy irritante y se pierde la implicación del espectador con los protagonistas, a nadie le importa lo que les pase a semejantes cazurros.

A pesar de todo, una decente elección para quien le guste el genero, una pena que el interés valla bajando exponencialmente según van pasando los minutos, incluso la cosa se vuelve bastante ridícula cuando hacen acto de presencia las supuestas consecuencias de la radiación, tan previsible como innecesario. No menos ridículo ese broche final, un buen ejemplo de guionistas vagos e incompetentes.

Me da un poco de pena esta película y las malísimas criticas que ha recibido, no porque no se las merezca (que se las merece) sino porque contiene cosas buenas que acaban siendo tapadas por los defectos.

Y es que tiene un punto de partida bastante interesante, un planteamiento que da juego tanto como entretenimiento como a critica social, también tiene un puñado de buenos actores con ganas de prestarse a lo que sea, destacando a un sufrido Jude Law.

A pesar de incorporar retales de ideas de muchas películas tiene su punto de personalidad, es un original relato que pone en el punto de mira a la sanidad privada y sus tiranos magnates, eso si, una critica nada sutil.

Tiene un primer tercio de metraje muy resultón que personalmente me sorprendió teniendo en cuenta las expectativas, tristemente la cosa empieza a tomar caminos erróneos a base de escenas de acción y diálogos rocambolescos derivando en un tramo final totalmente delirante, o te lo tomas a coña o tienes que apagar la pantalla inmediatamente.

Se puede tener en cuenta que el director es novel, acusando la película su falta de pulso e inexperiencia, no cabe duda que nos encontramos ante un friki de la ciencia ficción que ha parido un pastiche algo indigesto pero que con una mirada trivial puede ser perfectamente disfrutadle.

Un desastre en todos los sentidos pero por encima de todo es imperdonablemente aburrida, aburrida hasta decir basta (literalmente) ya que llega un momento del metraje en el que uno no encuentra ningún motivo por el que seguir viendo semejante castaña.

Intenta parecerse a Sin City pero resulta tan irritante como The Spirit, el aspecto visual es en un principio vistoso pero termina por parecer casi tan acartonado como los actores que deambulan penosamente entre batallita y batallita que por otra parte están mal coreografiadas y son repetitivas contribuyendo en gran medida a que la experiencia de ver el film se convierta en un suplicio.

A todo lo anterior le sumas unos diálogos pretenciosamente estúpidos y una insoportable falta de ritmo, pues tenemos una de las películas mas insufribles de la temporada. Quiere mezclar todos los estilos posibles para "molar" videojuegos, western, cómics, artes marciales... pero no se preocupan por añadirle algo de coherencia al conjunto y ni mucho menos un atisbo de corazón. Una farsa de película y una estafa para el inconsciente que haya pagado por verla.

Otra producción mediocre de terror para pasar el rato, terror por decir algo porque la película se muestra totalmente inepta a la hora de provocar la más mínima sensación de miedo a un espectador adulto, tampoco se percibe tensión ya que lo que muestra la pantalla ya esta mil veces visto.

The Possession arranca decentemente con una buena construcción de los personajes creando cierto interés, el problema es cuando se adentra en el ambiente sobrenatural, este aburre por su simpleza y su nula intención de aportar algo nuevo que llevarse a la boca.

La pregunta obvia es si es necesario seguir dando vueltas a la misma historia sobre posesiones una y otra vez y más teniendo en cuenta que todas están a la sombra de una obra tan redonda como "el exorcista".

Un poco asombrosa la poca ambición de este tipo de producciones con cierto presupuesto, unos planteamientos tan huecos no pueden provocar otra cosa que cierta indignación. Sin ser un desastre de película no arriesga lo mas mínimo, la acumulación de clichés cavan su propia tumba.