Una película que me pareció diferente a lo que estaba acostumbrado a ver y deduzco que es un film bastante entretenido y simpático, pero me parece muy sobrevalorada. El Pianista de Roman Polanski que fue estrenada en el mismo año es infinitamente mejor película que esta tontería, esta es otra de tantas pruebas que nos dan a demostrar que La Academia premia a su antojo y no realmente a lo mejor del cine.

El ejemplo perfecto de que Hollywood puede exprimir una idea muy buena hasta que ya no de más de si. La saga “Shrek” que empezó tan bien con su primera parte que era original, graciosa y muy entretenida, continuó con la segunda más flojita pero todavía tenia sus gracias. Ahora en esta tercera se hecha muchísimo de menos las ideas y conceptos que le han valido su reputación a la saga. “Shrek the Third” no es más que la típica sucesión de gags infantiloides cursis y escatológicos que tanto encantan a los niños, pero que dejan un sabor a poco en los mayores (algo que su primera entrega estaba dispuesto a cambiar).

Si tiene momentos divertidos pero en general flojea, con sus predecibles e innecesarias cancioncitas totalmente distintas a lo que alguna vez nos presento la saga, o con sus personajes que cambian de personalidad para mal o que tienen menos presencia de la debida.

Una de las mejores series que he visto últimamente en la televisión. Para él es mucho más importante la enfermedad que tiene delante que los pacientes y sus sentimientos.
No hay quien se crea la existencia de hombres que, por muy especialistas superdotados que sean, conozcan todos los síntomas y todos los tratamientos sin recurrir más frecuentemente a los libros o a terceras opiniones de otros especialistas; incluso toman decisiones arriesgadísimas sin tener claro el origen del problema –en casi todos los capítulos se pone en peligro la vida del enfermo de manera negligente–. Por no hablar de las dotes detectivescas que les llevan casi en cada capítulo a investigar cual Colombo y, casi siempre, dar con la solución justo en el último segundo de vida que le queda al paciente.

Esta "película" si se le puede llamar de esta manera, ha sido la peor de mi vida y no se como le pueden otorgar un 3.7 de calificación, no lo merece, una actuación de asco entre estos actores principiantes y una historia sin trama alguna, muy tonta, no se como no se pueden poner calificaciones abajo del 0, yo le daría un -100. Cuando la vi estuve apunto de darme un balazo, y si no quieren pasar mi comentario no importa, pero ustedes como yo deberán comprender que esta es una porquería de película, y esta humilde opinion es solo para que otra vez los productores le piensen en crear una obra tan patética como esta.
Peter Hewitt es un director mas mierda que la mierda.

Es uno de los filmes más famosos en la Historia del Cine mundial. Basada en la novela del mismo título de Margaret Mitchell (ganadora de un Premio Pullitzer), su rodaje, que duró 140 días, supuso cambios importantes en la técnica cinematográfica. En el momento de su estreno, fue la película más cara y larga que se había rodado.
Sus casi cuatro horas de duración contiene escenas muy bien planteadas y notoriamente fue la inspiradora de grandes producciones que llegaron después.
La famosa frase final de Rhett Butler "Frankly my dear, I don't give a damn" apunto estuvo de no pasar la censura. David O. Selznick tuvo que pagar una suma de dinero a los censores para poder dejar la palabra damn en la frase.
Uno de los hermanos Tarleton, Stuart Tarleton, sería más tarde el protagonista de la serie Las Aventuras de Superman (1952-1958).
De los tres directores de la película, sólo Victor Fleming aparece en los créditos.