Aprovechando el tirón de Annabelle el inefable responsable de "Batteldogs" nos presenta este nuevo despropósito de telefilm de bajo presupuesto y nula originalidad. Muñeca poseída con rasgos híbridos entre Chucky y Predator que limpia el forro a diestro y siniestro en sintonía con la sempiterna niña insidiosa de aspecto angelical. Actores pésimos, a excepción de la joven protagonista a destacar, y acción sin sentido en 80 minutos de metraje que se hacen interminables y en los que el terror brilla por su ausencia. En resumen; una completa pérdida de tiempo.

Una del montón pese a quien pese. No encuentro la excepcionalidad de ésta película por ninguna parte; no hablemos ya de originalidad. Cualquiera que haya visionado "Creep" (2014) y la española "Mientras Duermes",
por poner dos ejemplos para los que no hay necesidad de remontarse muy atrás en el tiempo, habrá visto el film con una sensación de déjà vu más que justificada. Un largometraje más, digno de sobremesa de domingo en TV, sin nada por destacar. Incluso el aspecto presuntamente más morboso o sorpresivo concerniente a la trama, la gran baza que no se revela al espectador hasta el desenlace a pesar de que se huele kilómetros, difícilmente escandalizará a nadie.

Vistos los dos primeros episodios puedo decir que cuando menos "Penny Dreadful" promete. Si bien el capítulo piloto es muy superior a lo que ofrece en su continuación se trata sin duda de una serie de indiscutible calidad. Trío de protagonistas de sobrado nombre (Eva Green, Josh Hartnett y Timothy Dalton) en una producción impecable que no escatima medios. Enésima revisión de los clásicos del terror literario (Frankestein, Drácula, Dorian Gray...) solo que en esta ocasión todos a una en un Londres victoriano reproducido con gusto exquisito gracias a una fotografía, ambientación y vestuario díficiles de mejorar. Sin llegar a la genial brutalidad de "American Horror Story", aunque cuenta también con justas dósis de casquería, apunta en cualquier caso maneras muy por encima de otras producciones del ramo como la reciente "Salem" o la más que decepcionante "Sleepy Hollow". Esperemos que siga por el buen camino. Muy recomendable.

Vampiros iraníes en blanco y negro que visten el chador musulmán y montan en skate. Parece el patrón de un film de serie z repleto de efectos digitales de aficionado y cutre maquillaje del tipo de aquellos en los que ni siquiera el iluminador se toma en serio su trabajo. Nada más lejos de la realidad sin embargo.

Y es que "A Girl Walks Home Alone" podría calificarse como auténtico cine de autor. El film que nos presenta Ana Lily Amirpour cuenta con sólidas interpretaciones y está arropada por una magnífica fotografía en B&N y gran banda sonora que ayudan a desplegar una creativa trama de historias cruzadas basadas en la frustración vital que aflige a varios personajes de la pequeña ciudad iraní de Bad City.

Elementos que en conjunto logran crear un ambiente hipnótico y cautivador imbiuido en ocasiones de un cierto surrealismo, que confiere al film incluso un aire cómico en determinadas escenas.

Una curiosísima y más que grata sorpresa sin duda, que ajustándose más al drama intimista que al terror al uso (apenas vemos una pincelada de violencia explicita o gore en todo su metraje) temo pocas personas serán capaces de apreciar y menos aun de disfrutar.

Ariel Vromen ("Danika", "Rx-Simple Lies") nos ofrece la adaptación al celuloide de la vida de Richard Kuklinsky, personaje real que entre los años 60 y 80 llevó a cabo más de un centenar de asesinatos para el crimen organizado neoyorquino. Una vorágine macabra de muerte por
encargo que él mismo tildaba de vocacional y que compaginaba a la perfección con su papel de abnegado padre de familia y empresario modélico ante los ojos de unos amigos y vecinos que nunca sospecharon nada.
Tenemos ante nosotros una impecable película de temática mafiosa en la que un inconmensurable Michael "cara de piedra" Shannon se come literalmente la pantalla para encarnar con maestría al monstruo asesino apodado The Iceman. Un papel no muy distinto en realidad del que le
diera a conocer definitivamente al gran público en la galardonada teleserie "Boardwak Empire" junto a actores ya consagrados como el gran Steve Buscemi.
Completando el reparto aparecen una magnifica Winona Ryder y un Ray Liotta al que si bien le queda poco del Henry Hill de la irrepetible "Goodfellas" ("Uno de los Nuestros") cumple sobradamente con su papel de "boss". Por otra parte resulta curioso, además de una grata
sorpresa, encontrarnos a David Schwimmer, archiconocido Ross de la serie "Friends", como actor secundario, con unos kilitos de más, desenvolviéndose con gran soltura en labores dramáticas.
Resumiendo, "The Iceman" es una buena muestra de los oscuros entresijos de los ajustes de cuentas del crimen organizado estadounidense. Indispensable para quienes disfrutamos del género pero que seguramente hubiera quedado relegada a "una más del montón" si no fuera por la
contribución de Shannon. Sinceramente espero ver al de Kentucky recoger en un futuro próximo
algo más que un Satellite Award como el que le brindara la prensa en el 2008 por su intervención en Revolutionary Road. Un papel por el que fuera también nominado al Oscar, aunque sin recompensa final, como mejor actor de reparto.