Uno no se puede tomar en serio estos subproductos. Uno echa de menos el cine de antaño donde los personajes femeninos eran fuertes por su propia naturaleza, no porque sí, que para eso valemos mucho. Charos de manual metidas con calzador. Lo mejor es que hay algunos lumbreres que califican esta serie de "ingeniosa".

Rápido que hay cosas más interesantes que acometer

El MCU terminó con End Game, que no fue el final más potable pero tenía a súper héroes de verdad. Salvo a Wandavision, la mejor de las series pergeñadas por Disney. Todo lo que ha venido después ha sido propaganda de manual. Y no hijo, no. No hay más que ver la "categoría" y "tirón" de los nuevos superhéroes. Una ameba tiene más carisma que cualquiera de ellos.

Y ahora nos llega una charoide verde que está encantada de conocerse a sí misma. Con lo que, el resto de acontecimientos que se su suceden, pierden su razón de ser. Que sufrida es, por Dios. Mamporros con perspectiva de género.

Y ya metemos al pobre Bruce Banner para reírnos de él y casi, acosarle. Claro que sí, guapi.
Lo mejor es que desde el primer capítulo, ya te llueven los sermones. Así que no te molestas en ver nada más. Mi tiempo es precioso como para perderlo en estas cosas.

Al menos MCU nos dejó la primera parte de su universo, aún con sus baches, para disfrutar sin este hembrismo infumable.

Me voy a ver Gilda. Eso era una mujer. Y como ella, muchas más.
A evitar como la peste.

Pues...es que ya se ha dicho todo por aquí. Así que, seré breve.
Thor es un personaje carismático en el universo Marvel. No tuvo la personalidad de Spiderman o el peso del capitán América, pero nos descubrió a muchos el gusto por la mitología nórdica.

Con El hombre de Hierro (2008) se inició por fin una etapa en la se pudo llegar al nivel que las películas de superhéroes necesitaban. El Supermán de Christopher Reeve nos quedaba muy lejos.

Pero Marvel supo dotar de coherencia a su mundo, convirtiéndolo en una saga perfectamente engranada. Había una historia que contar y los personajes tenían carisma. Podría haber películas mejores y algo peores, pero todas cumplían las expectativas de un modo decente y, en algunos casos, altamente satisfactorios.

Endgame cerró el ciclo de una forma un tanto insatisfactoria. Pero pasable. Lo que vino a partir de ahí ( y salvo a Wandavision, lo único potable que hizo Marvel después) es lamentable: héroes sin carisma, feminismo rancio, inclusión forzada a más no poder y humor barato, no sea que la película sea madura (Capitán America, soldado de invierno cuánto se te echa de menos) y nos haga no estar felices.

Pues bien, Thor love and thunder es la última mierda de Marvel y Disney. Si DC no lo supera ahora no sé qué será (tampoco éstos están para tirar cohetes). Es una broma de mal gusto donde no se tiene respeto por los personajes y se nos mete de todo siguiendo los cánones del cine actual. Por eso prácticamente todo lo que se hace ahora, es basura. Una pena.
En la década de los 90-2000 (no digamos más atrás) siempre había buen cine en las carteleras. Thor love and thunder, no es ejemplo de eso. Lo peor, es que no es ejemplo ni de cine de superhéroes.

Siempre nos quedará el universo original...otros tiempos y una forma más satisfactoria de disfrutar del cine de entretenimiento.

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Desgraciadamente, pululan petrimetres seudo intelectuales que se quejan de que la película es muy larga, o (qué originales) que la historia está muy vista....huyan como la peste de esta gentecilla. Les arruinarían hasta una partida de cartas en una tarde lluviosa de domingo.

Sidney Pollack en estado de gracia nos cuenta una mágica historia de amor, sí. De amor a la tierra, a los espacios abiertos, a la cultura que el hombre blanco nunca supo entender ni, mucho menos, respetar; de amor a los cielos, a los animales, a la lluvia... a los espíritus libres, y a aquellos no tanto.

No voy a indicar los orígenes o en qué está basada esta monumental película (lean cualquiera de los otros muchos comentarios).

Hay mucho de nostalgia de un tiempo que ya no regresará en esta película. Algo que Finch Hutton sabe percibir muy bien. Y ese algo es el que nos transmiten los personajes del filme, empapándonos hasta los huesos y quedándose ahí para removernos por dentro.

Una maravillosa fotografía. Unos actores metidos hasta el tuétano en sus papeles (excelsa Meryl Streep, pero también Robert Redford y Klaus María Brandauer); una historia sencilla pero apasionante y la descomunal banda sonora del grandísimo John Barry (ganador de tres Óscars de la Academia), hacen el resto.

Crítica también al feroz colonialismo europeo, en especial, el británico. Ese que pasa por ser ejemplar, cuando en realidad arruinaron todo aquello donde metieron el hocico. África repartida como los cromos de un álbum. Nunca hemos entendido, que no les hacíamos ninguna falta. Nuevamente, Denys lo sabe. Y al final, la baronesa, también lo comprenderá.

No se la pierdan y disfrútenla sin prejuicios. Viajen a África y déjense atrapar por sus llanuras y habitantes. Una lástima que vivamos ya en un mundo donde todo está ya reglado, vallado y sin ningún tipo de emoción a la altura del alma humana.

Recomendable al ciento por ciento.

Parece que Disney le ha cogido el gusto a esto de "animar" todo lo ya animado anteriormente: El libro de la selva, Dumbo, Aladdin, La Bella y la Bestia.... y próximamente (agárrense los machos) La Sirenita y Mulán (¿Qué hemos hecho para merecer esto?).

Los clásicos, son clásicos por algo. No hay que tocarlos. No hay que hacer un remake de La Diligencia. Ni hay que hacer un remake de Espartaco; ni tampoco de Historias de Filadelfia (desgraciadamente, este tipo de cine ya no tiene cabida entre la turba cada vez más alienada, una pena).

Pues, esto es un poco lo que ha ocurrido con El Rey León... Si era insuperable ¿Para qué tocarlo? ¿Para las nuevas generaciones? ¿Para que no piensen que están viendo una película en "trasnochados" dibujos animados? ¿Para hacer caja con las nuevas criaturas humanas y, aprovechando el efecto recuerdo imborrable de los papis, acudir en manada a las salas de cine?

Pues supongo que será por un poco de todo ello. La película está bien hecha, es verdad. Pero no aporta nada. Es más, mis sensaciones de 1994 a 2019 (pues sí que ha llovido) a lo único que me han movido ha sido al bostezo y a añorar el original. Sí, vale, uno ha cambiado también. Y seguramente no para mejor. Pero no hace mucho vi la versión en dibujos animados. Y oiga, es que no hay color.

A la película le salva la música, y Timón y Pumba... y el gran Mufasa que, aún después de muerto, como el Cid Cammpeador, logra ganar batallas. Pero ¿realmente merece la pena hacer una película que repite casi milimétricamente las secuencias y diálogos? ¿No podría haberse variado algo? Y si no se podía variar ... ¿No hubiera sido mejor lanzar una reedición de la película con escenas añadidas como George Lucas hizo con su trilogía original de La Guerra de las Galaxias?

Pues eso, corrección técnica (que tampoco parece haberse explotado para hacer algo realmente espectacular), aburrimiento y sensación de ya visto. Oh claro, es un remake.... pues que quiere que le diga. Insistiendo en lo que decía al principio, es mejor dejar en paz a los clásicos, por eso tienen ese estatus. Por eso permanecen en el tiempo y en la memoria. Algo que, mucho me temo y a pesar de su buena recaudación, no ocurrirá con este mal sueño de una noche de verano.

Ay... el cine de los 60.
Tarantino es un enamorado del cine, de lo antiguo, del tiempo pasado, de una forma de hacer largometrajes.... cualquier tiempo pasado fue mejor. Sí. A pesar de sus imperfecciones, de su extrañeza, de sus rituales, de su ... qué se yo.
La historia del cine, dentro del propio cine. Y.. ¿Qué decir? Pues que es una película larga que parece no ir a ninguna parte. Simplemente describe con pachorra la vida de un actor con una crisis en ciernes, y su doble y amigo, con el que forma una extraña pareja bien avenida.
La ambientación es maravillosa. Y es una delicia ver las series y los films que la América de los años 60 tenía en las pantallas de sus televisiones.
Ojo. Porque parece que la película va a llevar un final esperado y conocido. Y esa sensación de incomodidad, siendo una película de Tarantino, nos hace pensar en lo peor.
Porque... ¿eran necesarias 3 horas de película para contar la historia? Bueno, quizá no. Lo curioso es que habrá muchos que se aburran. Acostumbrados a cosas como Pulp Fiction, Malditos bastardos o Django desencadenado. El público se pregunta ¿En serio? ¿Me estoy aburriendo? ¿Va a pasar algo? ¿Hay truco?
Pues sí. Lo hay. Y se llama cine. Dentro de la filmografía de Tarantino es una película.... diferente.
DiCaprio y Pitt... fantásticos... ellos solitos articulan toda la película con añadidos que, realmente, no son muy profundos pero que hacen muy disfrutable la película: el gran Steve Mcqueen, Bruce Lee, Polanski.... es una gozada porque lo que consigue Tarantino es meternos ahí... en los rodajes, en las paranoias, en los recovecos de una forma de hacer cine que, desgraciadamente, ya no existe. El inexorable paso del tiempo.
Y luego ella.. .Sharon... guapísima, angelical, dulce (como la recordaban siempre sus amigos).
En fin. Yo disfrute dentro de la placidez más o menos total del filme. De sus escenarios, de sus extras, de sus tejemanejes, de sus estrellas, de sus fiestas, de esa compulsiva manera de fumar, de los coches, del soleado Hollywood.... quizá, con una hora menos de metraje, el producto hubiera sido más satisfactorio.
Pero ete aquí que, cuando uno esta barruntando una cosa, aparece Tarantino y le da un vuelco al asunto que hace reconciliarse al autor con sus espectadores. ¿Suficiente? Posiblemente no. Pero, ¿qué quieren que les diga? Soy un enamorado del western. Y ver esos homenajes, a un cine prácticamente olvidado, hacen que mi puntuación se mueva al alza.