No hay que temer soñar si se va bien armado, es lo que decía el personaje de Tom Hardy en Origen. Y desde luego Christopher Nolan no tiene miedo a soñar y más con el equipamiento de grandes ideas que transporta en su cabeza.
Tenet es un grandísimo y titánico reto narrativo en el fondo y en la forma. Es vibrante, emocionante, sorprendente...es todo un galimatías en el que es un placer perderse y explorar.
El cine de Christopher Nolan nunca es sencillo. Es innovador y por ello siempre es un reto cada película que estrena para servir al espectador algo original y que sea él mismo quien colabore en darle significado a la trama propuesta, la cual aunque parezca indescifrable siempre va a dejar un ligero resquicio de claridad y de esa manera meternos en el juego de su creador y disfrutarlo sin tener que morir de desesperación por sacarle todo el jugo.
La película mezcla dos géneros aparéntemente incoherentes entre sí como es la ciencia ficción y el cine de espionaje creando algo nunca visto antes. Cojamos el mejor cine negro de Hitchcock, Carol Reed y Otto Preminger y mezclémoslo a fuego lento con el imaginativo de James Cameron y puede que nos acerquemos a esta obra.
Lo lleva haciendo años, desde la trilogía de Batman, pasando por Origen e Interstellar. Hace que la ciencia ficción sea realista en su forma y contenido. Es por ello que es el gran creador del subgénero que podríamos llamar Non-Science Fiction.

El suspense y la tensión no se alteran ni un sólo segundo de estas dos horas y media desde su trepidante inicio hasta su rompecabezas final intentando encajar las explicaciones dadas y colocando a cada personaje en su lado del tablero de la historia intentando adivinar sus motivaciones y si son protagonistas o antagonistas, ¿quién sabe?.
El tiempo es algo que no percibimos, no es material, pero es el pilar fundamental de nuestra existencia y se escurre entre nuestros dedos sin que seamos del todo conscientes. Y la difícil idea de esta película es hacer creíble que es manejable, como si pudiéramos pasarlo de una mano a otra a nuestro antojo.

Nolan está forjándose una filmografía más que envidiable y un sello personal. A estas alturas podemos visualizar en Tenet bastantes estructuras narrativas similares a Origen e ideas que recuerdan un poco a Interstellar. Por ello en mi opinión estamos asistiendo a la consagración completa de un director que al igual que Kubrick y (salvando las distancias) Von Trier sabe tocar todos los palos del género cinéfilo de la baraja.

En cuanto a los personajes que se nos presentan en Tenet, realmente Kenneth Branagh infunde miedo y hasta terror con su oligarca ruso, y al igual que en Origen la multitud del elenco con la función de cada uno de sus personajes encaja perfectamente entre sí como otro puzzle más de esta compleja trama.

Un sólo visionado no le hace justicia ni a la película ni a nuestro razonamiento, pero no cabe duda de que es la mejor elección para volver a pisar un cine tras la época de cuarentena vivida en este "mundo crepuscular" en que se ha convertido este 2020.

Americanada..., de llanto fácil..., sensiblera. Es lo que se está oyendo decir de esta película de tema difícil y de director polémico.
Para nada es una americanada, el 11S es algo que ocurrió en EEUU exclusivamente, con lo cual ellos son los que tenian que solucionarlo. Distinto sería si hubiese sido a escala mundial y los americanos nos tuvieran que salvar la vida al resto (Armageddon).
De llanto mas bien poco, a lo mucho la pena que se siente los 15 primeros minutos del atentado con las imágenes de las torres al fondo de la avenida mientras los protagonistas se acercan a ella.
En cambio algo sensiblera sí que es, pero era imposible ocultar ese sentimiento en una película cuyos personajes viven desesperados en sus respectivos papeles.

No, el adjetivo de esta película es que es floja dentro de su grandeza, aunque no sea mala. Y no es de las mejores del director.

En cuanto a interpretaciones no hay nada que resaltar, no hace falta, no es una película de ver quien actúa y quien lo hace mejor. Aquí lo que importa es el hecho y la forma de llevarlo a cabo. Solo resaltar las impresionantes miradas de Maria Bello y Maggie Gyllenhaal.

El verdadero problema de la película es que tiene mucho sabor a Hollywood, y además teniendo el precedente de United 93 con un tono mas realista y crudo para lo que fué aquel día, y con mejores críticas.
A World Trade Center le sobran: el seguimiento del marine con ese sentido patriótico-hollywoodiense, y las visiones de Nicolas Cage conversando con su mujer. Eso es subproducto que no hace sino estropear el que podría haber sido un buen plato con el que Oliver Stone pudiera reconciliarse con el público tras su desastre con Alejandro Magno.

La banda sonora es muy adecuada al tema, siendo sensible al momento propicio y muda cuando tiene que serlo.

En este asalto de estas 2 películas sobre el 11S, gana por méritos propios Paul Greengrass y su United 93.

George Clooney ha elegido para su segunda película un argumento difícil políticamente hablando, ya que habla sobre la política y los medios de comunicación de los años 50 en Estados Unidos, en concreto de la famosa caza de brujas que protagonizó el senador McCarthy para perseguir el comunismo.

La historia esta bien planteada, aunque algo dejada en algunas partes, y también para mi gusto algo falto de realidad, ya que siendo una época dura, no pasan por demasiadas dificultades para conseguir sus propósitos contra el tiránico senador.
Pero lo que desde luego sobresale sobre todo el conjunto es David Strathairn en su personaje del periodista Edward R. Murrow, simplemente excelente.

El elenco actoral es de primera, sobretodo el protagonista como ya he dicho antes, el es el que lleva todo el peso de esta cinta. Entre los secundarios hay grandes intérpretes como Patricia Clarkson, Robert Downey Jr, o Jeff Daniels, pero estan metidos en las pieles de unos personajes muy poco desarrollados y algo sosos. El asunto entre los personajes de Patricia Clarkson y Robert Downey Jr. es interesante y podría haber dado mucho mas de sí, ya que se resuelve de forma muy pobre y sin ganas de pensar en ello.

Como director, George Clooney se desenvuelve bastante bien, haciendo unos primeros planos del protagonista de gran calidad. La fotografía en blanco y negro está también muy acertada.

Lo dicho, Buena Suerte David Strathairn y a por el Oscar!.

Cuando uno lee el título de esta película, ya puede vislumbrar el toque cruel de la historia que se nos va a contar a continuación.
Loveless es un retrato desalmado de una sociedad que o bien ha perdido sus valores por el camino en favor de la deshumanización del hombre contemporáneo o bien sea de la cultura y carácter arraigados de la personalidad de un país tan complicado como Rusia.
La historia es un sencillo drama con un divorcio como eje central y la repercusión que eso conlleva en el hijo de la pareja separada. Algo que ya parece muy visto, de no ser porque los personajes de la película están tan bien perfilados que no les hace falta hablar demasiado para mostrarnos como son, solamente sus gestos y miradas nos dicen que personalidad tiene cada uno de ellos, y eso es una profundidad muy difícil de conseguir en una historia.

Las interpretaciones son muy destacables, tan distintas pero en el fondo representando personajes tan iguales, capaces de representar el egoísmo y el desprecio por el otro mejor que nada, y más ante el ambiguo pero a la vez explícito final que nos deja K.O para hacernos reflexionar si en verdad la humanidad o gran parte somos así.
La serenidad con la que Andrey Zvyagintsev va manejando la película es magnífica y hace que el interés no se nos escape ni un momento de las 2 horas que dura Loveless.

Un gran descubrimiento, es lo que puedo decir.

Empezar a hablar de esta joya cinematográfica es difícil, ya que uno no sabe por donde empezar.
Comencemos por el timón de este gran barco: M. Night Shyamalan.
Esta es la primera película que me gusta de este cineasta, debido a que es el primer guión que no me estalla provocándome decepción llegando al climax de la cinta. La dirección es impecable (pocas veces he visto planos tan hermosos y llenos de belleza).

Ni siquiera El sexto sentido con todo su éxito, ni Señales ni El protegido le llegan a la altura de los zapatos a esta película.

Para mí Shyamalan era un gran director, pero como creador de historias tenía mis dudas, porque sabía crear el ambiente y la situación, pero no sabía resolver con firmeza el entramado creado.

En cuanto a los actores, la que de verdad destaca es Bryce Dallas Howard con su gran personaje lleno de valor y tenacidad. Adrien Brody no lo hace mal tampoco, y Joaquin Phoenix tiene un personaje muy poco agradecido para mi gusto aun siendo el protagonista.

En cuanto a la música, ¿qué se puede decir de algo tan sublime como esta banda sonora?. Sabe acompañar perfectamente toda la historia y transmite mejor que nada los sentimientos que Shyamalan refleja en los papeles de su guión.