En esta historia se pelean por, como no, una mujer. Uno de clase alta, inteligente y escritor de mucho éxito que esta acostumbrado a que la gente baile al son de sus ordenes. El otro un hijo de inmigrante hambriento de reconocimiento social (la "malaise" de la clase baja alta que no lo reconoce y prefiere verse como clase media) y luchador. Ambos coinciden en ser orgullosos y es de sobra conocido que el orgullo es un ticket de primera clase hacia el desastre. Ambos no pueden parar, ya que no sólo esta la mujer en juego, no sólo se trata de sus respectivos egos sino que las apariencias de clara división y superioridad entre clases esta en juego.
Schaffer plasma ese conflicto entre dos puntos de vista con un guión lleno de dualidad. No sólo se puede dividir la historia claramente en dos actos sino que el tono de la historia va alternando entre comedia y drama; el abusador se convierte en abusado y viceversa, lo que empieza como juego acaba convirtiéndose en tragedia, etc. Incluso encontramos la dualidad en la estructura de la obra. Es tanto una deconstrucción del género detectivesco como un homenaje al mismo.

Aún así lo mejor de la "función" son sin duda alguna "esos dos". Uno de ellos es considerado uno de los mejores actores de la historia del séptimo arte y el otro sólo esta un pequeño, minúsculo escalón detrás de él. Dos grandes dirigidos con efectividad lanzándose dardos envenenados durante más de dos horas. Claro ejemplo de los problemas del doblaje que no sólo se ve limitado en sus herramientas al intentar hacer comprensible a un espectador extranjero las diferencias entre clases en Inglaterra al hablar sino que también tiene el difícil trabajo de traducir el brutal trabajo de Michael Caine en el segundo acto. Soy un gran fan de este actor; podría reconocer su lenguaje corporal y esa magnifica voz, que es simplemente única, aunque estuviera vestido de orco en el fondo de una de las batallas del señor de los anillos. Su transformación en el segundo acto es sensacional. No sólo cambia totalmente su estilo de hablar (eso se espera de forma automática de los grandes actores) sino que evita movimientos y gestos típicos de él. Hay que ser un actor muy grande para compartir escenario con un monstruo de la actuación como lo es Laurence Olivier y tener aún más momentos memorables que este.

En resumen: adaptación teatral dirigida de forma clásica y correcta en los que Caine, Olivier y Schaffer se bañan en gloria.

Sleuth VO: 4 de 5 pruebas incriminatorias halladas

Un retrato de una época cuando la gente creía que ser gay es algo contagioso, un defecto genético (no han cambiado tanto las cosas en realidad) y que los gays están casi a la misma altura que un pedófilo (ya que los padres corren a rescatar a sus niños de ese peligro). Hoy en día aún hay "iluminados" que ofrecen cursos para curar tal "enfermededad" ya que según la película la otra solución seria suicidarse nada más descubrirlo...

Bien actuada y dirigida aunque Shirley Mac Laine se pasa sobreactuando al final. Bonito simbolismo de la casa como reflejo del estado de las protagonistas. Una pena que cuanto más pienses en la trama más ridícula se vuelve.

The Children's Hour: 3 de 5 personas "salvadas" de los prejuicios

Al espectador le falta un tipo de ancla emocional (uno o varios personajes del bando que sea) al que podamos seguir por todo ese infierno. Sin embargo la mayoría de los personajes que aparecen en la película no están desarrollados. Igual que en "Crash" (no la de Cronenberg, sino la del “inesperado y absolutamente sorprendente” mensaje “el racismo no me gusta, es malo y todo eso”) los personajes ficticios al principio son de una forma y sin explicación y viaje emocional ninguno al final hacen otra cosa inesperada (el ayudante de John Rabe que traiciona a los suyos para salvar su familia y al final se sacrifica. Inicio, desarrollo y final similar para la prostituta). Personajes históricos como el mencionado John Rabe están totalmente desaprovechados y el único personaje que tiene algo de desarrollo es el del soldado japonés Kadokawa aunque tampoco convence su historia. Sin personaje al que seguir la película empieza a aburrir desde la batalla inicial y después la violencia carece de significado. Es una sucesión de matanzas, violaciones y otras atrocidades que no sólo cansan sino que no provocan nada en el espectador ya que llegan a cansar por el mencionado distanciamiento emocional. De hecho, si no estuviera basado en una tragedia real lo único que despertaría esa torpe y fallida repetición de dolor seria la risa.

El tema de la violencia en el cine (sobre todo cuando hay trasfondo histórico) es delicado. Spielberg supuestamente rodó su film sobre el holocausto en blanco y negro ya que en color no se podría ver. El tema no es para menos pero es que una película sobre temas así debe de ser un sufrimiento, todo lo demás sería una falta de respeto. Lu Chuan al estilizar algunos momentos (aparte de la ya mencionada fotografía en blanco y negro y la ausencia de personaje para identificarnos) glorifica la violencia (ese travelling a las espaldas de un soldado japonés para finalmente acabar en un campo con miles de muertos). A pesar de evitar el patriotismo demasiado evidente también recurre a tópicos como la típica escena en la que el héroe es el primero en afrontar su destino y los otros lentamente le siguen a la muerte. Otro ejemplo seria la escena del “sacrificio” de las mujeres en la iglesia. Naturalmente queda más bonito filmar solo las manos en el aire y añadirle música triste de violín cuando lo más lógico sería que las voluntarias simplemente avanzaran hacia delante. El final con el niño y las flores serian un buen ejemplo para la entrada en un diccionario sobre la palabra “kitsch”.

En resumen: totalmente fallido acercamiento a un acontecimiento vergonzoso y triste que por falta de judíos muertos no ha tenido el eco mediático y las repercusiones políticas que debería haber tenido.

Nanjin!Nanjin!: 0,5 de 5 buenas intenciones logradas

Ese toque melodramático esta presente en las escenas fuera del correccional y las escenas dentro sufren de previsibilidad y a veces me hacían sentir estar viendo cine "exploitation" aunque la actuación de Sean Penn salva mucho. Las explicaciones psicológicas de por qué son chicos malos son resueltas de forma banal con mini escenas familiares que rozan el ridículo (madre soltera con "amigos" o padre en paro) y la verdad es que no hay ninguna evolución en el personaje de Mick que te haga creer que al final es capaz de ser clemente. Un final feliz para una película en la que no debería haberlo. Tampoco es que este demasiado bien escrito el personaje de Mick pero Penn consigue sacar más de lo que realmente hay con un personaje que no habla durante gran parte del metraje y consigue darle honestidad y ganarse la empatía del público con un personaje que es un animal y que en ningún momento muestra señales de arrepentimiento.

Su compañero de celda, Horowitz, parece sacado de una comedia juvenil ya que no es nada creíble que este joven judío haya acabado en ese sitio en lugar de un colegio de lujo y su historia en relación con su personaje es ligeramente forzada. Bastante cuestionable es su evolución durante la peli una vez que Mick se "proclama" el líder. Igual que su compañero de celda empieza a abusar del poder, llegando incluso a maltratar a los maltratadores de forma física (el que quiera que se imagine ahora una metáfora política sobre el estado de Israel) y en ningún momento la película cuestiona este comportamiento.

En su favor hay que decir que las escenas dentro del correccional están entretenidas y tienen ritmo, precisamente porque recuerdan al cine "exploitation" y que Sean Penn ya mostraba que no sólo era Spicoli sino que seria un buen actor capaz de atraer la atención del público y de los críticos con sus actuaciones a pesar de su comportamiento fuera del plató.

Para una película titulada Bad Boys el único chico malo que sale en la peli es Richard Widmark en la famosa/infame escena de Kiss of Death, los demás son niños comportándose como animales.

Bad Boys: 2,5 pares de ojos morados de 5