Mantiene el interés casi constantemente. Es un guión complejo que requiere atención, y difícil comentarla sin revelar detalles del argumento (Todo está en los detalles, dicen en la película).

Otra vez Ricardo Darín demuestra su excelencia, esta vez bien acompañado por la revelación Alberto Amann (aunque tiene que trabajarse más el acento argentino) y la guapísima Calu Rivero. Es un tema ya tratado en el cine, claro que sí, pero eso no le quita nivel. Muy recomendable a los que les gustan las películas de intriga psicológica, criminología, etc.

Otro cambio de título original para explicar el contenido de la película, aunque se pierde la originalidad de "Chapter 27", el inexistente capítulo de "El guardián entre el centeno".

Para entender bien la película, es necesario saber algunas cosas de las motivaciones del asesinato: que Chapman estaba obsesionado con esta novela de Salinger y su personaje, Holden Caulfield.

Es una reconstrucción bastante libre de lo que hacía y pensaba Chapman en la realidad, pero sea auténtico o no todo lo que cuenta Jared Leto hace un papel intenso y magistral. Los demás personajes son simples comparsas, todo está contado desde el punto de vista de Chapman.

Muy recomendable si os gustan las actuaciones inmensas, o queréis aproximaros a la mente de un psicópata.

Es una película muy interesante, que combina buena dosis de intriga con el estudio profundo de un complicado personaje y unos paisajes italianos muy bellos.

Yo me esperaba una película completamente distinta a peor, por eso eludí verla durante muchos años. Los actores masculinos están muy bien (qué pena me dio ver al recientemente difunto Seymout Hoffman), no así tanto la bellísima Gwyneth Platrow, que me parece muy poco expresiva.

Pocas veces he visto una relación inversión-calidad tan alta como en esta película. Con solo tres personajes, y media docena de extras, y con un paseo por el bosque en otoño, me hacen, si no pasar miedo, plantearme una serie de interrogantes y mantener el interés durante una hora y cuarto.

Casi llega al mediometraje, pero es que no necesita más. Hay que verla sabiendo lo que es: un falso documental, rodado con muy pocos medios y coste cero en publicidad (fue de las primeras películas que se promocionaron solo a través de Internet). Aunque al argumento tenga poco sentido y las actuaciones sean de aficionados, de eso se trata, de hacer una historia imaginaria con personas reales.

Alterna escenas inquietantes con puro realismo (ver spoiler).

Pues a mí no me pareció tan mala. Es verdad que los actores no son buenos, los efectos especiales regulares y el argumento típico. Pero dentro de sus posibilidades, mantiene el interés y no esconde nada de violencia. Los personajes tienen cierta profundidad, a pesar de lo aficionados que son los actores y la poca duración de la película. Transmite inquietud y algo de miedo, que es de lo que se trata.