Una historia sacada de la vida de un grupo de amigos, rozando los 40 años, es lo que nos cuenta el argentino, nacido en Buenos Aires, Hernán Gaffet. La película gira en torno a las relaciones de parejas, del amor y del desamor, contado por los protagonistas desde el bar que siempre frecuentan. El guion está bastante bien, así como la música de fondo de tango y las interpretaciones. Muy recomendable para gente que roce los 40, que se sentiran identificados.

Jaume Collet-Serra sigue sin sorprender.Un director afincado en Hollywood como mucho de tantos.Respaldado por Joel Silver, consigue tener un presupuesto digno, pero eso no hace que la pelicula sea una más en el mundo comercial Norteamericano.El guion recuerda muchísimo al de Frenético del maestro Roman Polanski (salvando las diferencias, sería un insulto para él) y al de la estupendísima saga de Jason Bourne.En definitiva, la película es bastante entretenida, sin llegar a ser Venganza, que es lo que ha intendado ser.Si quieres pasar un rato sin pensar, es perfecta.¡Ya era hora de que un director español estuviera ganando pasta en Holliwood con cine comercial, del que lo puede hacer cualquiera que esté respaldado!

Milk, un activista político homosexual, asesinado a manos de un congresista, es la historia basada en hechos reales, que nos trae el genial director de elephant, Gus Van Sant. Ha optado por una dirección clásica más al estilo de el indomable Will Hunting y descubriendo a Forrester. El guion firmado por Dustin Lance Black, es el claro ganador del oscar al mejor guion original. Las interpretaciones son magníficas, sobresaliendo el monstruo Sean Penn (ganador de su segundo oscar) que aún sigue sorprendiendo, regalandonos uno de sus mejores papeles hechos hasta la fecha. Ambientación correcta y una gran banda sonora. El film roza la obra maestra. Aunque exíste mucho material sobre Milk, incluído un buen documental, el guionista ha decidido documentarse por su cuenta, haciendo un gran trabajo. Una película que todo el mundo debería ver para abrir la mentalidad.

Mucho mejor que su remake, criminal y decente, John Boorman dirige una pelicula correcta, elegante y con pulso firme. El protagonista, encarnado por el gran actor Brendan Gleeson, es un criminal, sinvergüenza, caradura y ladrón que trae por la calle de la amargura al departamento de policía. A pesar de todas sus faltas, logra con su carisma y don de palabra, que sea el héroe del film y la polícia los villanos. Lo mejor de la cinta es que está basada en hechos reales ocurridos en Irlanda.

Escrita, protagonizada y dirigida por el debutante tras la cámara, Artus de Penguern. La historia gira en torno a un treintañero con muy mala suerte, que decide cambiar de vida mudandose a la capital, París. Allí intenta conocer a la mujer de su vida, pero la cita se ve truncada por diferentes sucesos. Los gags son bastante insulsos y sin ninguna gracia, además de increíbles y tontos. Me costó trabajo terminar de verla, porque te sientes que te están tomando el pelo y tratandote como un idiota.